Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro insistieron este sábado en la necesidad de difundir las actas electorales “desglosadas por mesa de votación”, tras el aval del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela a la victoria del dictador Nicolás Maduro.
“Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables”, afirmó una declaración conjunta de ambos países que insiste, también, en que “la normalización política de Venezuela” solo se conseguirá por medio del “reconocimiento de que no existe una alternativa duradera al diálogo pacífico y a la convivencia democrática en la diversidad”.
Sobre la ratificación de este jueves del Tribunal Supremo de Justicia a la victoria de Maduro, tras una investigación que él mismo le ordenó a la Sala, Lula y Petro dijeron “tomar nota” del anuncio pero resaltaron que “siguen aguardando” la documentación oficial por parte del CNE, algo que forma parte de los compromisos asumidos en las negociaciones previas a los comicios.
“Cabe recordar los compromisos asumidos por el Gobierno y la oposición mediante la firma de los Acuerdos de Barbados, cuyo espíritu de transparencia debe ser respetado”, sumaron en el texto.
En ese sentido, también abordaron la cuestión de “las sanciones unilaterales como instrumento de presión”, sobre las cuales manifestaron “su total oposición” y advirtieron que son “contrarias al derecho internacional y perjudican a la población delos países sancionados, en especial, de los sectores más vulnerables”.
Por otro lado, en medio de las múltiples denuncias por detenciones arbitrarias, represión por parte de los cuerpos de seguridad chavistas y actos de intimidación y persecución, los mandatarios llamaron “a todos los involucrados a evitar recurrir a actos de violencia”.
Brasil y Colombia cerraron el comunicado ratificando su “disposición a facilitar el entendimiento” entre las partes y aseguraron mantener “abiertos sus canales de comunicación” con los bandos, a fin de conseguir una salida pacífica de la crisis.
Al igual que lo hicieron las naciones, este viernes once países americanos rechazaron la convalidación del fraude por parte de la Justicia venezolana y exigieron la presentación de las actas oficiales así como una auditoría independiente de dichos votos. Nuevamente en un comunicado conjunto, los gobiernos de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay recordaron que “la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela alertó sobre la falta de independencia e imparcialidad de ambas instituciones, tanto del CNE como del TSJ” y reiteraron que sólo reconocerán los datos resultantes de “una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas” y permita “garantizar el respeto a la voluntad popular soberana y la democracia en Venezuela”.
Asimismo, expresaron su “profunda preocupación y rechazo por las violaciones a los Derechos Humanos perpetradas contra los ciudadanos que pacíficamente reclaman el respeto al voto de la ciudadanía y el restablecimiento de la democracia”.
La ONU también sentó posición en contra del TSJ y abogó por la “total transparencia” en torno al proceso electoral, nuevamente diciendo que la Secretaría General se limita a “tomar nota” del anuncio del jueves.
(Con información de EFE)