El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó este miércoles a la “unión interreligiosa” para la defensa del Esequibo -un área de casi 160.000 kilómetros cuadrados en disputa con Guyana-, y a los grupos con diferentes creencias religiosas a participar en el referendo del próximo 3 de diciembre sobre esta controversia territorial.
“Para este referéndum, no puede haber divisiones, partidismo, tiene que haber unión, unión de toda Venezuela, llamo a la unión interreligiosa y llamo a la unión espiritual para construir el alma venezolana, y que el alma venezolana se exprese en una sola voz de unión por la Guayana Esequiba”, dijo en un encuentro con distintos representantes de este sector, transmitido por el canal estatal VTV.
El mandatario invitó a “todos los sectores religiosos del país, sin exclusión”, a “incorporarse al debate sobre la recuperación” del territorio en disputa y a participar en la consulta de diciembre, que no tiene carácter vinculante, para “enviar al mundo un mensaje” que diga que la “Guayana Esequiba es venezolana”.
Aseguró que las cinco preguntas del referendo, de las cuales la última plantea la creación de una región para anexionarse el Esequibo y otorgar ciudadanía y documentación a sus habitantes, han “provocado un debate inédito” entre “todos los sectores de la sociedad”, entre los que mencionó los relacionados con la educación, el deporte, la economía y la política.
La Asamblea Nacional (AN, Parlamento), controlada por el oficialismo, pidió este miércoles al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) proteger el referendo.
El presidente del Legislativo, Jorge Rodríguez, repudió que Guyana haya solicitado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tomar medidas provisionales para frenar la consulta hasta que el tribunal, que se declaró competente para decidir en esta controversia, dicte una sentencia al respecto.
Hasta el momento, ni Venezuela ni Guyana han planteado la opción de que sean los propios esequibanos, que rondan los 125.000, los que decidan sobre su pertenencia a uno u otro país, o elijan mantenerse como territorio independiente y soberano.