Productores agrícolas de Venezuela alertaron este martes de una reducción “desproporcionada” de sus ingresos, como consecuencia de una “contracción del consumo” en el país, lo que -afirmaron- “está afectando a todas las cadenas agroalimentarias”.
A través de un comunicado, la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) advirtió que se ha registrado una caída del ingreso que “está contrayendo, significativamente, la demanda interna de alimentos”.
Además, señaló que la importación de productos terminados con “exoneraciones arancelarias” y el contrabando impactan “negativamente a los agricultores”, quienes “sostienen la economía” de 17 de los 23 estados, donde “aún permanecen en sus unidades” de producción, “autofinanciándose, luchando contra el clima, la inflación y la escasez de combustible”, entre otros factores.
Fedeagro aseguró que la producción interna “carece de apoyos”, la inversión pública en “infraestructura productiva es prácticamente nula” y el crédito bancario está “significativamente restringido”.
“No podemos permanecer indiferentes a esta situación”, expresó la confederación, que exigió la creación de un Consejo Nacional de Cereales, en el que los sectores público y privado hagan un “balance entre la oferta y la demanda interna” para definir los volúmenes de las importaciones y fijar la época para hacerlas.
El pasado agosto, el dictador Nicolás Maduro aprobó un fondo de financiamiento para el sector campesino y pesquero por 165 millones de bolívares (unos 5.062.902 dólares al cambio oficial de entonces), con el objetivo de dar impulso a la producción y el crecimiento de la nación en materia agrícola.
También pidió que se garantice el “abastecimiento oportuno y seguro” de combustible para los productores.
El precio del dólar sigue escalando
El precio del dólar en Venezuela superó esta semana los 34 bolívares en el mercado oficial. En lo que va del año, la cotización de la divisa ha aumentado un 93,8 %, desde los 17,55 bolívares de principios de 2023, con lo cual la moneda local, el bolívar, se ha devaluado un 48 % frente al dólar en este período.
El salario mínimo y las pensiones, congeladas en 130 bolívares desde marzo de 2022, pese a las múltiples protestas laborales, equivalen ahora a 3,8 dólares al mes, cuando el costo de la canasta básica de alimentos, calculada para una familia de cinco personas, se acerca a los 500 dólares mensuales, según estimaciones independientes.
La subida del costo de la divisa tiene un impacto directo en los bienes y servicios, por lo que los expertos alertan de una aceleración de la inflación, que alcanzó el 13,6 % en agosto -el “mayor aumento de precios en lo que va del año”-, un 6,4 % más que en julio, según el Observatorio de Finanzas (OVF), una entidad independiente al margen del Banco Central.
El precio del dólar, usado de forma habitual en las transacciones comerciales del país, se fija teniendo en cuenta el promedio ponderado de las operaciones de las mesas de cambio de las entidades bancarias.
(Con información de EFE)