La ministra del Interior y Seguridad Pública de Chile, Carolina Tohá, se refirió este sábado al asesinato del ex militar venezolano Ronald Ojeda, quien había desaparecido de su domicilio hacía una semana.
“El homicidio de Ronald Ojeda es el desenlace más grave que pudo tener su secuestro y lamentablemente es el que enfrentamos. Expresamos nuestras condolencias a su familia y cercanos”, manifestó la funcionaria del gobierno de Gabriel Boric en su cuenta en la red social X, antes Twitter.
Y agregó: “Seguiremos apoyando la investigación que lleva la Fiscalía de Chile para que este crimen sea plenamente aclarado y castigado con la mayor dureza. El combate a esta criminalidad es una prioridad absoluta para nuestro gobierno y debe ser una tarea de Estado”.
El fiscal chileno a la cabeza del Equipo Contra el Crimen Organizado (ECOH), Héctor Barros, confirmó la noche del viernes el hallazgo en una comuna del sur de Santiago del cuerpo sin vida de Ojeda.
Según detallaron las autoridades, el cadáver fue encontrado debajo de un bloque de cemento, a unos 1,4 metros de profundidad, lo que parece apuntar a la tesis de que el suceso estaría vinculado al entorno del crimen organizado.
La desaparición y secuestro de Ojeda había suscitado polémica en Chile y un agitado debate por sectores que lo vinculaban a la política, e incluso apuntaban al régimen de Nicolás Maduro.
“Se han realizado las pericias al cuerpo que fue encontrado en horas de la tarde por la PDI (Policía de Investigaciones) en este lugar y finalmente podemos, en base a las pruebas que se realizaron, confirmar que corresponde a los restos de la víctima, Ronald Ojeda, que había sido víctima de secuestro”, dijo el fiscal.
“La data de muerte aproximada, de acuerdo al médico, señala que es entre siete a 10 días. Por lo tanto, es coincidente con la fecha en que se produjo el secuestro. Se logró encontrar un cuerpo sepultado bajo una estructura de cemento y finalmente logró la policía encontrarlo al interior de una maleta. Se está determinando también quién sería la víctima de ese hecho”, detalló.
Según la primera versión que se ofreció, basada en especulaciones, grabaciones de cámaras y el hallazgo de un automóvil con uniformes falsos, Ojeda habría sido sacado en plena noche de su casa, casi desnudo, por un grupo de personas vestidas con uniformes de la PDI y conducido en a un lugar desconocido.
A partir de ahí, la prensa apuntó a una supuesta operación encubierta de los servicios secretos venezolanos, que se habrían infiltrado en el país y se habrían llevado a Ojeda a la cárcel de la que se habría escapado.
Una versión de la que pronto se hizo eco la oposición chilena, que comenzó a pedir explicaciones al Gobierno, y que llegó incluso a Caracas, donde fue negado con burla por responsables venezolanos.
El Gobierno del presidente Gabriel Boric nunca alentó estas teorías, insistió en que se había iniciado una investigación y que, aunque ésta avanzaba, no se podía informar al ser secreta.
Por este crimen hay detenido de momento un venezolano de 17 años, quien se encuentra en Chile en carácter de irregular, mientras que también se emitieron otras dos órdenes de detención contra sospechosos de participar en el mismo.
El joven pasará este mismo sábado a la preceptiva audiencia de control de detención por un presunto delito de secuestro con resultado de muerte.
(Con información de EFE)