“El 90% de los militares y sus familias apoyan a María Corina Machado y la lucha por el país. Están cansados de tanto abuso y saqueo a la Nación, de sueldos y pensiones de hambre, de la destrucción del sistema de bienestar y seguridad social de la Fuerza Armada Nacional y quieren un cambio de sistema”, dijeron tres oficiales en representación de organizaciones de militares en situación de retiro.
Los castrenses que se pronunciaron son el exministro de la Defensa, General del Ejército Rafael Ángel Montero Revete, quien preside el Movimiento de Militares Retirados (MMR); el General de Brigada (Ej) Juan Antonio Herrera Betancourt, presidente del Frente Institucional Militar (FIM); y el Coronel (GN) Hidalgo Antonio Valero Briceño, quien además de presidir el Movimiento Defensores Populares de la Nueva República (DPR), es el Secretario General del MMR.
Enfatizaron que “nuestro juramento de honor nos obliga a respetar y hacer cumplir la Constitución y las leyes. En estos momentos de la Historia, se ha infiltrado en el seno de la Fuerza Armada Nacional un monstruo que nos engaña y nos quita hasta los más elementales valores de supervivencia y del derecho a vivir en dignidad”.
Rechazaron las detenciones y persecuciones arbitrarias, con fines políticos, recordando que es lo que está investigando la Corte Penal Internacional (CPI), que determinaría si son crímenes de lesa humanidad, contemplado en el Estatuto de Roma.
Insistieron, los altos oficiales, que “la soberanía popular debe ser respetada; nació en la Carta de la Declaración de los Derechos del Pueblo de 1811 y está consagrada en el Título II de la primera Carta Fundamental, la Constitución del Estado de Venezuela, del 24 de septiembre de 1830. Está reproducida en todas las Constituciones Políticas de Venezuela”.
Recordaron que la actual Constitución, aprobada en 1999, establece en el artículo 5 que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, agregando que “la soberanía popular, es el poder máximo en democracia. Está por encima de los gobiernos”.
Las armas de la República
Montero, Herrera y Valero destacaron que “las armas de la República son para preservar la independencia, soberanía e integridad territorial y defender las garantías sociales, no para destruir la Nación”.
Citaron que, según el artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Fuerza Armada no puede estar al servicio de una persona o parcialidad política. “La Constitución, en su artículo 330, prohíbe a los militares activos, participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político”.
“Los militares retirados, al dejar las armas, recuperamos todos nuestros derechos civiles y políticos. Por ello, en las elecciones presidenciales, la gran mayoría de los militares votaremos por Corina Yoris o por la candidata de la libertad con María Corina Machado. La lucha es hasta el final”, enfatizaron.
Reiteraron que la Fuerza Armada “tiene el control exclusivo de las armas de la República. Les corresponde por ley, el registro, tránsito y posesión de armas; por lo tanto, no pueden permitir que grupos armados, al margen de la Constitución, las usen para asesinar al pueblo. ‘Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes. Es un país de esclavos’, decía Simón Bolívar”.
Dijeron que el caso de Argentina con Jorge Rafael Videla, cuando llegó al final del agotamiento en 1976, tiene similitudes con lo que ocurre en Venezuela: “violación sistemática de los derechos humanos, opresión a los grupos sociales de oposición, conflictos de grupos de poder, aplicación de medidas de coacción, con ausencia de mecanismos democráticos, asesinatos, encarcelamientos ilegales, persecuciones, desapariciones de personas, violaciones sexuales, destierros, torturas, éxodos masivos, represión a la clase trabajadora en manifestaciones públicas, con uso de la violencia armada y otras aberraciones”.
El coronel Valero expresó que “en el caso de Venezuela, se agrega el hambre con sueldos y pensiones de esclavitud, producto del saqueo del Patrimonio Público”.
El General Montero, por su parte, enfatizó que “el hambre del pueblo es generalizada... llegó la hambruna a nuestra tierra, seres humanos hurgando en la basura para sobrevivir, mientras que el Régimen opresor envía 200 toneladas de alimentos para que la cúpula privilegiada de Cuba se mantenga en el poder”.
El guerrerismo falso por el Esequibo, después de haber puesto en peligro la reclamación, se parece al esquema de Videla por las Malvinas, dijeron, “intentando levantar, con beneficios políticos para la dictadura, el sentimiento patriótico del pueblo. Compañeros de armas, nuestro llamado es a la paz y a la recuperación de la República por la vía electoral”.
El General Herrera consideró que la Fuerza Armada debe estar a la altura del desarrollo de los países democráticos y no permitir la politización y destrucción de la Institución por desviaciones de la democracia y violaciones de la Constitución. “Los militares somos defensores de la libertad”.
Maduro inhabilitado
A juicio de los tres jefes de las organizaciones Militares MMR, FIM y DPRF, “el artículo 230 de la Constitución, contempla la reelección presidencial por un solo período, en base al principio de alternabilidad, contemplado en el artículo 6 de la misma”.
En base a la Carta Magna, dijeron que Nicolás Maduro “está inhabilitado, no solo por tener casi 12 años en el poder”, sino porque tendría doble nacionalidad, siendo el caso que su madre es colombiana. “Además, ha destruido económicamente al país, permitiendo el saqueo y la corrupción”.
Criticaron, también, la destrucción del sistema de Seguridad y Bienestar Social de la Fuerza Armada (FAN) y lo que está sucediendo con las pensiones y sueldos de todos los servidores públicos del país.
Por último, destacaron que no son solo Cuba y Nicaragua los casos en los que sus pueblos están entrampados en regímenes comunistas que saquean y asfixian a la población. “En el caso de los cubanos, ahora están reaccionando. Son más de 65 años de opresión, esperando el coco, como llaman al ‘fantasma de la invasión del imperialismo’. Hambreados, sin electricidad adecuada y con otros servicios públicos deprimentes, la infraestructura urbana está destruida”.
“Después de tantos años, están reaccionando con protestas callejeras que el régimen opresor castrista reprime asesinando y encarcelando. El gorilismo tocó a Brasil en 1964, Argentina 1976, Chile 1973, Uruguay 1976, Venezuela, 1952 y 1999″.