El activista de derechos humanos Javier Tarazona, detenido en 2021, denunció este martes en el juicio iniciado en su contra por terrorismo que fue víctima de torturas durante los primeros meses de prisión, constató un periodista de la agencia de noticias AFP que asistió a la audiencia.
“Me pegaban golpes, patadas. No podíamos ver el sol. No teníamos agua potable. Nos hacían orinar y defecar en los recipientes donde comíamos”, relató durante su comparecencia en el juicio, y dijo ser víctima de “torturas y tratos inhumanos”.
Tarazona, conocido por su papel en denuncias sobre enfrentamientos entre fuerzas militares y grupos guerrilleros en zonas fronterizas, es juzgado por acusaciones de “terrorismo”, “instigación al odio” y “traición a la patria”.
El activista, director de la ONG Fundaredes, sigue su juicio en detención y se declaró “inocente”. Remarcó que está detenido porque lo “quieren silenciar”.
“Hay grupos armados, paramilitares, guerrilleros, las FARC, el ELN, narcotraficantes (...) operando en suelo venezolano. Esto es lo que venimos denunciando desde hace 23 años de activismo”, sostuvo.
Junto a él están siendo juzgados también su hermano Rafael Tarazona y Omar de Dios García, integrantes de Fundaredes, quienes se encuentran en libertad con una medida de presentación ante tribunales cada 15 días.
El juicio contra Tarazona ha sido reiniciado en tres oportunidades, y esta última comenzó el pasado 5 de diciembre, cuando la defensa solicitó la nulidad del proceso.
El juez no respondió a la solicitud de la defensa de desestimar los cargos ni de su liberación, y programó una audiencia para el 19 de diciembre.
Tarazona es una de las figuras más emblemáticas de unos 300 presos políticos en Venezuela, según organizaciones de derechos humanos, cuya liberación pide Amnistía Internacional.
Con presencia en la mayoría de los estados fronterizos, Fundaredes alertó en 2021 sobre los enfrentamientos entre grupos de irregulares colombianos y el Ejército venezolano.
La organización acusó al régimen de Nicolás Maduro de albergar a líderes guerrilleros colombianos dentro del territorio venezolano.
Venezuela comparte una porosa frontera con Colombia de más de 2.200 kilómetros, muy golpeada por el narcotráfico, el contrabando y grupos armados.
(Con información de AFP)