Las profundas contradicciones del Ministro de Defensa venezolano con el caso del Esequibo

En el actual mundo de las redes sociales y la aldea global, se le hace muy difícil al Ministro de la Defensa venezolano, GJ (Ej) Vladimir Padrino López, ocultar la profunda contradicción con un discurso amenazante sobre el tema del Esequibo y aquellos que no apoyaron el legítimo reclamo venezolano. De ser una posición coherente, el alto oficial tendría que señalar el infausto acuerdo que Cuba firmó con Guyana contra los intereses venezolanos, pero cómo hacerlo si el titular castrense manifiesta abiertamente ser admirador de la isla y de Fidel Alejandro Castro Ruz, el que implantó una dictadura desde que derrocaron a Baptista el 31 de diciembre de 1958 y que lleva casi 66 años.

No hay duda alguna de la admiración y simpatía del general Padrino no se limitaron a la visita y las fotos que se tomó con Castro el 5 de septiembre 2015, cuando tenía poco menos de un año de ser el máximo representante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). En las fotografías publicadas por el representante castrense, de ese encuentro con el dictador cubano, vestía deportivo, pero en todas se revela un lenguaje corporal de subalterno. En otra visita, acompañado de Nicolás Maduro, y vistiendo correctamente el uniforme militar, se mantiene erguido ante Castro que se inclina al saludarlo.

Al calor de la lucha electoral desatada en Venezuela, que ha generado alta expectativa en mayorías que apuestan a la salida de Nicolás Maduro del poder, se ha desencadenado una serie de estrategias que buscan impedir la participación de dirigentes de Oposición, siendo el principal objetivo María Corina Machado.

Por ello no es irrelevante que el Ministro Padrino López haya publicado el 26 de abril 2024, un trino en X donde apela al artículo 25 de la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba, aprobada hace un mes por la oficialista Asamblea Nacional, destacando que “quienes hayan tenido conductas que de manera ‘directa o indirecta’ apoyaran la posición de Guyana en la controversia territorial, no podrán optar a cargos de elección popular”.

Agrega el General en Jefe que “es notable que todavía existan seres en este país que después de haberse entregado de manera genuflexa a los intereses imperialistas que niegan nuestro reclamo y apoyan al Estado usurpador, pretendan hoy incorporarse a la política nacional, cual Caballo de Troya. A ellos les decimos que ni el pueblo ni la FANB sufren de amnesia, y serán derrotados nuevamente por nuestra unión y fuerza institucional ¡Es un mandato del pueblo! ¡Es un deber histórico! ¡Es hora de defender la patria!”, destacó.

En el 2021 el Consejo Superior de la Democracia Cristiana manifestó que “no es de extrañar, que la misma Cuba esté influyendo en el régimen de Nicolás Maduro y en quienes lo sostienen dentro de la Fuerza Armada, para que no acuda a presentar sus sólidos argumentos de hecho y de derecho ante la Corte Internacional de Justicia”.

De la conversación de Fidel Castro con Vladimir Padrino en el 2015, el ya fallecido dictador cubano aseveró que “La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es una fuerza armada avanzada en Latinoamérica”, según reveló el castrense venezolano durante un homenaje a Castro, que se realizó en el Cuartel de La Montaña en Caracas, donde está la tumba de Hugo Chávez.

Padrino agregó, que al líder de la revolución cubana le preocupaba los problemas que estaba afrontando la humanidad y que esperaba que el Gobierno de Nicolás Maduro llegara a un acuerdo de paz en la Mesa de Diálogo con la Oposición venezolana.

Ante la disputado sobre el territorio Esequibo entre Venezuela y Guyana, ha habido un evidente silencio por parte de Cuba, que ha sido un aliado de la revolución bolivariana de la cual la isla ha sacado enormes beneficios, pero en este caso su discreción ante el tema demuestra que en poco o nada ha cambiado la posición de Cuba sobre el Esequibo desde que Fidel Castro apoyó a los guyaneses en la disputa territorial.

Una apresurada Ley sobre el Esequibo no cambia los hechos. Tampoco la velada amenaza del titular castrense venezolano. Los jerarcas de la revolución bolivariana han manifestado abiertamente su admiración, respaldo, apoyo y beneficios a Cuba, que a su vez apoya, desde los años 70, a Guyana en el reclamo sobre el territorio Esequibo.

Quedó claramente determinado ese respaldo, en abril 1975, con la visita a Cuba y a un acto con Fidel Castro, por parte del primer ministro Forbes Burnham. “Las razones por las cuales se desarrollan estos lazos de amistad entre los dos países son muchas; pero nosotros, en primer lugar, tenemos muy presente los actos del gobierno de Guyana en los que ha probado su sentimiento de solidaridad hacia la Revolución Cubana”, fue parte de lo dicho por Castro en esa oportunidad.

Seis años después Cuba y Guayana firmaron, en 1981, un pacto en el que estableció el apoyo del régimen cubano a Guyana por el reclamo del Esequibo. Incluso, el entonces canciller cubano, Ricardo Alarcón, llegó a calificar el reclamo venezolano sobre el Esequibo, como una política expansionista agregando que Guyana tiene pleno derecho a de todo el territorio.

La excusa de Cuba es que ellos fueron los mediadores del diálogo entre Venezuela y Guayana, para que se reunieran en San Vicente y las Granadinas en diciembre 2023, pero en realidad es muy notorio el silencio en torno al tema que la alta jerarquía del régimen venezolano ha tratado de agitar como parte del escenario electoral. Ni el petróleo ni los numerosos beneficios que recibe Cuba desde hace años de Venezuela, han flexibilizado en algo su posición frente al reclamo sobre el territorio Esequibo, al que Venezuela tiene pleno derecho.

Es posible que Cuba esté visualizando el fin de la revolución bolivariana y se esté planteando la necesidad de las alianzas con Guyana y otros países para poder sobrevivir.

Quizá el estudioso Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, también quiera ignorar que fueron Rusia e Inglaterra quienes despojaron a Venezuela de la Guayan Esequiba en 1899.