Tres de los nuevos comandantes de componente, el del Ejército, la GNB y la Milicia, se graduaron entre los últimos lugares de sus promociones. Solo el de la Armada, Neil Jesús Villamizar Sánchez, tiene el mérito de estar entre los primeros de su graduación. Los tres ratificados, el Ministro de la Defensa, el Comandante Estratégico Operacional y el comandante de la Aviación, se graduaron en los primeros lugares: Padrino de número 18, Hernández Lárez el 10 de la promoción 1988 y Santiago Infante el segundo de su promoción 1992.
El segundo peor posicionado en su promoción es el nuevo comandante del Ejército, Mayor General (Ej) José Antonio Murga Baptista, oriundo del estado Táchira; es el número 189 en el mérito de orden de la promoción 1991 “General de Brigada Daniel Florencio O’Leary”
En septiembre 2017 es nombrado Comandante de la 41 Brigada Blindada, cuyo estandarte lo recibe de manos del MG Jesús Suárez Chourio, quien era el Comandante del Ejército, cargo que seis años después Mugar asume. En el 2019 lo ascendieron de número uno a General de División.
Designado, en julio 2022, Comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Central, por la Resolución Nr. 46780, según Gaceta 42.429.
El que bate récord de ser el peor en orden de mérito es el nuevo jefe de la Milicia, MG Javier José Marcano Tábata, quien ocupó el puesto 207 de la promoción 1991 “Gral. de Bgda. Daniel Florencio O’Leary”. Los cargos ocupados por este oficial son de los que tienen mayor poder en el Alto Mando Militar Ampliado.
Marcano era jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Capital, pero antes había comandado las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) de la Capital y de Miranda. Pero fue incondicional como Comandante de la Unidad Especial de Seguridad y Protección a personalidades de Estado de la Guardia de Honor presidencial.
El otro nuevo en el cargo es el comandante de la Armada, Almirante Neil Jesús Villamizar Sánchez, quien fue el Nr. 3, de su promoción.
La ratificación del General en Jefe Vladimir Padrino López en el Ministerio de la Defensa y del GJ Domingo Hernández Lárez en el Comando Estratégico Operacional, demuestra la inseguridad que tiene Nicolás Maduro en hacer cambios profundos en la institución castrense, pero en esta oportunidad fue más audaz al sustituir a parte importante del Alto Mando Militar.
En la GNB
En el caso del recién ascendido Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), MG Elio Ramón Estrada Paredes, egresó de la II promoción “Batalla de Bárbula” 1991, de número 110 de 161 egresados.
Cuando a Estrada lo nombran Director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en mayo 2019, tanto la GNB como la Policía atravesaba por uno de los momentos más difíciles, después del alzamiento de un numeroso grupo de funcionarios castrenses, mayoritariamente sargentos del comando de la Guardia en el sector Cotiza de Caracas.
El levantamiento, ocurrido el 21 de enero 2019, fue controlado horas después y los participantes en el mismo fueron detenidos. Pero ese hecho marcó un punto de quiebre de una cadena de sucesos militares que ocurrieron desde marzo 2018, año de la mayor cantidad de detenciones de militares, desde generales hasta tropa, acusados de instigación a la rebelión y traición a la patria.
Tres meses después ocurrió la Operación Libertad del 30 de abril, lo que ha significado la actividad militar más importante desde filas castrenses contra el poder de Nicolás Maduro; ese día participaron decenas de militares y más de un centenar de comandos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), que finalmente solo sirvió para que el jefe del SEBIN, Cristopher Figuera, liberara a Leopoldo López de su arresto domiciliario.
Los dos hechos, el de Cotiza y 30 de Abril, determinaron la salida del general Carlos Alfredo Pérez Ampueda, de la PNB, cargo en el que se encontraba desde el 2017, y le abren paso al Mayor General Estrada Paredes, un oficial que había estado comandando, en el 2016, la álgida Zona 11 de la GNB en el Zulia y posteriormente en el 2018 la Zona 43 de ese componente en Caracas.
En la GNB muchos oficiales que no ven con buenos ojos a Estada porque durante su paso por la PNB, le quitó importantes funciones de los servicios institucionales a la Guardia Nacional para favorecer a la Policía, tales como la creación de la Policía Costera, la Policía de Migración, Apoyo Aéreo, además de las unidades de Reacción Inmediata en las fronteras con funciones de Los Rurales.
El General Henry Ortega Mota, de la promoción 1970 “General en Jefe Francisco de Paula Avendaño” dice que “general es el estratega, el que planifica y dirige la guerra; es un grado reservado a los comandantes y para ello se preparan durante toda la carrera. No todos pueden ser generales, ya que es el vértice de la pirámide de ascensos y el proceso de selección, decanta las promociones egresadas de las academias militares y en contadas oportunidades oficiales de alto perfil, se quedan sin ascender a la cúspide de la carrera militar”.
“Un oficial asimilado, no comanda a nadie, no pertenece a ninguna promoción; es un técnico que presta sus servicios de manera parcial a la institución; y bien puede ascender hasta el honorable grado de coronel ya que su actividad en la fuerza, es complemento de su profesión principal”.
A su juicio “están ‘prostituyendo’, los grados militares una vez más; la primera fue al ascender en masa al generalato o al almirantazgo, toda una promoción y luego asignarle cargos de oficiales subalternos o emplearlos en la administración pública”, finaliza Ortega Mota.
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