Aumenta la presión sobre Maduro: decenas de países reclamaron una verificación imparcial de los resultados

Naciones de América, África y Europa exigieron “la inmediata publicación de todas las actas originales para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano”

Aumenta la presión sobre Maduro: decenas de países reclamaron una verificación imparcial de los resultados (REUTERS)

Decenas de países y la Unión Europea instaron al régimen de Nicolás Maduro a publicar los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, y advirtieron que la dictadura “aún no ha presentado las actas electorales que sustenten la veracidad de los resultados anunciados el 2 de agosto”. En su lugar, “ha sido publicada una versión digital de más del 80% de las actas electorales, que arroja un resultado distinto al publicado por el CNE”, expresaron en un comunicado, países de América, África y Europa.

“En consecuencia, solicitamos la inmediata publicación de todas las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados, preferiblemente por una entidad internacional, para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas. Toda demora en que esto suceda pone en cuestión los resultados publicados oficialmente el pasado 2 de agosto de 2024″, agregó la misiva firmada por Argentina, Canadá, Chile, Chequia, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Italia, Marruecos, Países Bajos, Reino Unido, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Dominicana, Surinam, Uruguay y la Unión Europea.

Las naciones se apoyaron en el informe preliminar del Panel de Expertos de la ONU sobre las elecciones -que se dio a conocer esta semana y que expuso la carencia de un marco de transparencia en los comicios y las falencias del CNE durante el evento y luego de éste- para insistir en la importancia de realizar mayores esfuerzos por dar lugar a la voluntad del pueblo expresada en las urnas, sea cual sea.

El documento exigió la inmediata publicación las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados (REUTERS)

Por otro lado, el documento hace un llamado urgente a “la aceptación y el respeto a la dignidad e integridad de todas las personas”, por tratarse de “los principios esenciales sobre los que se erige la convivencia entre nuestras naciones”. “Urgimos a que se respeten los principios democráticos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos y, en particular, el derecho a manifestarse pacíficamente y a ejercer la libertad de expresión”, contrario a lo que ocurre por estos momentos en el país, donde las concentraciones opositoras son violentamente sofocadas.

“Expresamos nuestro profundo rechazo por la represión a manifestantes y por la violencia que ha costado la vida de muchos venezolanos en el contexto postelectoral. Hacemos un llamado urgente para que las autoridades venezolanas pongan fin a la violencia y liberen a todos aquellos que han sido detenidos, incluidos representantes de la oposición (...) Las denuncias de detenciones arbitrarias de venezolanos sin el debido proceso son alarmantes, por lo que requerimos su inmediata liberación”, insistieron.

En su lugar, remarcaron su historial de “diálogo y entendimiento para resolver graves conflictos en el pasado” y pidieron al régimen de Maduro que “hoy más que nunca, Venezuela honre ese legado para recuperar la convivencia pacífica, la seguridad pública y la estabilidad política que (...) están siendo amenazadas por las propias autoridades de seguridad venezolanas”. “El momento exige un diálogo amplio, inclusivo y de buena fe para facilitar un acuerdo político”, que será apoyado por todo el grupo, suma el comunicado.

Los países pidieron a Maduro encabezar un "diálogo amplio, inclusivo y de buena fe para facilitar un acuerdo político" (Europa Press)

Por último, los países firmantes instaron a la dictadura chavista a que cumpla con las previsiones de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954 de la que es parte, y expida salvoconductos para los seis opositores asilados en la residencia oficial Argentina en Caracas, así como el permiso para el “urgente regreso” al país de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -que fue expulsada por diferencias- y que se garanticen las condiciones para el pleno desempeño de sus funciones.