Fedecámaras, la mayor patronal de Venezuela, pidió este martes al Consejo Nacional Electoral (CNE) “el respeto a la voluntad de la mayoría” de los ciudadanos y, en este sentido, comenzar “la auditoría, verificación y posterior publicación de la totalidad de las actas” emitidas en las presidenciales del domingo, lo que también exigen la oposición mayoritaria, ONGs y buena parte de la comunidad internacional.
“Exhortamos a que se inicie la auditoría, verificación y posterior publicación de la totalidad de las actas de escrutinio, con la participación de la sociedad civil, observadores internacionales y representantes de los partidos políticos que se hicieron presentes en esta jornada”, dijo la patronal en un comunicado.
Esta, prosiguió, es “la única forma de garantizar la credibilidad y legitimidad del proceso”.
Asimismo, Fedecámaras subrayó “la urgencia” de que haya un proceso de negociación y reconocimiento entre las partes involucradas, con la finalidad de “propiciar un ambiente de entendimiento en favor del futuro del país”.
El lunes, el CNE proclamó ganador a Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo, quien obtuvo, según el ente comicial, el 51,2% de los votos, frente al 44,2% atribuido al abanderado de la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, Edmundo González Urrutia.
Sin embargo, todavía faltaba por totalizar el 20% de las actas, lo que se traduce en 2.394.268 de votos, cuyo destino se desconoce, por lo que podrían cambiar los resultados finales, ya que la diferencia entre Maduro y González Urrutia fue, según el CNE, de 704.114 votos.
El bloque opositor, que asegura contar con más del 84% de las actas, insiste en que estas otorgan la victoria al ex embajador, y “reta” al CNE a que las publique.
En rechazo al resultado oficial, miles de ciudadanos han salido a las calles desde este lunes para manifestar su descontento en Caracas y buena parte del país, donde se registraron múltiples protestas, respondidas, en algunas de ellas, con represión por parte de militares y cuerpos policiales.
La PUD señala esas manifestaciones como “expresiones espontáneas y legítimas”, mientras que el régimen las tacha de “criminales” y “terroristas”, a la vez que denuncia un golpe de Estado “fraguado nuevamente” por “factores fascistas de derecha extremista”.
Según cuatro ONGs, al menos 13 personas fallecieron desde el lunes en el marco de estas protestas, y la organización Foro Penal computa 177 detenciones.
(Con información de EFE)