El dictador venezolano Nicolás Maduro ordenó este jueves una acción defensiva en el océano Atlántico en respuesta a la llegada de un buque de guerra británico a las costas de Guyana, lo que ha disparado nuevamente la tensión entre los países sudamericanos que mantienen una disputa territorial.
“He ordenado la activación de una acción conjunta de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) sobre el Caribe oriental de Venezuela, sobre la fachada atlántica, una acción conjunta de carácter defensivo como respuesta a la provocación y a la amenaza del Reino Unido contra la paz y la soberanía de nuestro país”, dijo el mandatario.
El anuncio lo hizo frente a la cúpula militar, durante una reunión que fue transmitida de manera obligatoria en la radio y televisión, en la que se comunicó con un grupo de efectivos castrenses que concretaron “la primera fase” de esta operación, lo que consistió en un despliegue sobre tierra y aguas del estado Sucre (noreste).
Maduro no dio detalles sobre el alcance y duración de esta operación pero insistió en que la llegada del HMS Trent británico es una “amenaza inaceptable” que es una “ruptura” de los acuerdos que suscribió con su par guyanés, Irfaan Ali, el pasado 14 de diciembre, cuando se comprometieron a no amenazarse mutuamente y evitar incidentes relacionadas con la disputa.
“Venezuela no se puede quedar de brazos cruzados frente a una amenaza, estamos respondiendo en la medida proporcional”, aseguró, tras reiterar que apuesta por la diplomacia y la paz, y criticó que Guyana haya desoído los pedidos de Venezuela de no aceptar la llegada del barco británico a sus costas.
Minutos antes, el régimen venezolano había condenado este hecho en un comunicado, en el que pidió a Guyana “tomar acciones inmediatas para el retiro del buque y abstenerse de seguir involucrando potencias militares en la controversia”. A juicio del chavismo, la presencia de la nave militar es “extremadamente grave”, pues está acompañada de declaraciones del Reino Unido, al que ven como un “despojador” del territorio en disputa, por haber sido Guyana una colonia británica hasta 1966.
“Estas declaraciones han estado igualmente sincronizadas con acciones del Comando Sur de los Estados Unidos, lo que se convierte, a todas luces, en una amenaza directa a la paz y la estabilidad de la región”, dice el escrito. Además, advirtió a la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que facilitaron la reunión con Irfaan Ali el 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas, que estas acciones “son contrarias al espíritu de paz y entendimiento” acordado.
La controversia escaló luego de que Venezuela aprobara el 3 de diciembre, en un referendo unilateral, anexionarse el Esequibo, un territorio rico en petróleo y minerales de casi 160.000 kilómetros cuadrados que está bajo control de Guyana y cuya controversia está en manos de la Corte Internacional de Justicia. Con base en ese referendo, el régimen de Maduro ordenó el asentamiento de una división militar cerca del área en litigio, así como otras medidas que quedaron en vilo luego de la reunión sanvicentina, impulsada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Un portavoz del Ministerio de Defensa británico confirmó el jueves pasado que el HMS Trent, un navío británico que había sido desplegado en el Caribe para luchar contra el narcotráfico, ha sido reasignado después de las amenazas de Venezuela de anexionarse este territorio que no controla desde 1899. “El HMS Trent visitará a nuestro aliados regionales y compañeros de la Commonwelath Guyana más tarde este mes como parte de una serie de compromisos en la región durante su despliegue en la patrulla atlántica”, dijo el portavoz.
El secretario de Estado británico para las Américas y el Caribe, David Rutley, expresó la semana pasada en Guyana un apoyo “inequívoco” al país en su disputa territorial con Venezuela. Y ese mismo día, Maduro reiteró su intención de “recuperar plenamente” el Esequibo.
El régimen chavista de Venezuela también informó el pasado 18 de diciembre sobre la activación de las unidades de negocio para el desarrollo petrolero en el Esequibo, que es administrado como propio por Guyana desde 1966.
Las aguas territoriales de esa región contienen grandes reservas de petróleo y gas natural, la mayoría concentradas en el bloque Stabroek, que fueron descubiertas en 2015 por ExxonMobil. Estas reservas, que se estiman en unos 11.000 millones de barriles de petróleo, han llevado a Guyana a ser el país de mayor crecimiento económico del mundo (57,8 % en 2022).
(Con información de EFE)