La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) rechazó este martes el uso político de la Navidad, un día después de que el dictador Nicolás Maduro decretara, como ha hecho en años anteriores, un “adelanto” de esta temporada para el 1 de octubre, sin que el anuncio signifique ningún cambio real en las fechas legalmente festivas, sino únicamente en la decoración típica navideña en espacios públicos.
“La Navidad es una celebración de carácter universal. El modo y el tiempo de su celebración compete a la autoridad eclesiástica. Esta festividad no debe ser utilizada con fines propagandísticos ni políticos particulares”, expresó la CEV en un comunicado difundido a través de Instagram.
La institución recordó que entre las fechas a considerar para esta Navidad destacan el 1 de diciembre, cuando arrancará el ‘Adviento’ o preparación para la conmemoración del nacimiento de Jesús de Nazareth, y el inicio del “tiempo litúrgico”, que comenzará el 25 de diciembre y terminará el 6 de enero de 2025.
El lunes, durante su programa semanal de televisión, Maduro anunció que adelantaría la festividad “en homenaje” y “en agradecimiento” a los venezolanos, luego de las presidenciales del 28 de julio, en las que fue proclamado ganador por las autoridades electorales, lo que ha sido cuestionado dentro y fuera del país.
“Voy a decretar el adelanto de la Navidad para el 1 de octubre. Arranca la Navidad el 1 de octubre, para todos y todas, llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad”, remarcó.
Luego de las elecciones, el país entró en una crisis política debido al cuestionamiento internacional a la reelección de Maduro, que ha sido denunciada como fraudulenta por la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las presidenciales por amplio margen.
Human Rights Watch documentó asesinatos, detenciones arbitrarias y acoso contra opositores
Un informe de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) divulgado este miércoles expone la intensificación de la represión del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
La prestigiosa ONG concluyó que el chavismo ha recurrido a la violencia y a tácticas autoritarias para sofocar las protestas que han estallado en todo el país, cuestionando los resultados electorales entre denuncias de irregularidades durante el proceso.
Desde el anuncio de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), que declaró que Maduro ganó con más del 51% de los votos, miles de venezolanos han salido a las calles en manifestaciones pacíficas exigiendo un recuento justo del sufragio.
HRW documentó que agentes de las fuerzas de seguridad chavistas, en conjunto con grupos armados pro-régimen conocidos como “colectivos”, han respondido con una represión “brutal” que dejó al menos 24 asesinatos y más de 2.400 detenidos.
“Las autoridades venezolanas están cometiendo violaciones generalizadas de derechos humanos contra manifestantes, transeúntes, líderes de la oposición y críticos del gobierno tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024″, señaló Human Rights Watch.
Y advirtió que “los gobiernos preocupados por la situación en Venezuela deben exigir la verificación independiente de los resultados electorales y apoyar los esfuerzos internacionales para garantizar justicia”.
(Con información de agencias)