El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles anunció el lunes que participará en las primarias en las que la oposición elegirá a un único candidato para la enfrentar a Nicolás Maduro en los comicios presidenciales de 2024 pese a que está vigente en su contra una inhabilitación para ejercer cargos públicos durante 15 años.
Además, solicitó a la oposición venezolana reunida en la Plataforma Unitaria convocar a los candidatos inscritos en las elecciones primarias del 22 de octubre con el fin de debatir sobre las inhabilitaciones y “amenazas” contra los comicios internos, y las consecuencias y escenarios a los que se pueden enfrentar.
“Yo no me salgo de las primarias, yo reafirmó el camino”, dijo Capriles en una transmisión en sus redes sociales al salir al paso de rumores sobre su renuncia y la de otros candidatos inscriptos para participar en las primarias previstas para el 22 de octubre, algunos de los cuales también se teme que puedan ser inhabilitados por integrar el Legislativo que encabezó el dirigente Juan Guaidó.
“Ojalá que quienes están en la Plataforma Unitaria en estas próximas horas convoquen a todos los que estamos participando en las primarias para ponernos a discutir los escenarios y nunca dejar sin una opción (...) al pueblo venezolano”, dijo además el dirigente opositor en un mensaje transmitido a través de sus redes sociales.
Reiteró que la coalición opositora debe ser “un instrumento” para convocar a los inscritos en las primarias “a discutir qué está pasando y hacia dónde” va el proceso, teniendo en cuenta que varios candidatos a las internas están inhabilitados para ejercer cargos públicos de elección popular.
En 2017 Capriles fue inhabilitado por la Contraloría General, controlada por el gobierno de Maduro, para participar en eventos electorales por 15 años a raíz de un proceso administrativo que le abrieron por presuntas irregularidades como gobernador del estado de Miranda, aunque después de seis años los cargos no fueron ratificados por ningún tribunal.
El líder opositor acotó que se inscribió en las primarias con el propósito de reafirmar “el camino del uso del voto” como instrumento de cambio político y para seguir en la lucha para “recuperar mis derechos políticos en un país donde no hay garantías”.
Capriles -que perdió los comicios presidenciales de 2013 ante Maduro y los de 2012 en los que se enfrentó al fallecido presidente Hugo Chávez- ha defendido la idea de que la oposición debe participar en las elecciones pese a la postura de los principales partidos opositores de promover boicots electorales bajo el argumento de que no existían condiciones para comicios libres y democráticos. Esa postura cambió en el último año.
Capriles recordó también que existe un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) a su favor que ordenó al Estado de Venezuela, citando la supuesta violación de sus derechos políticos, levantar las sanciones que le impedían postularse a cargos de electivos. Ese fallo fue ignorado y la inhabilitación se mantuvo.
La ratificación de su participación en las primarias se produjo seis días después de que la líder opositora María Corina Machado catalogó de “aberración jurídica” la inhabilitación en su contra para ejercer cargos públicos durante 15 años.
La Contraloría General -encabezada por Elvis Amoroso, partidario del gobierno y cercano colaborador de Maduro- informó hace dos semanas la inhabilitación a Machado tras acusarla de ser partícipe de una supuesta trama de corrupción orquestada por Guaidó, quien se proclamó presidente interino en 2019 cuando era líder de la Asamblea Nacional.
Machado fue la legisladora más votada en las elecciones legislativas de 2010 en Venezuela y luego fue despojada de su investidura parlamentaria. Aunque no forma parte del Legislativo desde 2014, en los últimos años ha sido una de las voces más críticas de los líderes de los mayores partidos opositores, incluido Guaidó, a los que acusó de fracasar en su política para separar a Maduro del cargo y, ya debilitados, intentar pactar con el gobierno a cambio de mantener pequeñas cuotas de poder.
En Venezuela la inhabilitación política es una pena accesoria que aplica cuando existe una sentencia judicial firme por un hecho punible cometido por una persona cuando se determina que incurrió en abuso de poder y del cargo, entre otros casos previstos en las leyes locales. Capriles y Machado sostienen que la inhabilitación ha sido usada por el gobierno como un arma política.
(Con información de AP y EFE)
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