Tres días después del referéndum convocado por el chavismo por la disputa del Esequibo, la dictadura de Nicolás Maduro ordenó este miércoles la detención de otros 13 dirigentes de la oposición venezolana.
El fiscal general del régimen, Tarek William Saab, expresó el presunto vínculo de “apátridas venezolanos” con la petrolera norteamericana Exxon Mobil. Según denunció, los funcionarios en cuestión habrían impulsado una campaña contra la consulta popular sobre el Esequibo.
Los funcionarios señalados por el chavismo son: Henry Alviarez, Claudia Macero y Pedro Urruchurtu, de Vente Venezuela (VV); el presidente de Súmate, Roberto Abdul; los dirigentes en el exilio Yon Goicoechea, Juan Guaidó, Julio Borges, David Smolansky, Carlos Vecchio, Lester Toledo y Leopoldo López; y los ex ministros chavistas Andrés Izarra y Rafael Ramírez.
En el mismo momento en que Saab informaba las ordenes de aprehensión, María Corina Machado estaba encabezando un acto de VV. Al enterarse de la nueva maniobra de la dictadura contra la oposición, advirtió: “Maduro recibe otra derrota monumental. Se están equivocando. Lo que están haciendo hoy contra miembros de Vente y otras personas es una gran eequivocación. No nos van a detener, todo lo contrario. Esto nos da más fuerza. Vamos a seguir hasta el final”.
Asimismo, el fiscal chavista informó de la detención de un ciudadano estadounidense por su supuesta vinculación en una “conspiración” contra el referéndum.
El funcionario señaló que el acusado, quien “ya está detenido”, utilizó una criptomoneda y “grandes sumas en efectivo para evadir controles financieros y enmascarar el origen y destino de los fondos usados para conspirar” contra el proceso consultivo.
Saab explicó que, según una investigación, “se logró identificar una serie de financiamientos provenientes del lavado de activos de organizaciones internacionales y empresas extranjeras”, como la petrolera estadounidense “ExxonMobil”, para “conspirar” contra el desarrollo del referéndum.
Dijo que Guyana, la ExxonMobil y Estados Unidos “trabajan en equipo para despojar a Venezuela” de un territorio que “histórica y legalmente le pertenece”.
El estadounidense detenido, aseguró, “mantenía relaciones económicas” con “Claudia Macero, Pedro Urruchurtu y Roberto Abdul, líderes de la organización” Súmate, “históricamente subsidiada con fondos oscuros y totalmente opacos de presuntas organizaciones al margen de la ley vinculadas” a Estados Unidos.
Estas personas, “conjuntamente con Henry Alviarez” (...) “dirigían acciones desestabilizadoras y conspirativas auspicias previamente (...) por un grupo de sujetos prófugos de la justicia que se encuentran, de manera cobarde, en el extranjero”, entre los que mencionó a Juan Guaidó, Julio Borges, Leopoldo López y Rafael Ramírez.
Adelantó que Macero, Alviarez, Urruchurtu y Abdul “serán imputados” por los delitos de “traición a la patria”, “conspiración con una potencia extranjera”, “legitimación de capitales y asociación para delinquir”.
En esta supuesta conspiración también está involucrado, según el fiscal, otro estadounidense, quien fue “asesor de política exterior vinculado a (el expresidente de Estados Unidos Donald Trump” y “asesor de (el mandatario salvadoreño) Nayib Bukele”, y “tenía como punto de contacto” al norteamericano detenido.
Saab indicó que la presunta red de financiamiento a través de criptoactivos está encabezada por el ciudadano norteamericano Damian Merlo, ex asesor de Trump y Bukele. “Él tenía como contacto a Savoi Jandon Wright, estadounidense, quien utilizó la criptomoneda USDT; y grandes sumas en efectivo para evadir controles financieros y enmascarar el origen y destino de los fondos usados para conspirar”.
Estados Unidos advirtió el viernes que está dispuesto a suspender “en los próximos días” el alivio de ciertas sanciones a Venezuela a menos de que haya más avances en el país en la liberación de presos políticos, como estaba acordado.
(Con información de EFE)