La promoción del general en Jefe (Ej) Vladimir Padrino López es la de 1984 y lleva 10 años retirada de la Fuerza Armada, pues es la última promoción de 30 años de servicio. “El general Padrino por el interés Castro-comunista continúa arbitrariamente uniformado y administrando políticamente el Ministerio de la Defensa, todos los militares saben que es un terco viejo ex militar que carece de interés por proteger el ‘bienestar del personal’ encuadrado en su ministerio”.
Así lo enfatiza el Coronel (Ej) retirado y diputado de la Asamblea Nacional 2015 Teodoro Felipe Campos Rodríguez “Comando”, en conversación con Infobae. “Padrino hace tiempo dejó de ser un líder militar para convertirse en una autoritaria ficha de Nicolás Maduro y las cabecillas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que a través del terror impone un desgastado discurso antiimperialista, antifacista y antiapellidos”.
Campos Rodríguez está aun en proceso de rehabilitación por las consecuencias que le causó el violento ataque de un grupo de colectivos el 2 de abril de 2018, en el sector Catia de Caracas, causándole pérdida de masa encefálica y Accidente Cerebro Vascular (ACV), pero se mantiene activo en todo lo relacionado al terma político venezolano.
El oficial en retiro asegura que “Padrino ha perdido liderazgo y credibilidad entre sus aterrorizados subalternos porque ellos saben que lanza sus repetidas, increíbles y desgastadas arengas desde la comodidad de su lujosa casa con su nevera repleta de comida, sin interrupciones del servicio público y sin preocuparse por el futuro de sus hijos”.
Asevera que al ratificado ministro de la Defensa “desde su burbuja, poco le importa el devaluado sueldo y las precarias condiciones socioeconómicas de sus subalternos, su lucha no es por el bienestar de sus subalternos, sino, lucha por repetir en sus mentirosos discursos que la familia militar debe aguantar privaciones porque él, Maduro y la cúpula del PSUV se empecinan en mantener el poder sobre el sufrimiento de los venezolanos”.
“La última mentira de Padrino soportada sobre el terrorismo de Estado que ejerce la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), es respaldar el fraude electoral del 28 de julio, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) da como ganador a Nicolás Maduro, sin respaldo de las actas electorales”.
El Presidente
El parlamentario y oficial Comando como mejor se le conoce a Teodoro Felipe Campos Rodríguez dice que “los militares, cualquier sea su grado, clase o jerarquía saben quién es el verdadero presidente electo y saben que se cometió un delito al violar la soberanía popular, la Constitución, leyes y reglamentos”. Agrega que “el viejo código de honor del Cadete, que por cierto me lo enseñó el mismo Padrino cuando era Alférez y yo un Cadete I, dice: ‘Prometo guardar culto al valor, a la honestidad y a la verdad, que practicaré y mantendré aún a costa de mi propia seguridad y bienestar’. El nuevo código de honor reza: ‘Admito sin vacilaciones ni reservas que la subordinación a la Constitución, a las leyes y reglamentos nacionales y militares es un principio inviolable en mi existencia’”.
“El viejo reglamento militar dice: ‘No puede ser militar el cobarde, el que carezca de dignidad, pundonor, ni el de relajada conducta, pues mal puede ser guardian de la libertad, honra e independencia de su patria, quien tenga miedo al sacrificio y ultraje sus armas con infames vicios’”.
Por eso enfatiza Campos que “los militares saben que Padrino y el Alto Mando no se ajustan a lo que obligatoria y democráticamente deben hacer cumplir los militares, así que, a cada militar desde la ‘soledad de su comando’ le queda no hacerse cómplice de un delito”.
Recuerda que “no será delito pedir el cumplimiento a la Constitución, leyes, reglamentos y códigos, cómo lo hizo la benemérita Institución Armada el 1ro. de Enero y 23 de Enero de 1958. ¿Y porque no? Con algunas distancias también lo hicieron los militares del 4F y 27N”, finaliza diciendo el coronel y diputado Campos Rodríguez.
¿Y las actas?
A un mes de las elecciones se promuncia el Frente Institucional Militar (FIM) que preside el General (Ej) Juan Antonio Herrera Betancourt, seguido en la Vicepresidencia por el GB (Ej) Teodoro Díaz Zavala; el Secretario de Organización, GB (GN) Rafael Vera Ruiz y los representantes por componente: GB Juan Ferrer Barazarte por el Ejército, Contralmirante Elías Buchzser Cabriles por la Armada, el GB Eduardo Arturo Caldera Gómez por la Aviación y el GB Simón Figuera Pérez por la Guardia Nacional.
La organización cuenta con 229 integrantes que son oficiales, entre ellos 41 generales de Brigada, 28 generales de División, 13 Contralmirantes, 7 Vicealmirantes, 7 capitanes de Navío, 59 coroneles, 21 tenientes coroneles, 8 capitanes de Fragata, 9 Mayores, 2 capitanes de Corbeta, 16 capitanes, 6 tenientes de Navío, 6 Tenientes, 3 Tenientes de Fragata y 3 primeros tenientes.
El 28 de agosto de 2024 “en estricto cumplimiento de las leyes electorales y del artículo 5 de nuestra Carta Magna, que establece la intransferible soberanía del pueblo mediante el sufragio, ordenó la designación del señor Edmundo González Urrutia como Presidente de la República”.
Se basan para aseverar quién ganó las elecciones de hace un mes, en “la percepción de los votantes, la lectura de las actas al cierre de las mesas por los miembros de las mismas, (inclusive por miembros del Plan República que las custodiaban) y observadores internacionales acreditados para presenciar las elecciones. Debemos exhortar y exigir que se cumpla ese mandato sin dilación ni obstáculos de ningún tipo”.
“La gesta realizada por el pueblo ese 28 de julio merece la aclamación no solo de los venezolanos, sino de los pueblos de la América toda, si se anuncian los resultados de acuerdo con los lapsos y características contenidos en las leyes que rigen ese proceso”.
“La ocultación de actas y papeletas emitidas por un sistema electoral calificado con ‘niveles de excelencia’, provocan en el país un estado de desesperanza y negatividad hacia las acciones desarrolladas por los entes administrativos a los que se les confió la misión de llevar adelante esa actividad, creando conflictividad y minando la credibilidad en todos los actos de la administración pública y en las personas que desempeñan funciones en la misma, lo que causa daño y retroceso en el progreso y bienestar de la nación”.
“Ante las razones expuestas nos sumamos a las peticiones de nuestros conciudadanos y de pueblos y gobernantes de países que observan con interés el desarrollo de las acciones que se suscitan en nuestro territorio, y exigimos que se publiquen y muestren al pueblo las actas que indiquen los resultados obtenidos ese glorioso día de nuestra historia patria, para que sean sometidas a la verificación de entidades especializadas e imparciales que certifiquen resultados creíbles y justos contenidos en las mismas”, finaliza solicitando el Frente Institucional Militar (FIM).