El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a referirse este viernes a la crítica situación que atraviesa Venezuela tras el fraude electoral con el que el chavismo se propone arrebatarle la victoria a la oposición liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Indicó que no reconocerá los resultados hasta que no se presenten las actas y sostuvo que Nicolás Maduro tendrá que “asumir las consecuencias” si eso no ocurre. “No acepto ni su victoria ni la de la oposición. Creo que hay algo: la oposición dice que ganó, él dice que ganó pero no tiene pruebas. Entonces, exigimos pruebas”, afirmó Lula.
Este mes, el mandatario del gigante sudamericano llegó a sugerir dos posibles salidas a la crisis. Hace dos semanas, subrayó que Maduro, quien fue proclamado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE), “sabe que está debiendo una explicación a todo el mundo”. No obstante, dijo que está trabajando con México y Colombia para encontrar soluciones, y sugirió dos ideas, la formación de un gobierno de coalición que integre miembros del chavismo y de la oposición, o la convocatoria de unas nuevas elecciones.
“Hay varias salidas. Una es un gobierno de coalición, un gobierno de coalición con la oposición. Hay mucha gente que está en mi gobierno que no votó por mí y otros sí. Todo el mundo va a participar de un gobierno (de coalición)”, explicó; al tiempo que acotó: “Ahora hay un desacuerdo (...) entre aquellos que quieren que diga que la oposición fue victoriosa, yo no puedo decir que fue victoriosa porque no tengo datos y mucho menos puedo decir que Maduro fue victorioso porque no tengo datos”.
“Maduro tiene seis meses de mandato. Si tiene sentido común, incluso podría convocar unas nuevas elecciones, creando un comité electoral con miembros de la oposición y observadores del mundo entero”, siguió Lula.
El líder brasileño aseguró que su relación con Maduro, que en el pasado era muy buena, se ha “deteriorado”, como consecuencia de que “la situación política está deteriorada en Venezuela”.
El proclamado triunfo de Maduro para un tercer mandato consecutivo ha sido rechazado y calificado de “fraude” por la oposición mayoritaria y cuestionado por varios Gobiernos extranjeros y grupos de veeduría internacional. Desde entonces, los Gobiernos de Brasil, Colombia y México están manteniendo contactos para contribuir a encontrar una solución a la crisis.
Estados Unidos reiteró que es inaceptable la falta de transparencia
El Gobierno estadounidense consideró este jueves que la negativa del Consejo Nacional Electoral de Venezuela a defender los estándares internacionales y venezolanos de transparencia o a respetar la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas es una “violación inaceptable” de las leyes del país.
“Los venezolanos votaron, los resultados están claros y su voluntad debe respetarse”, dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Su declaración, difundida tras haberse cumplido un mes de los comicios del 28 de julio en Venezuela, criticó igualmente el intento del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), “controlado por Maduro, de silenciar las voces de los votantes ratificando el anuncio infundado del CNE de una victoria de Maduro”.
Miller subrayó que Estados Unidos reitera su llamamiento al respeto de los derechos humanos y las normas democráticas en Venezuela, “la liberación de todos los presos políticos y el fin de los arrestos arbitrarios y otros actos de represión contra miembros de la oposición democrática, los medios de comunicación y la sociedad civil”.
En este mes desde que Maduro se enfrentó a Edmundo González Urrutia, según su nota, el dictador venezolano y sus representantes han reivindicado “falsamente” su propia victoria y han emprendido una represión a gran escala para mantener el poder.