En el pequeño pueblo de Anaco, en Anzoátegui, hay seguridad de que en la Fuerza Armada ocultan algo turbio ante la muerte de la joven teniente Elinés María Olivero Turmero, dentro de un Batallón en el estado Bolívar. En el afán de mantener el silencio, el Ejército Bolivariano ni siquiera ha publicado una nota de condolencia, tampoco la alta jerarquía castrense ha mencionado el hecho.
El sonido de la madre, relatando que el cuerpo de su hija tenía golpes de un ataque con brutalidad, lo que descarta el suicidio, se viralizó en redes. Ante las protestas el Ministerio Público anunció una segunda autopsia, pero antes de concluirla varios medios de propaganda del Gobierno insisten en la versión del suicidio.
El cuerpo de Olivero, quien egresó de la Academia Militar del Ejército Bolivariano, de la promoción 2022 “Bicentenario de la Batalla de Bombona y Pichincha”, fue trasladado, por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Anaco, hacia el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) a Barcelona, capital del estado Anzoátegui.
El desprecio e indiferencia que la Fuerza Armada ha demostrado ante un hecho, por demás atroz, lanza un manto de duda sobre lo que está ocurriendo puertas adentro, más aún cuando familiares de la teniente han dicho que Olivero, quien tenía un año en Turmero, había manifestado que tenía problemas con militares de ese batallón.
Un sargento, a través de llamada telefónica a la familia, fue quien les avisó, el domingo en la tarde, del fallecimiento de Elinés Olivero, explicando que debían esperar a que el cadáver fuera trasladado al día siguiente hasta Anaco, publicó el portal Crímenes sin Castigo, agregando que debieron esperar hasta el siguiente día cuando trasladaron el cuerpo, que entregaron a una funeraria, que avisó a los Olivero. La familia impidió que la funeraria se encargara de la presentación del cuerpo, y se lo llevaron a su vivienda.
No es la primera vez que la muerte de un joven que ingresa a la carrera de las armas es sepultada entre numerosas distracciones, órdenes, protección y silencio. Las muertes de cadetes y oficiales han proliferado en los últimos años, pero la actuación de la Fuerza Armada es la misma. El caso venezolano que ha llegado más lejos, en búsqueda de justicia, es el del estudiante de la Escuela de Guardias Nacionales de Cordero (Esguarnac), Táchira, Joan Alexis Ortiz Hernández, durante el “I Curso Anti-Subversivo”, el 15 de febrero de 1998, que se realizaba en el Destacamento No.19 de los Comando Rurales de Caño Negro, municipio Fernández Feo de ese estado. Su padre no se rinde.
Manipulación
En lo que parece un nuevo laboratorio dirigido a ocultar las protestas, en este caso lo ocurrido con la teniente Olivero, portales de información al servicio del régimen venezolano y la revolución bolivariana lanzaron la versión que en la segunda autopsia no se encontró nada contradictorio, ratificando el suicidio, cuando aún no se había terminado con el examen forense.
Fue principalmente uno de los principales medios de propaganda del gobierno venezolano, el diario Últimas Noticias (UN), que publicó una información, eliminada después de sus redes y página web, en la que aseguraban haber recibido, de una fuente del sistema judicial, lo encontrado en la segunda autopsia realizada al cuerpo por la Unidad Criminalística del Ministerio Público. Los otros medios siguen manteniendo la versión, que a su vez tuvo origen en UN.
La fuente habría dicho que en el cráneo de Eliné Olivero no había “ningún tipo de lesión” que hubiese sido causada por otra persona. Además, asegura textualmente: “No existe signo de violencia externa que fuera provocada por terceros”, “lo que se observa en la espalda son livideces cadavéricas y en la cara no se observan golpes”.
“Las escoriaciones que presenta el cadáver son muy mínimas y no se corresponden con violencia externa”, recalca el informe comentado por una fuente quien explicó que los párpados hinchados pudieron haberse generado “porque se pasó la mano por los ojos cuando estaba llorando, aunado a la reacción a algún medicamento”, dice las notas de prensa de algunos medios oficialistas.
Varios medios, como El Universal, páginas como Aporrea e incluso la de Diosdado Cabello MazoF, publicaron el supuesto resultado de la autopsia, lo que a todas luces resultó extraño, porque Ángel Oliveros, padre de la teniente, le dijo a Infobae el viernes 6 de octubre que estaban esperando que concluyera la autopsia; para ese momento varios medios relacionados al oficialismo ya habían publicado los supuestos resultados.
