Maduro se burla de casi todos

El dictador venezolano consiguió unas elecciones a su medida. De todos los “opositores” que se presentarán el próximo 28 de julio, sólo el recientemente postulado Manuel Rosales podría aunar más voluntades aunque haya pactado mil veces con el chavismo

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El dictador venezolano Nicolás Maduro
El dictador venezolano Nicolás Maduro señala al cielo mientras lo llevan a la Comisión Nacional Electoral (CNE) para formalizar su candidatura para postularse nuevamente a la presidencia en Caracas. Los candidatos con mayores posibilidades electorales fueron proscriptos por el régimen (AP)

Nicolás Maduro se burló de casi todos. Únicamente sus aliados, jefes y cómplices políticos -Daniel Ortega, Miguel Díaz-Canel, el tándem Evo Morales-Luis Arce, Lula Da Silva y Andrés Manuel López Obrador- podrían estar al tanto de las maniobras antidemocráticas que se sucedieron desde el inicio de la campaña de postulación electoral y se desentendieron avalándolas. De ellos no se burló. El brasileño, vocero de los Brics en la región y quien respaldó siempre a su vecino caribeño mantiene absoluto silencio pese a que él mismo denunció haber sido proscripto para participar de los comicios de 2018 por sus múltiples causas de corrupción.

El último sopapo del régimen a la democracia fue este lunes, cuando le impidió a Corina Yoris inscribir su nombre como candidata. Era la opción con mayores posibilidades de desbancar al déspota caribeño y que había sido bendecida por María Corina Machado -la política más popular del país- para que la reemplace ante el ilegal bloqueo de su propia postulación presidencial. Miraflores sabe que cualquier boleta que se titule “Corina” hará tambalear su estructura.

Pero a última hora de la fecha límite para el alta de candidatos, surgió la figura de Manuel Rosales. De 71 años y gobernador del segundo estado más populoso de Venezuela, Zulia, es mirado de reojo por los opositores. ¿Quién es verdaderamente Rosales?: “Es parte de la coalición opositora, pero al mismo tiempo lo más cercano al chavismo”, dice un analista venezolano conocedor de los pasillos del poder. Las sospechas sobre este protagonista de último momento surgen a partir del permiso que le dieron para retornar al país luego de haber estado exiliado. “Maduro escogió al peor candidato opositor para que fuese extremadamente difícil que María Corina Machado transfiera sus votos”, agregó la fuente.

Pero hubo un fuerte rumor en las primeras horas de este martes. El Consejo Nacional Electoral (CNE) habría aceptado una última anotación a la 1 am. Sería el postulante número 13. En el transcurso del día ese cuerpo colegiado chavista informará si cumple los requisitos. Nadie sabe a qué partido pertenecería, aunque algunos sospechan que podría tratarse de un hombre de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). ¿Será la última instancia para que la oposición presente un nombre unificado?

La contracara regional

No todos guardaron silencio en esta hora histórica. Luis Lacalle Pou fue quien encabezó la condena regional a la burda maniobra chavista. Uruguay siempre se erige como un faro institucional. Fue su gobierno quien impulsó el comunicado conjunto firmado por Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y su país. Quedaron afuera, de momento, Chile y Colombia, cuyos presidentes -Gabriel Boric y Gustavo Petro- siempre esperan un poco más para analizar lo evidente. Prefieren entreverarse en disputas de Medio Oriente y, en la medida de lo posible, fustigar a Israel.

Estas restricciones -la imposibilidad de inscripción de Yoris- impiden el avance hacia elecciones que permitan concretar un proceso de democratización en la hermana Venezuela”, señala la queja que pedía a Caracas que instrumente las herramientas para que se anoten en la carrera presidencial aquellos ciudadanos que cumplían con los requisitos para que “el hermano pueblo venezolano pueda elegir libremente su próximo gobierno”. Se invitó a Brasil y México a suscribir el documento, según reveló el diario El País de Montevideo, pero prefirieron pasar por esta vez.

El canciller de la dictadura, Yvan Gil, estalló por este proclama. “Pareciera que hay gobiernos que, sin miedo al ridículo político, quieren reeditar el fracasado Grupo de Lima, pulverizado por la Revolución Bolivariana, que también pulverizará estas nuevas ínfulas intervencionistas. El Cartel de Lima es una mancha en el pasado latinoamericano, terminó en el basural de la historia, allí mismo terminará esta estrafalaria y grosera pretensión, que sin un mínimo de moral, pretende meterse en asuntos que no son de su incumbencia”. Sin embargo, nada dijo sobre el contenido del comunicado. Pecados ad hominem de alguien seco de argumentos.

Pero existe otra trampa chavista. Es el impedimento a votar que sufren alrededor de cinco millones de venezolanos que debieron exiliarse escapando del hambre, de la criminalidad, del acoso político y de la falta de futuro. Los consulados y embajadas no permiten la inscripción de aquellos ciudadanos que cumplen con los requisitos formales para emitir su sufragio. El CNE había anunciado que a partir del 18 de marzo, y hasta el 16 de abril, se realizaría un operativo especial de inscripción y actualización del Registro Electoral en todos los consulados de Venezuela en el exterior. Sin embargo, esto está lejos aún de cumplirse. Otra emboscada contra la democracia.

Maduro ya no sabe cuántas manos meter en las urnsa para evitar su colapso electoral.

X: @TotiPi

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