Brasil está en negociaciones con México y Colombia para publicar un comunicado conjunto que exija que Venezuela cuente todos los votos y publique los registros electorales de cada distrito, según dijeron a la agencia Bloomberg dos funcionarios del gobierno brasileño familiarizados con el asunto.
Los ministerios de Relaciones Exteriores de los tres países —todos encabezados por presidentes de izquierda que históricamente han mantenido estrechos vínculos con el venezolano Nicolás Maduro— emitieron declaraciones el lunes en las que se negaron a reconocer el resultado de las elecciones del domingo hasta que Caracas tome medidas para garantizar la transparencia del proceso.
Pero Brasil ve una declaración conjunta de los aliados más cercanos de Maduro en la región como una forma de aumentar la presión sobre su gobierno, que hasta ahora ha ignorado las solicitudes de la oposición venezolana y la comunidad internacional para que se publiquen las actas, dijeron los funcionarios.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva está molesto con la situación en Venezuela y cree que Maduro ha incumplido sistemáticamente sus promesas de transparencia en el proceso electoral, dijeron los funcionarios, que solicitaron el anonimato para discutir el pensamiento del presidente.
Subrayando la insatisfacción, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil ordenó al embajador del país en Caracas que no asistiera a una ceremonia celebrada el lunes por el organismo electoral de Venezuela para certificar el resultado. Según un recuento parcial de votos publicado por el Gobierno, Maduro obtuvo el 51,2% de los votos, frente al 44,2% del principal candidato de la oposición, Edmundo González.
Lula dijo la semana pasada que Maduro “necesita aprender: cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas y te preparas para disputar otras elecciones”, y advirtió que el futuro económico de Venezuela depende de una elección limpia con un resultado que la comunidad internacional considere legítimo.
Más temprano este lunes, Brasil pidió una “verificación imparcial de los resultados” de las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela.
En un comunicado divulgado por la cancillería, el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva reafirmó “el principio fundamental de la soberanía popular, a ser observado mediante la verificación imparcial de los resultados” de la votación.
Brasil también afirmó “seguir con atención el proceso de recuento” de votos y saludó “el carácter pacífico de la jornada electoral de ayer (domingo) en Venezuela”.
Brasil “espera, en este contexto, la publicación por el Consejo Nacional Electoral de los datos desagregados por mesa de votación, paso indispensable para la transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado de la contienda”.
A su turno, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó a los comicios e hizo una llamado para que se termine el conteo de los votos y así conocer el avance del proceso legal de las elecciones.
“Nosotros vamos a esperar el resultado, ya cuando se haya llevado a cabo el recuento, ver cual es el proceso legal y entonces vamos a pronunciarnos, si la autoridad electoral confirma esta tendencia nosotros vamos a reconocer al gobierno electo por el pueblo de Venezuela, porque así es la democracia”, explicó el mandatario federal.
En la misma línea, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, aseguró en la red social X que “la comunidad internacional y el pueblo venezolano esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores. Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados. Esto implica que los observadores y veedores internacionales presenten sus conclusiones sobre el proceso”.
Al respecto, Murillo dijo que Colombia hace “un llamado para que, a la mayor brevedad, se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente”.
Finalmente, el ministro del Gobierno de Petro dijo que los resultados deben “contar con toda la credibilidad y legitimidad posibles para bien de la región y sobre todo, del pueblo venezolano”.
(Con información de Bloomberg)