La web de Mazo4F hizo la publicación el jueves 5 de octubre a la 3:17 de la tarde asegurando que “La Unidad Criminalística del Ministerio Público (MP) realizó una nueva autopsia al cadáver de la teniente (Ejército), Elinés María Oliveros Turmero, según información publicada en la cuenta X de la cartera de Interior, Justicia y Paz”, agregando que no existían lesiones que indicaran violencia externa, con lo que se niega de plano que fuese un asesinato y desmintiendo así los señalamientos de la madre de la joven. Lo que si enfatizaron es “el compromiso del Estado en esclarecer este hecho”.
Que se aclare
A la teniente, quien al parecer estaba vestida con uniforme deportivo, según el reporte de la Fuerza Armada, la encontraron guindando, con una sábana, de la ducha del baño de su habitación en el cuartel.
El miércoles 4 de octubre, un grupo de familiares y amigos, del sector 1ro de Mayo de Anaco, entre lágrimas e indignación, se instalaron frente a la alcaldía de Anaco, estado Anzoátegui, que aunque no es el organismo competente para poder actuar ante el caso, sí es, como en la mayoría de los pueblos, el lugar a donde la gente de los pueblos llega buscando ser oídos. La insistencia principal fue en rechazar la versión de la Fuerza Armada de que la joven se suicidó y solicitar que se hiciera una nueva autopsia.
Tanto Katiuska Turmero como Milady Olivero, madre y tía de teniente fallecida, insistieron en dudar de la versión castrense, no solo porque la joven tenía muchas razones para defender la vida sino principalmente por las lesiones que aseguran presentaba el cuerpo de Elinés Olivero. El documento que llevaban, solicitando una segunda autopsia, se lo entregaron a la Delegada Municipal de la Defensoría del Pueblo de Anaco, Nilka Lara, quien enviaría la solicitud al Defensor Delegado del estado Anzoátegui, Rafael Vega y al Fiscal Superior, Jairo Gil.
Minuta oficial
Como muchos de los reportes que corren por las redes sociales también la 512 Batallón de Infantería de Selva “GD Tomás de Heres” destacó como “Incidencia no Operativa de Carácter Resaltante” lo ocurrido el 01 de octubre 2023 con la “Muerte de un (01) Ofic/Sub (suicidio)”, dice la minuta.
Agrega que informa “cumpliendo instrucciones del MG José Antonio Murga Baptista, Comandante General del Ejército; el GB Carlos Augusto Bastidas Bastidas, Comandante de la 51 Brigada de Infantería de Selva GB “Julián Infante”; el Tcnel. Raúl Jesús Castro Rojas, Comandante del 512 BIFS GD “Tomas de Heres””.
¿Qué informa? Dice que el 01 de octubre a las 7:30 de la mañana “durante la formación de chequeo y control se notó la ausencia de la Tte Elines María Olivero Turmero”. Llama la atención que “se ordenó al 2do. Comandante localizar a la mencionada oficial subalterna, se tocó la puerta de la habitación, no respondió y procedieron a visualizar a través de las ventanas”.
“Se notó el desorden en el baño de la misma y la silueta colgada de un cuerpo, por lo que el 2do Cmdte procedió de manera inmediata a tumbar la puerta detectando en el baño , el cuerpo sin vida de la Tte Te. Elines María Olivero Turmero. Se encontraba ahorcada de la tubería de la ducha con una sábana”.
“Está oficial subalterno fue egresada de la Academia Militar del Ejército, en el año 2022, perteneciente a la Promoción “Bicentenario de la Batalla de Bombona y Pichincha. Es natural de la población de Anaco, estado Anzoátegui. Estatus: en proceso”.
Finaliza enumerando la acciones tomadas: se informó al respectivo órgano regular; se coordinó con el CICPC de la población de Tumeremo, municipio Sifontes del estado Bolívar, para el levantamiento del cuerpo; se continúa el proceso de recopilación de toda la información; se aisló el área, prohibiendo las fotografías y otros contactos”, finaliza el reporte del GD José Monsalve Maldonado, Director Regional de Medios Terrestres Guayana.