El oficialismo venezolano volvió a cargar contra la oposición, tildándola de “esclava” del Gobierno de Estados Unidos. Jorge Rodríguez, el encargado de las negociaciones en nombre del régimen de Nicolás Maduro y el también presidente de la Asamblea Nacional, acusó a los políticos de “extrema derecha” de estar “arrodillados” ante las voluntades y exigencias de Washington.
“Son unos esclavos, son unos autómatas, son unos robots a la orden del imperialismo yankee”, al que buscan entregarle las riquezas, la independencia y la soberanía del país, sostuvo Rodríguez durante un acto este jueves.
A continuación, se remontó a los diálogos que se produjeron a finales de 2023, en el marco del Acuerdo de Barbados, y dijo que este bando “no podía caminar dos pasos” o “decir ni sí ni no” sin antes recibir “los designios” de la Administración de Joe Biden.
Es por ello que llamó al pueblo venezolano a votar por Maduro en las elecciones del próximo 28 de julio, con el objetivo de “defender la independencia” y lograr “la más inmensa victoria”.
Estados Unidos es una de las naciones que más condena al régimen chavista por su corrupción y sus abusos. Desde hace años, Washington mantiene sanciones sobre Caracas, principalmente sobre su sector petrolero, con las que busca limitar los ingresos del Palacio de Miraflores para evitar que estos políticos sigan perpetrándose en el poder.
Sin embargo, durante las negociaciones que se dieron hace unos meses, en las que se buscó acordar una base de garantías democráticas para los comicios presidenciales, Biden ordenó el cese de algunas de estas prohibiciones a cambio del compromiso de Maduro con lo suscrito entonces.
Parte de los compromisos asumidos por el oficialismo implicaban la habilitación de la líder opositora María Corina Machado para competir en las elecciones, así como de todos los políticos que quisieran hacerlo, junto con un cese de acciones represivas contra la disidencia. Si bien al principio parecía haber cierta esperanza de que ello se cumpliera, lo cierto es que poco tiempo después, el régimen no sólo no eliminó la prohibición sobre la líder de Vente Venezuela, sino que la ratificó y la obligó a buscar una sucesora, Corina Yoris, a la que también bloqueó sin motivo alguno.
A raíz de ello, Estados Unidos advirtió sobre el incumplimiento de lo acordado pero, al no recibir una respuesta positiva, repuso primero las sanciones al sector del oro y, finalmente, el pasado 15 de abril lo hizo con las del rubro del petróleo y el gas.
“A falta de avances por parte de Maduro y sus representantes en términos de implementar las disposiciones de la hoja de ruta, Estados Unidos no renovará la licencia cuando expire el 18 de abril de 2024″, declaró un portavoz del Departamento de Estado.
Irónicamente, el oficialismo venezolano acusó al país norteamericano de faltar a su palabra con esta orden ya que se trata de una acción “criminal, ilegal e ilegítima”. “Lo que se firmó es que, a estas alturas, los Estados Unidos de América debían haber levantado absolutamente todas las sanciones criminales que afectan la vida normal del pueblo de Venezuela. Eso es lo único que se acordó”, respondió entonces Rodríguez.
(Con información de EFE)