Venezuela enfrentó este domingo el mayor desafío electoral del último cuarto de siglo. Los venezolanos acudieron a las urnas de manera masiva para votar en las elecciones presidenciales, un proceso considerado crucial para el futuro del país, todavía dañado por la profunda crisis social, humanitaria, política y económica que vivió sus peores momentos entre 2014 y 2020, y celebró estos comicios bajo el escrutinio internacional.
Tiempo después de la hora prevista para que concluyera la votación en las elecciones de Venezuela, el régimen no había anunciado el cierre de las urnas, por lo que se retrasó el comienzo del escrutinio.
Pasada la media noche, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció que el dictador Nicolás Maduro fue reelecto con el 51% de los votos, frente al 44.02% obtenido por el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática Edmundo González Urrutia.
Según los números divulgados por el ente rector, el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela obtuvo 5.150.092 votos, mientras el representante de la mayor coalición opositora del país, la Plataforma Unitaria Democrática, alcanzó los 4.445.978 votos
Durante la jornada, la oposición denunció irregularidades en el proceso, que se vieron multiplicadas al momento del conteo de votos. La dictadura chavista evitó que dirigentes opositores realizaran sus tareas de fiscalización ante el CNE, el ente encargado de hacer públicos los resultados controlado por el chavismo.
El régimen paralizó la transmisión de datos
El Comando Venezuela desestimó los pronunciamientos triunfalistas del chavismo antes de conocerse los resultados de la elección presidencial y denunció que se está demorando la transmisión de datos desde los centros de votación ante el centro de cómputos.
“Venezuela ya sabe lo que pasó y no es otra cosa que el espejo de una campaña electoral maravillosa acompañada por millones de personas. Venezuela hoy puede celebrar en paz el ejercicio de la democracia”, dijo la dirigente de la oposición, Delsa Solórzano.
Denunció que existe un patrón de comportamiento en contra de las normativas que consiste en impedir la transmisión de datos y la publicación de actas. “Pero podemos decir con las actas que tenemos que sabemos lo que está pasando en el país”.
Los miembros del Comando Venezuela llamaron a los testigos de mesa a no retirarse de los centros de votación sin las actas de totalización.
Solórzano recordó que les fue impedido el ingreso a los testigos de la oposición a la sala de totalización de datos en el Consejo Nacional Electoral.
El hijo de Maduro sugirió que el chavismo ganó las elecciones
Previo a que se publicaran los resultados oficiales, Nicolás Maduro Guerra, hijo del dictador venezolano Nicolás Maduro, insinuó en sus redes sociales que el chavismo ganó los comicios.
“Las urnas expresan lo que la calle ya dijo todos estos meses de campaña. Victoria del pueblo venezolano, feliz cumpleaños comandante Chávez!”, tuiteó Maduro Guerra.
La jornada electoral
En Caracas, EFE constató largas filas de votantes a las afueras de los centros electorales desde la mañana, que se fueron reduciendo conforme avanzaban las horas, salvo en algunos lugares en los que el sistema presentó fallos en sus máquinas, un porcentaje menor, según el chavismo y el principal bloque opositor, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El caraqueño Rafael Becerra es uno de los afectados por estos fallos, motivo por el cual tuvo que esperar más de cinco horas bajo el sol para poder ejercer su derecho a voto y, según aseguró a EFE, no se iría del centro sin completar su misión.
“Las personas están mucho más motivadas con relación a procesos electorales anteriores, es motivación de la bonita”, dijo este hombre de 33 años que fue a votar acompañado de un grupo de amigos y familiares, quienes se encontraban en la misma situación de espera.
Sobre el resto de sus conocidos, aseguró, “todos están votando” sin retrasos en otros de puntos habilitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para esta jornada, que sumna un total de 15.000.
En su caso, participa en este proceso para “tratar de tener un mejor futuro”, luego de “los años en penurias”.
En otro punto de Caracas, la diseñadora Mirla Contreras -que no participó en las últimas elecciones presidenciales, celebradas en 2018- también esperaba en una fila para depositar su voto en horas de la tarde, cuando bajó significativamente la afluencia de votantes.
“A diferencia de las elecciones anteriores, ha habido más movilización de las personas, hay más intención del voto que en las anteriores (...) al final es la única vía que hay si la gente quiere un cambio o no, o defender lo que cree a través de la votación”, manifestó esta joven de 26 años.
Mientras los electores aguardaban en colas, los diez candidatos a la Presidencia ya habían votado, entre ellos el candidato a la reelección, Nicolás Maduro, y el abanderado de la PUD, Edmundo González Urrutia.
Maduro, de 61 años y en la presidencia desde 2013, aseguró al votar el domingo que “lo que diga el árbitro electoral será reconocido, y no solo reconocido, sino defendido”, en alusión al Consejo Nacional Electoral, de línea oficialista. “Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten”.
González Urrutia, de 74 años y representante de la carismática y popular líder opositora María Corina Machado, impedida de postularse debido a una inhabilitación política, declaró que su bando está listo “para defender hasta el último voto”.
“Confiamos en nuestra Fuerza Armada para respetar la decisión de nuestro pueblo”, añadió.
Por su parte, Machado recorrió en moto varios bastiones chavistas, recibiendo un notable respaldo ciudadano. La líder opositora fue recibida con entusiasmo y apoyo por parte de los residentes, quienes la aclamaron y expresaron su deseo de cambio.
Tanto los comandos de campaña como algunas autoridades han destacado el “pacifismo” y “civismo” con que ha transcurrido la jornada, para la que estaban llamados más de 21 millones de venezolanos.
Sin embargo, hubo reportes de que los colectivos chavistas intentaron intimidar a los votantes en un centro electoral en Caracas, pero no lograron su objetivo. Testigos en el lugar informaron que los integrantes de estos grupos armados se presentaron con la intención de amedrentar a los ciudadanos, sin embargo, los votantes permanecieron firmes y decididos a ejercer su derecho al voto. “Ya no nos amedrentan más”, declaró uno de los electores presentes.
La situación fue denunciada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que calificó el incidente como un acto de desesperación por parte del régimen. A pesar del intento de intimidación, la jornada electoral continuó sin mayores contratiempos en el resto del país.
El chavismo también comenzó a desinformar a lo largo de la jornada, y difundió en las redes sociales los resultados falsos de boca de urna de una supuesta encuestadora llamada Opción Consultores, que en realidad no existe. La publicación, que ha sido ampliamente compartida, buscó influir en la percepción pública respecto a las elecciones, mostrando cifras favorables al partido oficialista. Las autoridades aún no han comentado sobre la difusión de esta información falsa.
El hecho ha generado polémica y preocupación entre diversos sectores políticos y sociales de Venezuela. La MUD ha denunciado esta práctica como un intento desesperado del régimen de Maduro para manipular la opinión pública y desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrenta el país. Organizaciones de derechos humanos también han expresado su repudio y han llamado a una investigación exhaustiva sobre el uso de información falsa en el proceso electoral.
Antes de que el CNE emitiese un primer boletín oficial, estaba prohibida la difusión de encuestas a boca de urna y de proyecciones sobre posibles resultados, lo que no ha impedido que circules numerosos reportes de este estilo en las redes sociales.
(Con información de EFE y AFP)