Con 37 años y un look de empresario moderno, Jorge Giménez ha destacado en los titulares de la prensa venezolana por su gestión en la Federación de Fútbol (FVF). Sin embargo, sus antecedentes como socio de una contratista de la Estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la cercanía con los hermanos Jorge y - sobre todo - Delcy Rodríguez han dejado expuesto su costado político.
Giménez asumió la batuta de la FVF en junio de 2021, después de que la institución se fue a pique por la intervención del chavismo, cuando el régimen obligó a cambiar como su principal patrocinador a Empresas Polar (la compañía más importante del país) por la estatal en crisis financiera PDVSA.
La cercanía del nuevo presidente, con muy poca trayectoria en el ámbito deportivo, a las altas esferas de la dictadura venezolana quedó expuesta en el mismo momento de su elección cuando recibió la venia de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a través de un mensaje en la entonces red social Twitter.
“Felicitamos a Jorge Andrés Giménez quien pasa al frente del fútbol venezolano como Pdte. de la FVF. Venezuela tendrá voz profesional en el mundo del fútbol internacional/ un nuevo equipo unirá todos los esfuerzos para crecer con la pasión de la fanaticada de este deporte masivo”, respondió la funcionaria a una publicación del recién electo presidente.
Pero, antes de ser electo, Giménez ya era cercano al chavismo. Así quedó demostrado en una publicación del diario El Nacional que difundió un mensaje del entonces presidente de PDVSA, Tareck El Aissami en respaldo a la plancha de Giménez para encabezar el fútbol nacional.
De esta forma el nombre del dirigente deportivo comenzó a resonar más allá del ámbito de las canchas. Por ejemplo, formó parte de la lista de acompañantes de la vicepresidenta venezolana en el conocido “Delcygate”, un viaje realizado a la ciudad de Madrid en un avión privado en el que la funcionaria sostuvo un encuentro con miembros del Gobierno español sin pasar por los controles migratorios para evitar su detención.
En el año 2021 Giménez viajó nuevamente junto a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, como parte de la delegación que visitó Qatar. El motivo de aquella gira no fue revelado por el régimen venezolano, pero se cree que pudo haber estado relacionada con la búsqueda de apoyo económico en medio de la grave crisis que transitaba el país caribeño por la pandemia.
Giménez también ha sido señalado en distintas investigaciones periodísticas como parte de la trama de corrupción de PDVSA por la que fue expulsado del chavismo Tareck el Aissami. De hecho, una publicación reciente del diario El Nacional asegura que el empresario es actualmente el mayor deudor de la petrolera a través de sus compañías Panglobal Energy SMC LTD, Ripple Oil Trading LTD, Kyozan y Hong Xing, cuyas denominaciones son remozadas frecuentemente para evitar investigaciones.
El mismo artículo de El Nacional precisa que las empresas de Giménez lograron cerrar un nuevo acuerdo con la petrolera, pese a su deuda de más de USD 1.200 millones con la estatal venezolana.
“Jorge Giménez, uno de los más prolijos delincuentes del madurismo y quien tiene una deuda con PDVSA por $1,200 millones de dólares, está listo para cerrar otra fraudulenta operación con 1 millón de barriles de crudo Blend 16, valorado en US$ 63 millones”, posteo en su cuenta de X Iván Simonovis, investigador criminal y ex preso político venezolano.
La acusación fue acompañada por nuevos detalles del entramado creado para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados en contra del régimen de Maduro por violaciones a los derechos humanos.
“El señor Jorge Giménez hace unos meses se salvó de esa razzia anticorrupción que le costó el puesto a Tareck El Aissami y su grupo de allegados. Se salvó, sin embargo, él lleva años en estas operaciones internacionales de venta de crudo”, apuntó Simonovis en una nueva denuncia pública sobre el dirigente de la FVF.
De acuerdo con los reportes del investigador, las últimas operaciones de Giménez este año fueron a “través de una empresa de maletín” que ha facturado más de 700 millones de dólares.
“El gobierno jamás podrá combatir la corrupción porque ellos son la corrupción”, dijo el investigador. Al tiempo que señaló que las pugnas de poder dentro de la dictadura venezolana, cuando se estima que falta apenas un año para la elección presidencial, “son a muerte por acceder a los millonarios guisos” (negocios) y por retomar el control de la industria.