Dos mujeres que luchan por los derechos humanos, que tienen enorme sensibilidad para acompañar a las víctimas: Marisol Bustamante como politóloga desde la Red de Derechos Humanos del estado Lara se siente entusiasta ante el logro de que comunidades como La Cauriceña del estado Lara, defienda su derecho a servicios públicos. “La sociedad venezolana ya no es la misma”, afirma. Y Theresly Malavé como abogada, defendiendo a presos políticos, librando la dura batalla que significa enfrentar a un sistema judicial profundamente corrompido, que aplica la opacidad, la presión, el acatamiento de órdenes superiores. Las dos profesionales hablaron con Infobae sobre el balance del año que se acerca a su final.
“Los enjuiciados por el caso de los Drones: Oswaldo Castillo, Wilder Vásquez, Ángela Expósito fueron muy difíciles y siguen siendo difíciles para mí, por lo que implica, los varones perdiendo su vida y su juventud allí y Ángela, sola en este país, pudiendo dar tanto en el área de investigación científica que tanta falta hace en este país” dice Theresly Aída Malavé Wdskier.
Es una convencida “que la necesidad de ayudar la llevo dentro y que muchos venezolanos somos así. Por lo menos, como esa es la energía en la que ando, me rodeo de mucha gente que se siente bien haciendo el bien”.
Dice que “tengo casos de casos, pero siempre tengo esperanzas, en unos, porque ellos mismos te trasmiten esperanzas, y en otros, porque son tan terribles, que estoy segura que Dios hace su obra y siempre hay alguien que quiere apoyar y que tiene el poder de hacerlo, es cuando uno dice, ‘Dios envía sus ángeles’. He vivido casos así, bastantes. Tal como vez mi esperanza es en todo, menos en el poder judicial”.
-¿En ninguno?
-Bueno, en un solo caso debo responsablemente resaltar el desempeño de una juez por liberar a una defendida nuestra que más inocente no podía ser y la juez no tuvo corazón para condenarla; luego de mil consultas y pruebas del propio expediente, la pudo absolver. Bendito sea Dios.-
¿Qué deja positivo el 2023 en materia de DDHH en Venezuela?
-El año 2023 en materia de Derechos humanos a nivel de organismos internacionales ha tenido un avance favorable e importante; primero con el informe de la Misión de Determinación de los Hechos para Venezuela, con las audiencias en la Corte Penal Internacional, en el Consejo de Derechos Humanos, entre otros. No solo por dejar en evidencia que la voz de las víctimas de DDHH ha llegado a todas partes, sino que también ha quedado en evidencia la conducta, la arrogancia, el irrespeto, y poco o ningún conocimiento que en materia de DDHH tienen los representantes del Estado, en especial del Fiscal General de la República. Ya no es una referencia, lo bueno o lo malo que de ellos se pueda decir, con su conducta fueron evaluados de manera directa por los que sí conocen de DDHH y Crímenes de Lesa Humanidad.
-Así se burló la juez
-¿Doctora Malavé, se siente sensibilizada con los casos en los que interviene como abogada y defensora de DDHH?
-Sí, todos los casos me conmueven enormemente, porque llevan consigo un sufrimiento familiar que no escapa de los que defendemos DDHH, pero en especial quiero referir el de Richard Alemán, un Teniente de la GNB, a quien vincularon a la Operación Gedeón porque, supuestamente, estaba planificando liberar a los presos políticos. Esto lo puede creer el que no haya ido a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), al Servicio Bolivariano de Inteligencia( SEBIN) y al Centro de Procesados Militares (Cenapromil).
-¿Por qué en especial el caso del teniente Richard Rafael Alemán Castellano?
-Porque más allá de su detención, lo más grave es que desde que lo detuvieron, cuando le preguntaron su nombre y lo dijo, le dieron una patada en la cara que le facturó la nariz y aún así lo torturaron, desde su detención en Maracay hasta su ingreso a la DGCIM. Durante el tiempo que permaneció allí, lo violaron, torturaron,llegó a perder los signos vitales, los recuperó y lo volvieron a torturar, detuvieron a sus hermanas y al esposo de una de ellas en la casa de sus padres, cuando era de noche y estaban durmiendo. Todos fueron torturados, los presentaron en el tribunal de José Mascimino Márquez García, con signos de tortura, con argumentos fiscales que no aguantan una revisión de un juez constitucional, en un país democrático. Este caso es absolutamente conmovedor, hoy en día, a Richard le han tratado las secuelas de la tortura, a sus hermanas las soltaron después de año y medio en la DGCIM, a raíz de la muerte de su insigne padre, pero siguen sometidas a juicio.
