El cambio en el liderazgo opositor y la posible fractura en el chavismo añaden complejidad al panorama político. Las elecciones primarias del domingo y las acciones de las próximas semanas serán determinantes para definir el rumbo que tomará Venezuela en los comicios presidenciales de 2024.
La participación de la comunidad internacional y las condiciones planteadas por Estados Unidos juegan un papel fundamental en este proceso. La población venezolana observa con atención estos acontecimientos, consciente de que su futuro político y económico está en juego.
Uno de los elementos más notables de esta metamorfosis es la irrupción de María Corina Machado y su discurso de orientación liberal. Este enfoque ha encontrado eco en una población exhausta por la crisis económica, la represión de las fuerzas de seguridad y la crisis de servicios que atraviesa el país a consecuencia del modelo socialista instaurado hace más de 20 años.
Esto se refleja en la última encuesta realizada por la empresa Delphos en octubre de 2023 y publicada por el medio El Estímulo que revela que un contundente 85% de la población anhela un cambio.
Machado se posiciona como líder nacional en las encuestas, superando en un amplio margen a Maduro, quien aspira a una reelección en las elecciones de 2024. Sin embargo, su base electoral es limitada, representando solo el 12% de la intención de voto, un hecho que no pasa desapercibido para los asesores del chavismo.
En el chavismo, se percibe un desplazamiento de líderes que en este momento tienen roles marginales o han sido enviados al exterior. Quienes ostentan el verdadero control en el partido son Nicolás Maduro y su círculo más cercano, que incluye a los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez. Pese a acciones como la remoción de Tarek El Aissami, el costo de desafiar o abandonar el poder sigue siendo elevado y, por ende, algunos optan por la cohesión del chavismo.
Internamente, el chavismo ha perdido respaldo social, y solo el 20.7% de la población se identifica como chavista, mientras que un 11.2% manifiesta su descontento con Nicolás Maduro y se alinea con quienes buscan un cambio. En contraste, un significativo 43.3% se identifica como opositor, según la misma encuesta de Delphos.
La decisión del partido político de Leopoldo López, Voluntad Popular (VP), de respaldar la candidatura de María Corina Machado refleja una transformación en cuanto al nuevo liderazgo del sector democrático del país.
Esta decisión profundiza la pérdida de influencia de los partidos tradicionales del llamado G4 y destaca la creciente relevancia de candidatos como María Corina Machado, cuyo discurso ha resonado en una población agotada por la crisis económica y social.
Por otro lado, existen líderes “cooptados” que, si bien no participaron en las primarias, podrían presentar sus candidaturas en acuerdo con el régimen, una estrategia que aún está por definirse.
Sin embargo, la inhabilitación de María Corina Machado continúa siendo un tema de preocupación, y Estados Unidos ha planteado condiciones específicas para el levantamiento de sanciones si no se levanta la inhabilitación en las próximas semanas. La resolución de estos asuntos definirá el camino hacia las elecciones presidenciales de 2024 y el futuro político de Venezuela.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha destacado que la firma del acuerdo electoral es un paso concreto hacia la resolución de la crisis y se ha tomado un momento de su apretada agenda en medio de los conflictos mundiales para exigirle a Nicolás Maduro el cumplimiento de las condiciones planteadas por Estados Unidos para no restablecer las sanciones.
Estas condiciones incluyen la definición de un calendario y proceso específico para la restitución acelerada de todos los candidatos y la liberación de ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos.
“Este es un paso concreto hacia la resolución de la crisis política, económica y humanitaria de Venezuela”, enfatizó el diplomático en un comunicado. Sin embargo, Blinken dio un ultimátum al dictador para definir antes del fin de noviembre el levantamiento de las inhabilitaciones a los opositores.
Este escenario, y de resultar electa en las primarias, pondría a Machado en carrera directa contra el chavismo el próximo año.
En ese mismo sentido, Gerardo Blyde, jefe de la delegación de la Plataforma Unitaria para la negociación, dijo que aunque el acuerdo parcial firmado con el régimen en Barbados esta semana, no habilita de forma automática a los precandidatos, abre un camino para que pueda llevarse a cabo este proceso.
“El acuerdo señala una ruta para que en igualdad de condiciones, con atención al principio de celeridad, que sean principios constitucionales, se promoverá la autorización de todos los candidatos presidenciales. Además, recordemos que muchos partidos políticos han sido vulnerados, la autoridad que los dirigía y aquí está contenido también, siempre que cumplan los requisitos para participar en una elección presidencial. ¿Cuáles son los requisitos? Los constitucionales”, dijo Blyde.
“La Constitución señala que no puede haber inhabilitaciones administrativas para el ejercicio de funciones públicas. Solo se puede realizar una inhabilitación con una sentencia firme y penal. Aquí no se está habilitando de forma automática, eso cierto. Pero se está abriendo una ruta para que se haga”, agregó
“Eso lo tenemos firmado ante los garantes y los mediadores. En Barbados estaba el Departamento de Estado de EEUU, estaba Francia, Países Bajos, Unión Europea, Colombia, Brasil y los que no estaban están muy pendientes del proceso y han empezado a enviar comunicados de apoyo”, continuó Blyde, quien aclaró que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no va abrirá ningún proceso en contra de las primarias, ya que esto violaría el acuerdo.
“Esta firma evitó que el TSJ emitiera una sentencia en contra de las primarias. El texto establece que partes reconocen y respetan el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre y de acuerdo con sus mecanismos internos”.
A pesar de que Machado dijo que “el texto que se dio a conocer del acuerdo no arroja certezas a los venezolanos, al no precisar las acciones y plazos específicos que despejen la ruta hacia el 2024″, también aseguró que confía en las buenas intenciones con las que trabaja Blyde para restituir la democracia en Venezuela y aseguró que mantiene comunicaciones tanto con él como con los representantes de EEUU y los demás países aliados.
“Los venezolanos estamos decididos a avanzar en la conquista de nuestra libertad, construyendo más y más fuerza ciudadana para que, a través de elecciones presidenciales limpias y libres en el 2024, derrotemos a la tiranía y logremos el regreso de nuestros hijos a un país que nos ofrezca oportunidades, prosperidad y justicia a todos los ciudadanos”, agregó Machado.
El chavismo, tal como se definió en sus inicios, parece estar en su fase final, mientras que la oposición está dando paso a un nuevo liderazgo con ideas y actores frescos. En un contexto donde la economía, la represión y las presiones internacionales desempeñan un papel central, el país se dirige hacia un escenario donde el costo de mantener el poder por la fuerza se torna cada vez más oneroso.