A menos de una semana de las elecciones presidenciales en Venezuela, el Grupo Libertad y Democracia emitió un comunicado destacando la incansable lucha de la resistencia democrática en territorio venezolano, que durante dos décadas “ha enfrentado el autoritarismo y la transformación del sistema democrático en dictocracia y, posteriormente, en dictadura”.
“Desde la era de Hugo Chávez hasta la actualidad con Nicolás Maduro, los miembros de la resistencia han sido constantemente víctimas de manipulaciones y fraudes electorales para restringir la representación de una ciudadanía libre”, denuncian. “A pesar de los abusos, violaciones a los derechos humanos, inhabilitaciones, persecuciones e intimidaciones, la resistencia democrática ha enfrentado el oprobio del dictador”.
Gracias al apoyo de líderes internacionales, afirman, se ha visibilizado el sufrimiento del pueblo venezolano en el mundo, resultando en la imposición de sanciones y un proceso de negociación que ha ejercido una presión efectiva sobre la dictadura, llevando al régimen a reconocer la demanda global por la libertad.
El próximo 28 de julio, a pesar de los obstáculos impuestos por el régimen, se llevará a cabo un proceso electoral en Venezuela. “Figuras como María Corina Machado y Corina Lloris han sido inhabilitadas. Hoy, Edmundo González ha unificado la resistencia, gracias al liderazgo de María Corina Machado, mostrando un amplio respaldo popular frente al escaso apoyo al dictador”, afirman.
El comunicado subraya que “Venezuela está a punto de iniciar nuevamente el camino hacia la democracia, lo cual promete un renacimiento político, económico y social después de años de la mayor crisis migratoria de la región”. Esta crisis ha separado a familias enteras que ahora esperan el restablecimiento democrático para poder regresar y contribuir a la reconstrucción de su país.
El Grupo Libertad y Democracia señala que el próximo 28 de julio existen dos posibles escenarios: “El contundente triunfo de la efervescencia democrática o el abusivo robo de las elecciones por parte del régimen dictatorial de Nicolás Maduro”. Frente a la clara falta de apoyo popular, el régimen ha intentado impedir la presencia de observadores internacionales, prohibir la presencia de testigos electorales y amenazar a la ciudadanía con un posible baño de sangre.
Por ello, la comunidad internacional debe apoyar a los ciudadanos que reclaman la restauración de la democracia. “Cualquier intento de fraude debe ser castigado con las máximas sanciones y se debe proceder a una judicialización internacional efectiva contra Nicolás Maduro y su círculo más cercano”, finaliza el comunicado, que hace un llamado a la comunidad internacional a mantenerse vigilante y a respaldar firmemente a la resistencia democrática venezolana en su esfuerzo por recuperar la democracia y poner fin a la dictadura: “La lucha por la libertad y la democracia en Venezuela continúa y requiere el apoyo decidido de la comunidad global”.