-¿Cuál ha sido el caso más difícil que ha llevado a cabo?
El del llamado caso Dron; allí represento a Oswaldo Castillo, Wilder Vásquez y Ángela Exposito. Los dos primeros de los nombrados, crecieron ante mis ojos; eran unos niños. Oswaldo Castillo, a quien detuvieron dos meses después del 4 de agosto de 2018, cuando ocurrieron los hechos, que él vio por televisión en Ciudad Ojeda junto a su familia; fue condenado a 30 años de prisión como partícipe en los hechos; lo digo y me dan ganas de llorar todavía. En el juicio, dos funcionarios del SEBIN declararon que Oswaldo no participó y en palabras textuales de uno de ellos: “ese muchacho no participó en esos hechos”. Aún así lo condenaron a 30 años comenzando la vida; hoy en día es más alto que yo, inteligente y enfocado en su crecimiento personal, leyendo, estudiando por su cuenta. Solo le faltaba la tesis para ser ingeniero.
-¿Wilder Ánderson Vásquez Velásquez también fue condenado por ese caso?
-Sí, a Wilder Vasquez lo condenaron a 5 años por encubrimiento, y las pruebas, fue el testimonio de los funcionarios que lo fueron a buscar a un supermercado, en el que trabajaba empaquetando las compras. Un reconocimiento médico físico legal decía que no tenía lesiones, pero la juez, plegada absolutamente a la revolución, lo condenó a la pena máxima de ese delito, que es 5 años y le colocó agravantes, que conocimos en la condena, en franca violacion al debido proceso. Al día de esta entrevista Wilder Vasquez sigue preso aun cuando cumplió la condena y no hay institución que responda a esta grave violacion a sus DDHH, ni la Fisclia, ni la Defensoria, ni el Tribunal que se niega a emitir la boleta de excarcelación.
-¿Qué nos puede decir de Ángela Lisbeth Expósito Carrillo, que también fue condenada en esa Operación Gedeón?
-Ángela Exposito es una brillante bióloga venezolana, que fue detenida meses después de los hechos , señalada de haber recibido en su casa, a uno de los que participó en los hechos del 4 de agosto. Condenada sin pruebas, sometida a torturas, tratos crueles e inhumanos y degradantes. Pero no conforme con ello, la condenan por otros delitos, entre los cuales está Financiamiento al Terrorismo, sin presentar ni siquiera el movimiento de cuentas bancarias, ni a quién le dio dinero, en qué moneda se la dió, nada y aun así la condenaron a 24 años, que como dice ella, teniendo 58 años, “es cadena perpetua para mi”.
-¿Nos puede citar alguno que catalogue como esperanzador?
-Desde mi enfoque de la esperanza hacia ellos, todos los casos, aun cuando estén condenados o sometidos a tortuosos procesos, porque lo que he vivido me hace verlo así. Te pongo el ejemplo de Lorent Saleh, a quien defendí junto con el Dr. Juan González. Lorent era para el momento, el más odiado del régimen, era el terrorista más temido, yo pensaba que nunca saldría de allí, y el día menos pensado salió desterrado hacía España y hoy en día, el temido terrorista del gobierno, está en España criando vacas, feliz con sus hijos y esposa; por cierto, a él nunca,en llos cautro años detenido, le hicieron la audiencia preliminar. Otro caso sería el del Dip. José Sanchez, quien era el jefe de Seguridad Ciudadana en el Gobierno de Manuel Rosales; lo condenaron por el delito de homicidio, con ocasión de la muerte de un recluso en la ciudad de Maracaibo, en un retén muy lejos de la sede de trabajo de José Sanchez. La condena fue de 19 años de presidio y un diciembre, después de dos años detenido, fue liberado y así otros casos.
-¿Algo le impacta de las administración de justicia en Venezuela?
