La ONU manifestó nuevamente su preocupación ante la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano, que cumple este miércoles un mes desde su celebración, el pasado 28 de julio. Por medio de la vocería, el secretario general, Antonio Guterres, instó al régimen de Nicolás Maduro a cumplir con sus obligaciones y garantizar un marco democrático para poner fin a la crisis en el país.
“Lo hemos dicho en público y en privado”, comenzó diciendo el vocero Stéphane Dujarric, quien se remontó al documento difundido por el panel de expertos de la organización que viajó al país centroamericano y determinó que el evento de julio careció de las “medidas básicas de transparencia”. En ese sentido, reiteró su pedido al Consejo Nacional Electoral para que presente de las actas oficiales que exponen los resultados de la votación y aseguró que no corresponde a Guterres reconocer a uno u otro candidato como presidente electo en tanto no estén las evidencias que lo respalden.
A pesar de las múltiples trabas que el chavismo impuso a organismos internacionales, Naciones Unidas fue uno de los pocos actores extranjeros que logró ingresar a Venezuela por invitación del oficialismo y participar de las elecciones en calidad de veedor. En base a sus observaciones, posteriormente elaboró un informe preliminar que, si bien iba a ser confidencial, acabó siendo público dada la gravedad de sus hallazgos y la magnitud de la crisis política y social en el país.
Así, en el documento inicial difundido el pasado 13 de agosto, los expertos del panel concluyeron que el chavista CNE no respetó las disposiciones reglamentarias sobre la publicación de los datos oficiales, algo sin precedente en la historia electoral contemporánea en el país. Tampoco siguió “las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos fueron incumplidos”, lo que “tuvo un impacto negativo en la confianza de gran parte del electorado” sobre los resultados que anunciaron, sin apoyo infográfico.
Estas fueron algunas de las irregularidades apuntadas por los miembros del grupo, que aún deberán presentar a Guterres el informe final, con todas sus observaciones.
Desde el Palacio de Miraflores no tardaron en cargar contra ellos y acusarlos de ser “falsos expertos electorales” que se encargan de difundir “una serie de mentiras”, mientras que desde el bando de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia agradecieron el trabajo de la misión y apuntaron que eso reafirma la victoria del ex diplomático.
A la par, el pasado jueves Naciones Unidas condenó la “falta de transparencia e imparcialidad” del Tribunal Supremo de Justicia, que llevó a cabo una investigación sobre el proceso electoral, a pedido de Maduro, tras la que ratificó su triunfo. “Convalida esta Sala Electoral los resultados de la elección presidencial del 28 emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, dijo la chavista Caryslia Rodríguez, quien lideró el peritaje judicial del resultado, antes de que se desataran una ola de críticas y repudios de todo el mundo.
No obstante sus denuncias, el organismo internacional se mantiene abierto a oficiar de mediador entre la oposición y el chavismo en caso de que se alcanzara un consenso entre los bandos. Dujarric dijo la última semana que “siempre que todas las partes lo acuerden y lo pidan, nuestros buenos oficios siempre están disponibles”.
(Con información de Europa Press)