Venezuela y Colombia acordaron este miércoles abrir el puente internacional Unión, que conecta ambos países, para el paso de vehículos de transporte de pasajeros y de carga, durante la primera jornada de una macrorrueda de negocios que celebrarán hasta el viernes en Caracas, a propósito del primer aniversario de la reapertura de la frontera, tras siete años cerrada.
A través de X (antes Twitter), el ministro de Comercio, Industria y Turismo de la nación andina, Germán Umaña Mendoza, informó del acuerdo para la “apertura del puente Unión” -que comunica Puerto Santander (Colombia) y Boca del Grita (Venezuela)-, con el que ambos Gobiernos atienden la “petición de los compatriotas de la frontera”.
El funcionario aseguró que, junto con la vicepresidenta ejecutiva del régimen venezolano, Delcy Rodríguez, han coincidido en “poner en marcha un plan de trabajo para incentivar y promover la inversión” bilateral, a fin de “lograr el desarrollo productivo y complementario, enfocado en la frontera”.
Además, Umaña Mendoza señaló que se ha acordado la “ampliación de horarios para vehículos de carga, incluyendo los sábados hasta el mediodía”, por el puente binacional Atanasio Girardot, también conocido como “Tienditas”, abierto el pasado enero.
Durante la primera jornada de la macrorrueda de negocios, con la que se plantean fortalecer la relación comercial, autoridades de las dos naciones firmaron un memorando de entendimiento entre el instituto Marca País de Venezuela y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia.
Según cifras oficiales del país andino, el comercio bilateral alcanzó los 435,6 millones de dólares entre enero y julio de este año, un crecimiento del 13,7 % respecto al mismo período de 2022, cuando llegó a los 383 millones.
En otro orden, productores agrícolas de Venezuela alertaron de una reducción “desproporcionada” de sus ingresos, como consecuencia de una “contracción del consumo” en el país, lo que -afirmaron- “está afectando a todas las cadenas agroalimentarias”.
A través de un comunicado, la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) advirtió que se ha registrado una caída del ingreso que “está contrayendo, significativamente, la demanda interna de alimentos”.
Además, señaló que la importación de productos terminados con “exoneraciones arancelarias” y el contrabando impactan “negativamente a los agricultores”, quienes “sostienen la economía” de 17 de los 23 estados, donde “aún permanecen en sus unidades” de producción, “autofinanciándose, luchando contra el clima, la inflación y la escasez de combustible”, entre otros factores.
(Con información de EFE)