El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió este martes al presidente estadounidense, Joe Biden, levantar todas las sanciones que pesan sobre el país sudamericano e iniciar una nueva era de relaciones, “al máximo nivel”, entre Caracas y Washington, rotas desde 2019, aunque con acercamientos en los últimos meses.
“Venezuela entera, por consenso, exige que se levanten de manera permanente y definitiva todas las sanciones contra su economía, y que iniciemos un nuevo tiempo, una nueva era de relaciones de respeto y de colaboración, al máximo nivel, entre Estados Unidos y Venezuela”, dijo Maduro, durante un acto con representantes del sector económico en Caracas.
El líder chavista dirigió este mensaje concretamente a Biden, para luego asegurar que existe un “poderoso consenso” en el país en torno a la idea de restablecer el vínculo diplomático.
“Estamos preparados, estamos listos, lo queremos, y es el consenso de todos los sectores políticos, religiosos, económicos, culturales, sociales de Venezuela”, insistió.
A mediados de octubre, EEUU señaló que todavía no estaba listo para restablecer las relaciones con Venezuela, pese al proceso de acercamiento que están llevando a cabo ambos países, lo que permitió el levantamiento temporal de ciertas sanciones contra el Ejecutivo de Maduro.
En una rueda de prensa virtual, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Brian Nichols, dijo que la Administración Biden aún no estaba lista para “definir la posibilidad de un cambio en las relaciones diplomáticas hasta más adelante del proceso de transición democrática” en el país sudamericano, en alusión a las presidenciales de 2024.
Días antes, Maduro aseguró que espera recibir “pronto” una visita, que sigue sin concretarse, del diplomático estadounidense Francisco Palmieri, designado como jefe de Misión de la Oficina Externa de EEUU para Venezuela, con base en Bogotá.
En otro orden, la Unión Europea (UE) acordó este lunes relajar algunas disposiciones de las sanciones impuestas a una decena de regímenes, entre ellos Venezuela, Nicaragua y Túnez, para facilitar a las organizaciones humanitarias en la zona acceder a la ayuda enviada en situaciones de crisis, en línea con lo establecido por Naciones Unidas.
En concreto, el Consejo introducirá excepciones en la congelación de activos que el bloque aplica a personas o entidades en Bosnia y Herzegovina, Burundi, Guinea, Líbano, Birmania, Nicaragua, Túnez, Venezuela, Zimbabue y en el marco específico contra ciberataques.
Así, los considerados actores humanitarios por la resolución 2664 (2022) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y las agencias y otras organizaciones certificadas como socios humanitarios de la UE podrán realizar transacciones financieras con personas o entidades que figuren en la lista de sancionados si el objetivo es asegurar la asistencia humanitaria en poblaciones vulnerables.
Los Veintisiete revisarán “periódicamente” las excepciones acordadas para evaluar su adecuación y actuar para reajustarlas en el futuro si fuera necesario.
(Con información de EFE)