-Del tribunal me impactan los jueces, y sobre todo los de competencia contra el Terrorismo de Juicio y de Control.
-¿Por qué?
-He visto su mirada de indiferencia y su frialdad frente a las narrativas de torturas de lo detenidos, he visto episodios despiadados frente a sus detenidos, de prepotencia. Las veo y si no lo hubiese visto, y me lo cuentan, no lo hubiese creido. En el caso Dron lo vi con Emirlendris Benitez, cuando ella se acercaba a la juez, y se notaba su temblor en las manos y en la voz, pidiéndole por su salud, eso lo hacía Emirlendris caminando, y salió al final del juicio en silla de ruedas.
-¿Qué resaltaría del caso Operación Constitución?
-Ese juicio fue impactante. La juez, pasándole por encima a todas las leyes, desestimó el 70% de las pruebas; estaba en componenda con el Ministerio Público, que llevó sus conclusiones impresas y se dividieron los discursos de cierre ante la defensa totalmente desprevenida. Al coronel Oswaldo Valentín Garcia Palomo, lo llamaron por teléfono y le decíamos a la juez (Grendy Alejandra Duque Carvajal) que eso no era una audiencia telemática y se burló de nosotros; la videollamada nos permitió ver al Coronel dentro de su celda en la DGCIM y era tal cual la había descrito, horrible. Además decía que quería estar con su abogado y que por eso se negaba a hacer la audiencia de esa forma, rodeado de policías y fuera de la sala del tribunal, y la juez le tranco la llamada y siguió como si nada.
-Tenemos testimonios de que esa juez, Grendy Alejandra Duque Carvajal, se comporta peor que Macsimino Márquez.
-He estado en muchos juicios desde el 11 de Abril, pasando por Dron, Operacion Aurora, entre otros, y jamás había vivido algo así hasta este juicio, donde se cumple el dicho “siempre se puede estar peor”. Impresiona que sean jueces mujeres y que no tengan temor de Dios. Como también impresiona que en un tribunal, en Control, el personal te diga que no se aceptan Defensores Privados por órdenes de la juez. Impresiona que se normalice las violaciones de DDHH.
-Y lo que sucede en los centros de detención o las cárceles también debe impresionar.
-De los centro de reclusión me impactó cuando la DGCIM le llevó perros a los presos del caso Paramacay y los mordieron. En ese momento me pregunté ¿hasta dónde van a llegar? Y sí, me da tristeza, me contraria demasiado las violaciones, las torturas son horrorosas e injustificables, pero llegar a violar es absolutamente denigrante.
-¿Qué la motiva a seguir en esa lucha que a veces parece inútil con la ausencia del respeto al debido proceso que caracteriza los casos políticos judicializados en Venezuela?
-Siento que es mi aporte desde mi espacio para la liberación de mi país, para que cuando salgamos de esto, no se vuelva a repetir nunca más, con nadie, con nadie. El 11 de abril de 2002, fue olvidado no nos encargamos de grabarlo en la memoria de todos los venezolanos y hacer lo que debíamos como garantía de que no se volvería a repetir, y por no hacerlo en el 2017, se repitió, fue igualito. Me motiva, porque quiero vivir un Sistema de Justicia que funcione.
Malavé rememora cuando cuando fue Fiscal del Ministerio Público, “iba al tribunal con temor al juez, pero no por verdugos y detractores del derecho, sino porque sabían tanto que uno temía no tener respuesta a sus preguntas jurídicas. Cada audiencia eran días de estudio, cada audiencia eran libros nuevos, jurisprudencias que analizar. Ese es el Poder Judicial que anhelo.
“Y ahora, para seguir, me motiva el caso de los hermanos Zambrano, Nahir Zambrano es militar, increíble pero cierto; tiene la edad mental de un niño de 12 años y aun así, con el diagnóstico en la mano, la juez los mantiene preso, no los libera”, finaliza diciendo Theresly Malavé.
<b>“Los defensores no estamos solos”</b>
Marisol Eulogia Bustamante Meléndez es politóloga, pero la actividad que más la resalta es que sea una aguerrida defensora de derechos humanos, una luchadora por la formación del ciudadano, impulsando la educación de la comunidad y la toma de conciencia por los derechos de las personas más vulnerables.
