La dictadura de Venezuela reconoció que la inflación acumulada hasta julio fue del 121,3 %

El Banco Central señaló que el sector que registró el mayor aumento de precios fue servicios de vivienda, con un 10,5 %. El mes pasado, el incremento promedio de precios de bienes fue del 6,2 %

Guardar
Mercado municipal de Chacao, Venezuela (Europa Press/Archivo)
Mercado municipal de Chacao, Venezuela (Europa Press/Archivo)

Venezuela acumula una inflación de un 121,3 % hasta julio, cuando el incremento promedio de precios de bienes y servicios fue de 6,2 %, igual que junio, según los datos oficiales difundidos por el Banco Central (BCV).

El organismo emisor señaló que el sector que registró el mayor aumento de precios fue servicios de vivienda (excepto teléfono), con un 10,5 %, seguido de comunicaciones, con un 8,1 %; esparcimiento y cultura, con un 7,9 %; vestido y calzado, con un 7,3 %; y restaurantes y hoteles, con un 7 %.

Entretanto, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 5,5 % durante el pasado mes.

De acuerdo con los datos oficiales, junio registró una inflación de 6,2 %, mayo de 5,1 %, abril de 3,8 %, marzo de 6,1 %, febrero de 19,3 % y enero de 42,1 %, la inflación mensual más alta en el país en dos años.

El pasado lunes, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente integrado por economistas y expertos, al margen del BCV, indicó que julio cerró con una inflación de 7,2 % -1,3 puntos menos que la de junio-, para una variación acumulada de 115 % desde enero.

Expertos alertan de una aceleración de la inflación en agosto, cuando la cotización del dólar estadounidense -referencia para fijar precios en el país- ha aumentado un 6,45 % en los primeros 11 días del mes en el mercado oficial de divisas, al pasar de 29,61 bolívares a 31,52 bolívares la unidad, según el BCV.

Un cliente cuenta billetes de bolívares venezolanos en un puesto de un mercado municipal en Caracas (REUTERS/Gaby Oraa/Archivo)
Un cliente cuenta billetes de bolívares venezolanos en un puesto de un mercado municipal en Caracas (REUTERS/Gaby Oraa/Archivo)

Venezuela salió en diciembre de 2021 de una hiperinflación en la que entró en 2017 y que, en este lapso, redujo el valor del bolívar, la moneda oficial, así como la confianza de los ciudadanos en ella, por lo que adoptaron de manera no oficial el dólar en un intento de proteger sus ingresos.

Hace unos días, el dictador Nicolás Maduro aseguró que el crecimiento económico del país para 2023 se proyecta en un “mínimo” de 5,5%, citando datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y negó que la nación haya caído, nuevamente, en recesión.

“Dicen que Venezuela entró otra vez en recesión, y lo basan en datos falsos, cuando los venezolanos estamos unidos y empeñados en el trabajo, en diversificar la economía, en hacer crecer la economía que produce bienes, servicios, riqueza, y este año se proyecta mínimo, mínimo, de acuerdo a la Cepal, 5,5% de crecimiento”, señaló la semana pasada durante una actividad transmitida por el canal estatal VTV.

El dictador chavista dijo estar seguro de que el crecimiento económico “superará esas proyecciones”, esto pese a que el Observatorio Venezolano de Finanzas estimó a finales de julio que el PIB cayó un 7% en el primer semestre de 2023, en comparación con el mismo período del año pasado.

Maduro afirmó que Venezuela empezó a “sustituir completamente” las importaciones por producción local, gracias al “trabajo en equipo” entre el Gobierno, productores y la ciudadanía.

“Ya Venezuela va invirtiendo la tendencia y comienza a ser un país productor, diversificado, que exporta, y un país que empieza a sustituir completamente las importaciones y a producir (...) lo que antes importábamos”, manifestó.

(Con información de EFE)

Seguir leyendo:

Guardar