El opositor venezolano Leopoldo López ha advertido de que un “engranaje internacional” compuesto por países como Rusia, China, Irán o Turquía sostienen el régimen del dictador venezolano, Nicolás Maduro, y que esta situación se da también en otros países del continente, como en Nicaragua, Cuba o Bolivia.
En la presentación del libro Nos quieren muertos, escrito por Javier Moro y que relata la vida del opositor desde que es encarcelado hasta que se exilia en España, López ha relatado que ha dedicado los últimos años a encontrar a personas que están o estuvieron presas por ser opositores en países no democráticos, lo que le ha servido para identificar que hay un “contexto global” que lleva a países de Latinoamérica a convertirse en “autocracias”.
“Desde que salí de la cárcel, me he dedicado a encontrar a personas que están presos y se dedican a protestar, y la conclusión que todos hemos tenido es que se trata del mismo recorrido”, ha dicho, señalando “un problema mucho más grande” que vincula a “las grandes potencias del mundo” como China, Rusia, Irán o Turquía y por la que Maduro se mantiene en el poder.
En su opinión, “la realidad de Nicaragua, Venezuela o Bolivia” hay que ponerlo “en un contexto global” donde la democracia lucha contra la autocracia. “En el mundo solamente hay 34 democracias liberales que funcionan. En lo que va de siglo XXI, lamentablemente no han visto transiciones estables hacia la democracia”, ha sostenido.
Por ello, ha hecho un llamamiento a concienciar de “lo frágil que es la democracia”, ya que las vivencias de Venezuela “están sucediendo en muchas partes del mundo”.
Tras relatar junto a su pareja Lilian Tintori cómo vivieron el periodo que él estuvo en prisión, su posterior refugio en la embajada española y el viaje definitivo de ambos a Madrid, López ha especificado que el libro narra la historia de su familia pero también “la historia de miles de venezolanos” que perdieron la democracia y lo que fue su país.
En este sentido, ha lamentado que la historia de Venezuela “siempre se repite”, rememorando cómo su bisabuelo Eudoro López ya fue encarcelado por el dictador venezolano Juan Vicente Gómez. “Me llamó la atención aquella historia en blanco y negro y que se repita en pleno siglo XXI y en 4K”, ha espetado durante su intervención.
Así las cosas, el opositor venezolano ha explicado que el título del libro -que es una no ficción novelada basada en el relato de López y Tintori- apela al deseo del régimen de Maduro de ver muertos no solo a los opositores, sino también a la libertad de expresión, a la Justicia o a la soberanía del pueblo. “Estrangularon y mataron a la soberanía”, ha lamentado el opositor.
López ha relatado que en uno de los usuales trayectos que hace con su moto Vespa por la ciudad de Madrid se encontró con uno de los guardias que trabajaban en la cárcel en la que estuvo preso y que, además, ambos se reconocieron. Tras ese episodio, el opositor entendió que el custodio “también fue víctima de esa máquina de represión”.
A pesar del recuerdo negativo que le supuso revivir su periodo en prisión, López reivindica “mirar hacia delante para sanar”, porque el “resentimiento y el odio” fue lo que trajo a su país a la situación en la que está. Así las cosas, ha reivindicado la necesidad de apartar la ideología de su “lucha”, porque cree que la libertad “no es ni de izquierda ni de derechas” y porque la “distorsiona”.
“Quienes estén comprometidos con la democracia, pueden entender que ésta es una causa de apoyo de todos los demócratas”, ha agregado.
López y Tintori también han elogiado durante su intervención el papel que tuvo el ex presidente español Felipe González por su implicación con la oposición venezolana y en especial por su apoyo a la familia cuando el coordinador nacional del partido Voluntad Popular estuvo en prisión.
Tintori ha rememorado que tuvo “la suerte” de poder llamar a González cuando iba de camino a la cárcel a ver a López y que éste la tranquilizaba. También ha detallado que, cuando empezaron las visitas del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero en un intento de ejercer mediación, González le dijo que “no hay negociaciones con presos políticos”, subrayando la importancia como líder político de su esposo.
Para el opositor exiliado, González fue “más allá de un compromiso político” y convirtió en “un referente” para Tintori y para sus hijos. “Lilian tenía apoyos, pero González destacó por encima de todos”
(Con información de Europa Press)