Venezuela adelantó este miércoles que mantendrá a sus Fuerzas Armadas desplegadas en la fachada atlántica de su costa hasta alcanzar una resolución “satisfactoria” con Guyana por el Esequibo. De esta manera, el régimen de Nicolás Maduro apuntó contra la comunidad internacional y señaló que no se dejará “intimidar” por sus comentarios.
“No dejaremos de hacer presencia en nuestra fachada atlántica hasta que esta controversia territorial por nuestro Esequibo se termine en una solución pacífica y satisfactoria para las partes”, escribió en un mensaje en redes sociales el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, que resaltó que se trata de un “momento histórico” en el que deben hacer frente a “toda la conspiración, corruptelas e intenciones imperiales” que, asegura, buscan despojarlos del territorio en disputa.
“Es el Acuerdo de Ginebra el instrumento único y a Guyana no le va a quedar otra que sentarse con nosotros, no nos vamos a ir de la fachada atlántica”, insistió.
Por otro lado, Padrino cargó contra Georgetown y lo acusó de “desafiar y provocar” a su nación constantemente, por ejemplo, por medio de la concesión para la explotación de las tierras que están bajo reclamo.
Desde la celebración del referéndum, el pasado diciembre, Maduro inició sus planes para anexionar el Esequibo y ordenó tareas de patrullaje en la zona, en respuesta a maniobras realizadas por Guyana, Estados Unidos y un buque de la Armada Británica. Asimismo, en marzo, la Asamblea Nacional oficialista aprobó por unanimidad una ley que dispone la creación del estado de Guayana Esequiba, demostrando así su voluntad por hacerse con el territorio, incluso tras los señalamientos del derecho internacional.
Por otro lado, días atrás, Caracas solicitó a la Milicia Bolivariana -una unidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana cercana al chavismo- elaborar proyectos “económicos, sociales e integrales” para “recuperar” esta superficie de 160.000 kilómetros cuadrados.
“La milicia debe prepararse con proyectos económicos, sociales e integrales para, más temprano que tarde, cumplir la tarea histórica de recuperar el territorio (...), en el marco de la ley y del derecho internacional. Ese día llegará”, aseguró.
En tanto, desde Georgetown siguen honrando lo suscrito en el acuerdo en San Vicente y las Granadinas, en el que las partes acordaron no recurrir al uso de la fuerza para resolver la disputa sino, por el contrario, trabajar por alcanzar una “solución pacífica”.
“Guyana está comprometida con la solución pacífica de la controversia con Venezuela en pleno apego al derecho internacional a través del proceso de la Corte Internacional de Justicia y expresa su agradecimiento a los miembros del Consejo de Seguridad por su valiosa consideración de este tema de gran importancia para los dos países y la región”, indicó el Gobierno en un comunicado tras conocerse este lunes una declaración del órgano de la ONU en el que alertaban por la “posible escalada de tensiones entre Venezuela y Guyana”.
En ese sentido, la nota del Ejecutivo resaltó también la esperanza de que las palabras del bloque “contribuyan al mantenimiento de la paz y la seguridad regionales, y a garantizar que América Latina y el Caribe siga siendo una zona de paz”.
(Con información de Europa Press y EFE)