El dictador venezolano Nicolás Maduro, estrecho aliado del régimen de Irán y acusado de albergar terroristas en su país, volvió a apuntar contra Israel en medio de la guerra en la Franja de Gaza. El lunes pasado, durante su programa “Con Maduro +”, el dictador acusó al país hebreo de haber “sembrado una ideología más peligrosa que la nazi”.
“Los racistas y supremacistas del sionismo hoy quieren acabar con el pueblo palestino, y quieren acabar con todo el pueblo árabe, con todo el pueblo musulmán. Han sembrado una ideología del odio, de la razia, la han sembrado durante 75 años con el apoyo de Occidente”, manifestó el dictador chavista, investigado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad, en una edición de su programa que contó con la presencia del embajador de Palestina en Venezuela, Fadi Alzaben.
“Atención mundo bueno, atención a hombres y mujeres de Estados Unidos y de Europa. Han sembrado una ideología más peligrosa que la nazi. Primero contra el pueblo palestino: razia, exterminio, genocidio, bombas atómicas, y luego contra los pueblos árabes, todos los pueblos musulmanes. Y después querrán venir por nosotros, los cristianos, los católicos”, agregó.
Maduro llamó a los “pueblos del mundo a alzar su voz contra el genocidio nazi contra el pueblo palestino”: “Paremos a tiempo al genocidio, paremos a tiempo el genocidio sionista contra el amado pueblo palestino”.
El embajador palestino agradeció las palabras del dictador venezolano: “Muchas gracias presidente (Maduro) por el rechazo y repudio a los crímenes y genocidio cometidos por Israel contra el pueblo palestino”.
“Usted ha sido uno de los primeros líderes del mundo en enviar ayuda humanitaria a Palestina para aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo”, añadió.
Venezuela es un fuerte aliado de Palestina y sus lazos datan de 2009, cuando se convirtió en el primer país del continente americano en reconocerlo como Estado.
De hecho, un día después de los brutales ataques terroristas de Hamas contra Israel, el régimen de Maduro justificó los atentados y pidió que se restablezcan los derechos de Palestina.
En un comunicado difundido por la Cancillería, la dictadura venezolana exigió el cumplimiento de la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en diciembre de 2016, en la que se plantea que Israel debe “poner fin de inmediato y por completo a todas las actividades de asentamiento y ocupación del territorio palestino como única vía para la paz”.
A la par, apuntó contra la comunidad internacional y la señaló como la responsable de esta escalada, ya que fracasó en brindar al pueblo palestino “un espacio para hacer valer sus derechos históricos”.
La misma línea que adoptaron los gobiernos de Bolivia, Colombia y Chile. El primero fue todavía más lejos y anunció la semana pasada la ruptura de relaciones con Israel por su respuesta militar a los ataques terroristas.
El portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Lior Haiat, sostuvo que esa postura de Bolivia es una capitulación frente al “terrorismo”.
“La decisión del gobierno de Bolivia de cortar los lazos diplomáticos con Israel es una capitulación frente al terrorismo y al régimen de los ayatolás de Irán”, afirmó el portavoz.
“El gobierno boliviano se alinea con la organización terrorista Hamas, que masacró a más de 1.400 israelíes y secuestró a 240 personas, entre ellas niños, mujeres, bebés y ancianos”, agregó.
“Israel condena el apoyo de Bolivia al terrorismo y su sumisión al régimen iraní, que dan fe de los valores que representa el gobierno de Bolivia”, sostuvo el portavoz.