Fundaredes denunció este martes el aplazamiento del juicio oral y público contra su director, Javier Tarazona, considerado por diversas organizaciones “preso político”, quien cumple hoy 900 días detenido. La continuación del juicio contra el activista y defensor de derechos humanos, preso desde julio de 2021, estaba prevista para este martes, pero “quedó suspendida hasta el próximo 9 de enero”, señaló la ONG a través de la red social X (antes Twitter), donde reiteró su exigencia al régimen chavista sobre su liberación.
La ONG aseguró que el tribunal “se encuentra sin despacho desde la semana pasada”, por lo que el juicio fue aplazado hasta el próximo mes.
Tarazona, víctima de un “retardo procesal”, según denuncian organizaciones y abogados, fue detenido el 2 de julio de 2021 cuando acudió a la sede de la Fiscalía en Coro, capital del estado Falcón, a denunciar que estaba siendo víctima de acoso y persecución por funcionarios de la Policía de esa región, agentes del Sebin y sujetos sin identificar, según denunció entonces la ONG.
Posteriormente, fue imputado por incitación al odio, terrorismo y “traición a la patria”.
El pasado 10 de diciembre, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, varias ONG cuestionaron al Ejecutivo de Nicolás Maduro por la situación de los DDHH en el país, donde -denunciaron- las autoridades cometen atropellos contra líderes sindicales, defensores de la libertad de expresión y activistas en general.
El pasado 6 de diciembre Tarazona denunció en el juicio iniciado en su contra que fue víctima de torturas durante los primeros meses de prisión, según pudo constatar un periodista de la agencia AFP que asistió a la audiencia.
“Me pegaban golpes, patadas. No podíamos ver el sol. No teníamos agua potable. Nos hacían orinar y defecar en los recipientes donde comíamos”, relató durante su comparecencia en el juicio, y dijo ser víctima de “torturas y tratos inhumanos”.
Tarazona, conocido por su papel en denuncias sobre enfrentamientos entre fuerzas militares y grupos guerrilleros en zonas fronterizas, es juzgado por acusaciones de “terrorismo”, “instigación al odio” y “traición a la patria”.
El activista, director de la ONG Fundaredes, sigue su juicio en detención y se declaró “inocente”. Remarcó que está detenido porque lo “quieren silenciar”.
“Hay grupos armados, paramilitares, guerrilleros, las FARC, el ELN, narcotraficantes (...) operando en suelo venezolano. Esto es lo que venimos denunciando desde hace 23 años”, sostuvo.
Junto a él están siendo juzgados también su hermano Rafael Tarazona y Omar de Dios García, integrantes de Fundaredes, quienes se encuentran en libertad con una medida de presentación ante tribunales cada 15 días.
El juicio contra Tarazona ha sido reiniciado en tres oportunidades, y esta última comenzó el pasado 5 de diciembre, cuando la defensa solicitó la nulidad del proceso.
El juez no respondió a la solicitud de la defensa de desestimar los cargos ni de su liberación, y programó una audiencia para el 19 de diciembre.
Tarazona es una de las figuras más emblemáticas de unos 300 presos políticos en Venezuela, según organizaciones de derechos humanos, cuya liberación pide Amnistía Internacional.
Con presencia en la mayoría de los estados fronterizos, Fundaredes alertó en 2021 sobre los enfrentamientos entre grupos de irregulares colombianos y el Ejército venezolano.
La organización acusó al régimen de Nicolás Maduro de albergar a líderes guerrilleros colombianos dentro del territorio venezolano.
(Con información de EFE y AFP)