Ella es una incesante referencia por los derechos democráticos, por su apoyo a quien ha sido víctima del Estado o sus funcionarios y así lo ha demostrado en las organizaciones que integra como la Red de Derechos Humanos del estado Lara, así como el Movimiento Unidos por el Agua y los Derechos Humanos. También ella es parte del Proyecto Creemos Alianza Ciudadana de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).f
-¿Qué ha significado este año 2023 en materia de derechos humanos en Venezuela?
-Ha significado hostigamiento, amenazas y detenciones arbitrarias permanente contra todos aquellos defensores y quiénes forman parte de los equipos de trabajo de las organizaciones dedicadas a defender los Derechos de los ciudadanos en unas condiciones precarias, dónde la justicia está a la orden del gobierno de turno.
-¿Cuáles han sido para usted el caso más conmovedor y el más difícil de los que ha conocido o abordado como defensora de DDHH?
-Bueno, los casos tratados tienen sus propias condiciones y niveles de complejidad. Podemos mencionar un caso que, más allá de los elementos jurídicos que lo rodearon, pusieron a prueba nuestra propia fortaleza humana. El primero, el de Hernys Álvarez, un caso de secuestro, tortura y lesiones graves que nos generó mucha presión debido a que el autor del hecho era un efectivo de la Guardia Nacional que utilizaba la sala de su casa como lugar de detención y tortura.
-Marisol, ¿Por qué es relevante ese en particular?
-Porque uno de los aspectos más importantes tiene que ver con el nivel de firmeza de las víctimas para mantenerse seguros y estables emocionalmente en todo el proceso judicial. Esto incluye la visibilización del caso ante los medios de comunicación.
-¿El más difícil?
-Siempre, entre los casos de violación de los Derechos Humanos, los más duros para los defensores son los de agresión física y sexual contra menores de edad. Este año que está culminando atendimos el caso de una niña de nueve años víctima de agresión sexual continuada por parte de su padrastro. La niña, que estuvo en un albergue en Colombia, llega hasta Barquisimeto, donde gracias a su propio testimonio pudimos gestionar atención médica y sicológica. Hemos tenido contacto con la niña, posterior a la atención brindada, y son notorios los cambios. Eso nos contenta y motiva para continuar con esta labor.
-¿Qué le ha impactado en esa actividad que ha desarrollado durante este año 2023?
Me atrevo a decir que el hecho de que la sociedad venezolana ya no es la misma de hace unas décadas atrás, porque ahora es mucho más consciente de sus derechos, es más exigente ante las instituciones. Eso genera presión constante de la opinión pública para dar atención inmediata a los casos más graves. Por otra parte, la articulación de las distintas organizaciones sociales, comunidades, víctimas, medios de comunicación y apoyo internacional han logrado construir una red de apoyo tanto para los ciudadanos como para los defensores. Y esto representa una gran esperanza para los cambios que exige el país, comenzando por el funcionamiento existencial de instituciones que garanticen los derechos fundamentales y libertades públicas.
-¿Qué tipo de casos llevan ustedes?
-Manejamos no solamente casos de ese tipo de violaciones de derechos humanos en lo individual y violencia de género; también, y de manera más permanente los casos de los servicios públicos, según el artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos. Y en ese tema ha sido lo más esperanzador con relación a la toma de conciencia, a la incorporación de la gente, que ha entendido la necesidad de incorporarse a todo este proceso de cambio. He estado más vinculada a la formación ciudadana, a su integración como ciudadanos, a la formación, al manejo de herramientas para la organización social.
-¿Es un trabajo muy difícil?
-Los defensores de Derechos Humanos no estamos solos en estos procesos de cambio, incluso corriendo el riesgo diario de detención arbitraria, pero no estamos solos porque la gente se ha ido incorporando y ha entendido que es necesario reconstruir juntos, cuando vamos en bloque. Por ejemplo, la presión ha logrado que en casos como el sector la Carucieña en Barquisimeto, estado Lara, donde hay gente de mucha edad, y con una demanda que está en proceso, contra Hidrolara, la empresa de suministro de agua, ya se haya logrado que esa empresa gubernamental se haya abocado a ir resolviendo cambios de válvula y otras cosas más.