Los máximos dirigentes de la revolución bolivariana no han podido ocultar, a lo largo de dos décadas, su desprecio por el liderazgo femenino, el uso de la mujer como instrumento para sostenerse en el poder, a veces asignándole cargos como figuras decorativas con lo que justifican el supuesto interés por la fémina venezolana. El discurso de Diosdado Cabello contra mujeres políticas, dirigentes o periodistas ha sido reiterado y sostenido en el tiempo con descalificaciones, incluso personales o privadas. La decisión de solo permitir la postulación de hombres como candidatos presidenciales, es parte de la misoginia revolucionaria.
En los 10 años del programa semanal “El Mazo”, Cabello se ha dedicado a descalificar a María Corina Machado, con cantidad de adjetivos tratando de degradarla en su condición de mujer, madre, dirigente política. La ha llamado “loca” y“sayona”, en alusión a la historia de un fantasma de mujer que llora de manera horrible mientras busca a su hijo; también la ha insultado por pertenecer a una familia económicamente próspera, cuyo padre levantó un emporio empresarial, que la revolución bolivariana terminó robándole.
Pero no solo Cabello ha arremetido de manera verbal contra Machado, en su programa y en ruedas de prensa, sino que ha usado videos amañados y fotos trucadas. En la mayoría de sus programas se ha referido a la ahora líder de la oposición venezolana, incluso desde que los entonces liderazgos eran Enrique Capriles, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Henry Ramos Allup, entre otros. Su insistencia siempre ha sido contra Machado.
Pero Machado no es la única mujer objeto de la misoginia del siempre número dos de la revolución, quien ahora es diputado y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Su objetivo contra mujeres, que lo ha caracterizado desde que fue ministro y presidente del parlamento, ha sido persistente contra una mujer y líder política, Delsa Jennifer Solórzano Bernal, a quien se ha referido de manera burlona, presentándola como carente de inteligencia e incluso ridiculizando a la dirigente de la organización política Encuentro Ciudadano, por ser una mujer que resalta su belleza y elegancia.
Cabello Rondón, no se queda solo ahí, cuando de arremeter contra mujeres se refiere, para llamarlas tontas, o tildarlas de alcohólicas y deslizando que por la edad están descalificadas. Revisando sus programas, el mayor número de dardos para desacreditar son dirigidos a mujeres, incluso tergiversando la filiación de alguna de ellas como ha hecho con la abogada y directora del Centro para Estudios de América Latina (Casla), Tamara Sulay Suju Roa; ha tildado al ya fallecido general de División Oswaldo Suju Rafo de ser uno de los autores de la Masacre del Amparo para señalarlo como padre de la defensora de Derechos Humanos, cuando no lo es.
No falta en su lista de ataques los que ha proferido en reiteradas oportunidades contra Rocío del Carmen San Miguel Sosa, presidente de la ONG Control Ciudadano, quien desde febrero 2024 fue detenida violentando sus derechos humanos y debido proceso.
Tres de sus objetivos principalísimos han sido periodistas, entre ellas las comunicadoras de canales como Carla Angola y Patricia Poleo, así como Ybéyise Pacheco en artículos de prensa. Igual que hace Cabello, y algunos de sus pupilos, como el gobernador del estado Trujillo, las tres mujeres reciben insultos relacionados a su aspecto físico e intelectual, llegándose al extremo de mencionar aspectos de sus vidas íntimas o personales.
Los seguidores de Cabello también han atacado a las mujeres, como lo ha hecho el gobernador del estado Trujillo y militar retirado, Mayor Gerardo Alfredo Márquez, quien públicamente ordenó, en un acto público, que sacaran a golpes a Machado cuando fuera al estado Trujillo. Pero también ha actuado contra mujeres dirigentes como la profesora Iraly Guerrero, presidente del Colegio de Profesores, quien lo denunció por incitación al odio ante la Fiscalía, sin que el Ministerio Público haya tomado acciones.
Las expresiones escatológicas de otros “revolucionarios” contra mujeres son constantes en programas como “La Hojilla” de Mario Silva. La mayoría de esos programas son transmitidos a través de Venezolana de Televisión, el principal medio de propaganda del Gobierno.
Las dos Corinas
Hugo Chávez supo sacar ventaja de estar rodeado de mujeres, llegando un momento a tener féminas en cargos muy representativos en los poderes: Luisa Marvelia Ortega Díaz, como Fiscal General de la República; Gabriela del Mar Ramírez Pérez, como Defensora del Pueblo; Tibisay Lucena Ramírez, en la presidencia del Consejo Nacional Electoral; Cilia Adela Flores, presidente de la Asamblea Nacional; Marisol Plaza Irigoyen, como Procuradora General de la Nación; Luisa Estela Morales Lamuño, en la presidencia del Tribunal Supremo de Justicia, así como en cargos ministeriales y de representación en el poder legislativo.
