El gobierno del presidente Joe Biden ha extendido este lunes la licencia que autoriza algunas transacciones de exportación de gas licuado de petróleo a Venezuela, informó el Departamento del Tesoro estadounidense.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente de este departamento, permitirá “todas las transacciones relacionadas con la exportación o reexportación, directa o indirecta de gas liquidificado de petróleo a Venezuela”, por el régimen de Venezuela, la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o cualquier entidad que tenga alguna participación en esta empresa, señala en un comunicado.
Al igual que en 2023, no permite el pago en especie de petróleo o productos derivados ni transacciones que involucren a personas bloqueadas.
Washington aplica una batería de sanciones a Venezuela tras la reelección en 2018 de Nicolás Maduro, que considera fraudulenta. Estas medidas incluyen, desde 2019, la prohibición de comercializar petróleo venezolano.
La licencia 40C entra en vigor este lunes durante un año (hasta el 8 de julio de 2025) y sustituye a una emitida el 10 de julio de 2023.
El Gas Licuado de Petróleo (GLP), una mezcla de gases compuesta sobre todo por butano y propano, es importante para Venezuela, otrora potencia energética que sufre un déficit de combustible en algunas zonas del país.
Estas transacciones de GLP fueron prohibidas durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) por una orden ejecutiva firmada en noviembre de 2018 y extendida en 2019. Sin embargo, el actual presidente de EEUU, el demócrata Biden, las flexibilizó tras llegar al Gobierno.
El régimen de Maduro asegura que Venezuela y Estados Unidos acordaron “mejorar las relaciones” bilaterales tras la reanudación de un proceso de diálogo la semana pasada cuando faltan tres semanas para las elecciones presidenciales en el país caribeño.
Washington es muy crítico con cómo se desarrolla el proceso electoral y los obstáculos que la oposición encara para participar en él.
La Casa Blanca ha criticado además la detención de opositores en los últimos seis meses (46 según la oenegé Acceso a la Justicia) y la decisión de retirar la invitación a la Unión Europea para observar el proceso electoral de las presidenciales.
Por otra parte, el 27 de junio, la petrolera estatal colombiana Ecopetrol anunció que prevé importar 100 Gbtud (millones de pies cúbicos día) de gas de Venezuela a partir del próximo año para garantizar el abastecimiento de este hidrocarburo y llenar el 8% estimado que faltaría en el suministro nacional.
“Hemos avanzado con (la petrolera estatal venezolana) PDVSA Gas SAS y Cenit (compañía transportadora), nuestra filial, en hacer un recorrido físico por toda la instalación en el tramo de Colombia (del gasoducto Antonio Ricaurte), que son cerca de 98 kilómetros, y se ha identificado que en una ventana de tiempo de entre 10 y 14 meses podría estar el gasoducto en disposición”, expresó este jueves el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, en una rueda de prensa.
El directivo presentó la hoja de ruta para asegurar el abastecimiento de gas natural en el país y señaló que hay un faltante estimado de 83 Gbtud en 2025.
(Con información de AFP y EFE)