Una vez más, la dictadura de Maduro quedó expuesta ante la comunidad internacional por las constantes irregularidades y atropellos que se cometieron en los últimos meses con el solo objetivo de impedir la participación de los principales líderes de oposición y celebrar unas elecciones a su medida.
Carlos Sánchez Berzain, ex ministro de la República de Bolivia en cinco ocasiones y una de las voces más críticas contra las dictaduras latinoamericanas, analizó en diálogo con Infobae la “farsa” electoral que está montando el régimen chavista para el próximo 28 de julio.
En medio de las polémicas por las candidaturas de la oposición, fue contundente: “Los candidatos que se presenten en las elecciones son funcionales a la dictadura”.
Pese a la inhabilitación a ejercer cargos públicos por 15 años que impuso la justicia chavista en su contra, María Corina Machado, quien arrasó en las primarias organizadas el año pasado por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), se mantuvo en la disputa electoral en medio de una extensa campaña de persecución y represión desplegada por la dictadura.
A pocas horas de vencer el plazo estipulado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), ente afín al régimen, el pasado viernes sorprendió al anunciar como su sustituta a Corina Yoris, una destacada académica venezolana de 80 años sin experiencia política y sin ningún tipo de privación para postularse. No obstante, las autoridades tampoco le permitieron inscribirse.
En una maniobra que generó una gran polémica, a última hora del lunes, cuando vencía el plazo para las inscripciones, presentó su postulación Manuel Rosales, de Un Nuevo Tiempo (UNT).
De esta manera, el régimen logró lo que pretendía desde el comienzo: unas elecciones a su medida con candidatos puestos a dedo para que le permitan legitimar su ya asegurada victoria en julio. Además de Maduro y Rosales, los otros candidatos son Luis Eduardo Martínez, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri, Juan Carlos Alvarado, José Brito, Javier Bertucci, Benjamín Rausseo, Claudio Fermín y Luis Ratti. Todos dirigentes que desde hace ya tiempo actúan en beneficio del régimen, pero presentándose como “opositores”.
Ante este escenario, Berzain se refirió al concepto de “dictadura electoralista” para explicar el proceso electoral en Venezuela. “Es un sistema en el que el pueblo vota pero no elige. El socialismo del siglo XXI, con las dictaduras de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, para legalizarse se ha dado a la idea de que votar es democracia. En Cuba hacen votar a la gente pero por partido único, y eso no es elegir. En ninguna de estas dictaduras electoralistas se elige, se vota nomás. Los resultados están manipulados y sabidos de antemano”.
Señaló, además, que el panorama electoral que ofrece el chavismo no se ajusta a la voluntad del pueblo venezolano. En ese sentido recordó que el año pasado María Corina Machado se impuso en las primarias opositoras con más del 80% de los votos y durante los últimos meses de campaña fue seguida por una gran masa popular. Maduro, en cambio, “tiene un repudio del 88% según muestran los datos”.
Esto último se pudo ver reflejado el pasado 3 de diciembre cuando el régimen llevó a cabo un referéndum consultivo en medio de las tensiones con Guyana por el Esequibo. Esa jornada es recordada por las imágenes de colegios electorales vacíos y la falta de gente en las calles.
De esta manera, ante la falta de adhesión popular y las reiteradas denuncias por violaciones a los derechos humanos, el director del Instituto Interamericano para la Democracia indicó que estos regímenes necesitan de “una oposición funcional” para poder legitimar la farsa electoral: “Es una oposición de mentira, que lo hacen por miedo, por corrupción o algún otro motivo”.
Señaló que el caso “más atroz” que se vio en los últimos tiempos fue el de Nicaragua en 2021. Para ese proceso electoral el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo encarceló a todos los candidatos de oposición -algunos de ellos luego fueron desterrados- y celebró unos comicios con postulantes puestos a dedo. Venezuela, advirtió Berzain, va en esa línea.
“No detuvieron a María Corina, pero sí a miembros de su equipo de campaña. Lo que pasó con la inhabilitación a su persona y la imposibilidad de inscribir a su reemplazante, es una repetición de lo que hicieron en Nicaragua: escogen candidatos, encarcelan otros, manejan el aparato electoral, a los jueces, y ganan las elecciones por una mayoría absoluta cuando el pueblo no quiere eso”, aseveró.
En este momento hay varios miembros del equipo de MCM detenidos en las cárceles del régimen, mientras que otros tienen órdenes de captura en su contra. Seis de ellos esta semana recibieron refugio en la embajada de Argentina. Pero esto no fue impedimento para que el régimen continuará con su campaña represiva y respondió cortando el suministro eléctrico de la residencia argentina.
En este largo camino de persecución e inhabilitaciones hacia las elecciones el régimen no sólo violó todo tipo de convenio o estatuto internacional, sino también incumplió los acuerdos firmados por las propias delegaciones chavistas, como el de Barbados. por medio del cual las partes se comprometían a reconocer el derecho de las partes a elegir libremente a sus candidatos y el régimen, a cambio de un alivio de las sanciones, se comprometía a liberar a los presos políticos.
Maduro no sólo no permitió la libre inscripción de candidatos, sino que logró que Estados Unidos levantara algunas sanciones y consiguió la liberación de Alex Saab, el empresario colombiano que es considerado su testaferro. Liberó a algunas personas, pero detuvo a otras.
Berzain sostuvo que esos presos políticos “son el capital de negociación de la dictadura”, y alertó que el régimen hoy en día “tiene más poder”. “La única que ha ganado es la dictadura, cometiendo los delitos que quiere, y nadie le dice nada”.
Frente a este contexto, sugirió que debe haber “una resistencia civil y de la oposición para romper la farsa”. Según opinó, “todos los candidatos que realmente sean democráticos se tienen que retirar, sino le están siguiendo el juego a Maduro”.
“La dictadura infringe todas las normas internacional, entonces corresponde al pueblo y a su dirigencia la resistencia civil para exponer al mundo a Maduro y que vaya solo a la falsificación que está realizando”, concluyó.