El entonces mandatario propuso internamente en el PSUV que debía plantearse la alternabilidad, teniendo mujeres y hombres en la representación de los cuerpos deliberantes, con el argumento de que “esta es una revolución de las mujeres”, pero la situación ha sido drástica cuando en la Oposición venezolana ha surgido la figura de una mujer líder.
María Corina Machado se ha convertido en una líder de masas, la más relevante de la Oposición venezolana de los últimos años, que ha sido coherente frente al régimen venezolano, incluso siendo la única opositora que enfrentó a Hugo Chávez cara a cara en la Asamblea Nacional. Eso causó que el entonces mandatario le recomendara medirse en elecciones primarias y agregando que “águila no caza moscas”.
María Corina Machado Prisca hizo surgir, entre los encumbrados de la revolución la misoginia, no solo atacándola a ella, sino en una descalificación de dimensiones asombrosas contra la profesora Corina Yoris Villasana, como la escogida por la dirigente de Vente Venezuela para que fuera la candidata presidencial.
Cientos de opiniones se han centrado en declarar que la destacada académica, profesora de Filosofía, fue rechazada por ser a quien MCM respaldó, pero en realidad es el temor a que una mujer logre llegar a la presidencia de un país liderizado por hombres.
No es casual que apenas surgió la figura de Yoris Villasana, la cantidad de mensajes, de las plataformas y sala situacional del régimen venezolano, trataran de descalificarla por ser abuela, por ser mujer, por no ser joven, como si eso fuera razones válidas. En muchos de esos mensajes se hizo alusión a que se fuera a cuidar nietos, que se dedicara a su casa, como si la política fuera un tema de hombres, porque ni siquiera jóvenes; Maduro de 62 años, Rosales 72, Fermín 74, otros.
La plataforma del Consejo Nacional Electoral (CNE), dirigido por Elvis Eduardo Hidrobo Amoroso, impidió que Machado se inscribiera, pero también bloqueó a Yoris Villasana para que las tarjetas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y del Partido Un Nuevo Tiempo (UNT) la postularan, solo permitiendo que los inscritos fueran 12 hombres: Antonio Ecarri, Benjamín Rausseo, Claudio Fermín, Daniel Ceballos, Enrique Márquez, Javier Bertucci, José Brito, Luis Eduardo Martínez, Luis Ratti, Manuel Rosales y Nicolás Maduro.
No mujeres
Aquellas palabras de Nicolás Maduro sobre las mujeres no han sido más que retóricas, y lo demuestra la obsesión del chavismo por bloquear el paso de una mujer a la presidencia de la República. “¡Cuentan con todo el respaldo de este Presidente bolivariano, chavista e irrevocablemente feminista!”, ha dicho el mandatario.
Solo palabras lo expresado por Maduro, en octubre 2023, cuando anunció la Gran Misión Venezuela Mujer, con el argumento de que “sigamos haciendo la causa de la paz, la felicidad y el respeto a la mujer la causa de toda la familia, de todo el país”.
También lo ha sido el anuncio de potenciar el Plan Parto Humanizado y de Lactancia Materna en todo el país, mientras muchas madres han tenido que dar a luz en la calle, no han recibido asistencia médica requerida antes del parto, el número de muertes de bebés y de parturientas es alarmante, aunque hay la orden en los hospitales de ocultarlo con otras causas.
Las cifras de ONU Mujeres con relación al tema, refleja que para el 10 de enero de 2024, “hay 26 países donde 28 mujeres se desempeñan como Jefas de Estado y/o de Gobierno. Al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años”.
“Solo 15 países están presididos por una Jefa de Estado, y 16 países tienen Jefas de Gobierno. Datos recopilados por primera vez por ONU Mujeres muestran que, a 1 de enero de 2023, las mujeres representan el 22,8 por ciento de miembros de Gabinete dirigiendo Ministerios que lideran un área política. Solo hay 13 países en los que las mujeres ocupan el 50 por ciento o más de los puestos de ministras del Gabinete que dirigen áreas políticas”.
“Las cinco carteras más ocupadas por ministras son Mujer e igualdad de género, Familia e infancia, Inclusión social y desarrollo, Protección social y seguridad social, y Asuntos indígenas y minorías”, lo que también se refleja en Venezuela.