El alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, evaluó los recientes sucesos en Venezuela y las “preocupantes” medidas de las últimas semanas, que “ensombrecieron” el acuerdo alcanzado meses atrás en Barbados. Es por ello que pidió al régimen de Nicolás Maduro que acate el pacto, un “paso esperanzador” en el país centroamericano, y que siga dando señales concretas hacia la “democratización”.
Borrell se refirió a las órdenes dictadas por el oficialismo en el último tiempo, por las que se dispuso la anulación de las primarias opositoras que dieron por ganadora a María Corina Machado; los pedidos de arresto contra políticos opositores y el presidente de la ONG Súmate, Roberto Abdul; y su negativa frente a los reclamos de Estados Unidos por acciones concretas para avanzar con las habilitaciones de líderes antichavistas.
Si bien a último momento el régimen dio lugar a estos reclamos y anunció que los afectados podrán acercarse al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que su estado sea reevaluado, la Unión Europea se mantiene expectante ante el desarrollo de este “problema” y se limita a “tomar nota” del procedimiento de revisión anunciado.
En ese sentido, el diplomático europeo señaló el 2024 como un año “clave” en Venezuela ya que se celebrarán elecciones presidenciales. En estos comicios, la oposición está decidida a, bajo la conducción de Machado, derrotar a Maduro y despojar al país del chavismo, tras décadas de dictadura.
Es por ello que, continuó, es crucial que “todos” los candidatos estén avalados para presentarse a los comicios y que se brinden “garantías democráticas” durante todo el proceso electoral ya que esto no sólo daría legitimidad al nuevo presidente sino que también permitiría la reinserción del país centroamericano a nivel político y económico en la escena internacional.
Inclusive, la Unión Europea manifestó su plena disposición para el envío de una misión de observación electoral y para el estudio de cualquier solicitud en virtud de las circunstancias.
Por otro lado, Borrell explicó que el bloque recibió con entusiasmo las negociaciones entre el oficialismo y la oposición y, al igual que Estados Unidos, tomó medidas sobre las sanciones impuestas sobre el Palacio de Miraflores.
En el caso de la Unión Europea, los Veintisiete definieron durante la última revisión prorrogar por seis meses en lugar de por un año los castigos sobre dirigentes chavistas, en una definición “excepcional” que es por sí sola “una señal clara” de su postura.
“Lo hemos dicho muchas veces: estamos dispuestos a revisar dichas sanciones siempre que existan medidas objetivas que permitan avances en el proceso de democratización”, sostuvo ante la Eurocámara y agregó que estas “medidas restrictivas” no son un fin sino “un medio para fomentar una solución”.
Así, continuó, existe un margen para “adaptarlas a las circunstancias” y destacó que aunque “ciertamente se corren riesgos, también se corre el riesgo de perder oportunidades”.
Por último, Borrell habló sobre la “escalada” de tensiones entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, región en la que ambas naciones reclaman soberanía. Los recientes acontecimientos, que se vieron intensificados tras el referéndum ordenado por Caracas en el que -asegura- más del 95% de la población votó en favor de la anexión, pueden “poner en riesgo la estabilidad de la región” y, por tanto, urge alcanzar “una solución pacífica y diplomática en conformidad con el Derecho Internacional y el marco multilateral”.
Las partes tienen pactado un encuentro para este jueves en San Vicente y las Granadinas, donde Brasil y la ONU actuarán como mediadores, en el que se espera que se puedan tomar medidas para “rebajar la tensión” y evitar “soluciones por la fuerza a problemas políticos”.
(Con información de Europa Press)