El dictador venezolano Nicolás Maduro sigue arremetiendo contra la oposición en su camino hacia las elecciones presidenciales, que se disputarán el próximo 28 de julio.
Este martes, durante una aparición televisiva que hizo en el marco del 30 aniversario de la salida de Hugo Chávez de la Cárcel de la Dignidad, Maduro apuntó contra el partido de la opositora María Corina Machado, Vente Venezuela (VV), y lo calificó como una organización “terrorista”.
“Me persiguen para tratar de atentar contra mi vida, como se demostró ayer con la captura de los individuos del movimiento terrorista llamado Vente Venezuela. Será Vente Terrorista”, comenzó diciendo el chavista en referencia al arresto que ordenó la víspera contra dos supuestos miembros de la agrupación política en Caracas que, asegura, pretendían cometer un atentado en su contra durante el acto organizado por su postulación presidencial.
“Hoy fueron capturados dos hombres con armas que pretendían hacerme un atentado. Ya declararon, forman parte del partido fascista de extrema derecha Vente Venezuela”, comentó entonces, a lo que el círculo de Machado respondió “rechazando categóricamente las acusaciones” y aseguró que “desconocemos y repudiamos” la identidad y “vinculación con nuestro partido”.
No obstante, en el último tiempo, Maduro ha ordenado reiteradas veces la detención de colaboradores y afines a VV, siempre alegando supuestos vínculos al plan “Brazalete Blanco”, que buscaría asesinarlo.
Sin ir más lejos, la última semana, las fuerzas de seguridad de Venezuela detuvieron a Henry Alviárez y Dignora Hernández, sobre quienes se desconoce el paradero y estado.
A la par de estas maniobras, el régimen censuró a la oposición impidiéndole inscribir a su candidata ante el Consejo Nacional Electoral. Dado que la líder opositora, ganadora de las primarias de octubre, estaba inhabilitada por la Justicia para ejercer cargos públicos y Maduro incumplió el Acuerdo de Barbados y no levantó esta medida, la política debió buscar a otra persona para ocupar su lugar.
Así, este viernes, anunció que Corina Yoris sería su reemplazante aunque, poco después, la agrupación denunció impedimentos para avanzar con su postulación. Inclusive, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que nuclea a la oposición, debió optar por otra persona para encabezar -en principio- su lista: Edmundo González Urrutia.
Estos bloqueos fueron duramente criticados por la comunidad internacional, incluso en casos menos pensados como Colombia y Brasil, que suelen mantener posturas alineadas al Palacio de Miraflores.
“Colombia expresa su preocupación por los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales, particularmente en lo relativo a las dificultades que enfrentaron sectores mayoritarios de oposición como la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y el Movimiento Vente Venezuela, entre otros”, señaló la Cancillería de Bogotá en un comunicado mientras el Gobierno de Lula da Silva también manifestó su “preocupación” por el desarrollo del proceso electoral en el país y señaló que los “impedimentos” sobre Yoris “no son compatibles con el Acuerdo de Barbados”.
Ante estos pronunciamientos y la falta de condenas por los supuestos intentos de magnicidio, Maduro aprovechó su aparición este martes para apuntar contra quienes lo criticaron y denunció: “Los gobiernos de derecha callan, la izquierda cobarde, no son capaces de condenar los golpes, los intentos contra la revolución contra la paz... callan de manera cómplice”.