En Venezuela se registraron 1.311 protestas durante el mes de julio, lo que arroja un promedio de 44 manifestaciones diarias, según registros publicados este viernes por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).
“Es importante destacar que el 70% de las protestas documentadas ocurrieron durante los días 29 y 30 de julio”, señaló el OVCS en su informe, en referencia a las manifestaciones contra el resultado oficial de los comicios presidenciales del 28 de julio, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como el ganador.
En esos dos días, el OVCS dijo haber registrado 915 manifestaciones en todo el país, con un saldo de “138 protestas reprimidas, y en las que se observó la presencia de civiles armados, conocidos como colectivos, en al menos 119″.
La ONG indicó que, en julio, los derechos civiles y políticos, en el contexto de las elecciones presidenciales, fueron exigidos en 1.177 protestas, 90% de la cifra total.
Igualmente, documentó 134 protestas relacionadas a exigencias de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
“Los resultados de las elecciones presidenciales provocaron una ola de protestas en todo el país, principalmente en zonas pobres, exigiendo transparencia y entrega de las actas electorales”, señaló el OVCS.
Asimismo, dijo que durante julio hubo un aumento de la “violencia y la represión”, así como los actos de hostigamiento, detenciones arbitrarias, amenazas y retaliación política contra líderes y simpatizantes de partidos políticos de la oposición.
Tras las elecciones, la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), consideró como “fraudulento” que las autoridades electorales declararan a Maduro como ganador de las presidenciales, lo que desencadenó manifestaciones que fueron reprimidas y dejaron al menos 27 muertos y más de 2.400 detenidos, según la Fiscalía del régimen chavista.
La PUD asegura que su candidato presidencial, Edmundo González Urrutia, es el ganador de los comicios según el “83,5 %” de las actas electorales que asegura haber reunido a través de testigos y miembros de mesa, y que fueron difundidas en una página web, aunque el régimen de Maduro considera que son documentos falsos.
Entretanto, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) -presidido por la chavista Caryslia Rodríguez- convalidó el jueves los resultados anunciados por el CNE y ratificó la victoria de Maduro para un tercer sexenio consecutivo en el poder, lo que ha sido cuestionado dentro y fuera de la nación.
Once gobiernos de la región latinoamericana -Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú República Dominicana y Uruguay- expresaron este viernes su rechazo al fallo del TSJ en un comunicado conjunto. “Los países que suscriben, reiteran que solo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular soberana y la democracia en Venezuela”, subrayaron.
(Con información de EFE)