“En nombre del Presidente Nicolás Maduro hemos llegado a Bruselas para participar en la III Cumbre UE-CELAC. La Diplomacia Bolivariana de Paz aboga por relaciones de respeto entre iguales y es la voz de nuestro pueblo en el mundo”, escribió la vicepresidenta de la dictadura chavista en su cuenta de Twitter.
El mensaje estaba acompañado de un video de su llegada a Bruselas, en una muestra más de cómo la funcionaria del régimen va ganando protagonismo internacional.
Rodríguez reemplazará a Maduro en la cita de líderes de ambos bloques, que se reúnen por primera vez desde 2015 con el objetivo de relanzar las relaciones entre las dos regiones. Sin embargo, el bloque europeo tiene vínculos “espinosos” con los regímenes de la región que complican el diálogo.
Con Caracas, los vínculos de la UE son especialmente tensos , ya que los países del bloque europeo consideran que hubo irregularidades en la elección en la que Nicolás Maduro obtuvo su segundo mandato.
La UE defiende una solución “pacífica y democrática, liderada por Venezuela, para poner fin a la prolongada crisis política” y afirma que esto implica que las próximas elecciones presidenciales de 2024 deben ser “creíbles, transparentes e inclusivas”.
El jefe del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, descartó el último jueves que la UE envíe una misión electoral para los comicios. “No vuelven, por groseros, por colonialistas”, advirtió Rodríguez.
La UE envió a Venezuela una misión de observación a finales de 2021 para las elecciones regionales y municipales, la primera desde 2006, y destacó avances, pero también criticó “la inhabilitación arbitraria de candidatos”.
Además, el bloque europeo expresó su “preocupación” por la inhabilitación de la precandidata opositora María Corina Machado, y sugirió revisar el rol de la Contraloría General en el caso.
Tensión con Nicaragua
Con Nicaragua, la UE tiene una relación crispada marcada por las sanciones impuestas a varios altos cargos, incluyendo la esposa del presidente Daniel Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo, que tiene prohibido ingresar a territorio europeo.
“La UE se enfrenta a un conjunto muy diverso de países con diferentes ambiciones y sensibilidades políticas. Y en algunos casos mantiene relaciones limitadas y espinosas como con Nicaragua y Venezuela”, explicó a la AFP Christopher Sabatini, investigador de Chatham House.
Objetivos españoles
Durante la cumbre, los dirigentes tienen previsto discutir temas como las relaciones comerciales, una reforma en la composición del sistema financiero internacional, el cambio climático y las transiciones energética y digital.
Pedro Sánchez, en su doble condición de jefe del Gobierno español y de presidente rotatorio del Consejo de la UE, pretende que se revitalicen y fortalezcan los lazos entre ambas regiones y se avance en acuerdos de carácter comercial que confía que se puedan sellar antes del 31 de diciembre. En concreto, el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur (formado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y la actualización de los que los Veintisiete tienen con México y Chile.
Fuentes del Gobierno de España asumen que hay aún flecos pendientes, y aunque su aspiración es que en la cumbre se abra el camino a que puedan firmarse en este semestre, pero si no es posible sí confían que se dejen ultimados para aprobarse antes las elecciones europeas en la primavera de 2024.
Invasión a Ucrania
La guerra de Ucrania estará presente también en las conversaciones de la cumbre. Hay países que esperan que haya una mención de apoyo a Ucrania en la declaración final de la cumbre, pero existen reticencias por parte de algunos participantes latinoamericanos.
Antes del inicio de las sesiones de los líderes habrá en Bruselas un foro empresarial en el que también intervendrán, entre otros, Sánchez, Von der Leyen y el presidente brasileño, Luiz Inázio Lula da Silva.
Con información EFE y AFP
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