La Asamblea Nacional (AN/Parlamento) de Venezuela controlada por el chavismo designó este jueves a los 10 miembros de la sociedad civil que, junto a un grupo de diputados, elegirán a los candidatos para conformar el nuevo directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE), tras la reciente renuncia de las autoridades anteriores.
Por mayoría calificada, la AN aprobó en sesión ordinaria el listado de los 10 ciudadanos de distintos sectores civiles que conformarán el Comité de Postulaciones Electorales, seleccionados dentro de un grupo de 184 aspirantes.
El coordinador de este comité, el diputado chavista Giuseppe Alessandrello, destacó que la cantidad de aspiraciones representa un “récord” en el histórico de postulaciones del Parlamento, y aseguró que los nombres definitivos resultaron de una evaluación en la que se tomó en cuenta que los preseleccionados representen a la sociedad civil.
“Se buscó tratar de plasmar en la lista la representación más fehaciente de los sectores que integran nuestra sociedad”, señaló.
Los seleccionados fueron Ricardo Bravo y Carlos Boully por el sector religioso; Dayairi Ruíz por el indígena; Marcos Guerrero, Rosmely Flores y María Fernanda García por los profesionales; Alfonzo Granadillo por adultos mayores; Thaina Aristizabal en representación de los afrodescendientes; Alexis González en nombre de la comunidad de personas con discapacidad y Guillermo Hidalgo por los trabajadores.
Los elegidos, que se sumarán a los 11 parlamentarios que ya conforman este comité, tendrán la tarea de presentar ante la plenaria de la AN la lista de los candidatos para conformar el directorio del CNE.
Cambios<b> </b>integrantes del CNE
El pasado 15 de junio, Jorge Rodríguez, hombre influyente dentro de la estructura del régimen y presidente de la Asamblea Nacional chavista, anunció que los 15 miembros del ente electoral serían reemplazados, luego de que ocho rectores afines a la dictadura renunciaran a su cargo, cuando todavía les quedaba cinco años hasta terminar los siete años de mandato.
Los nuevos nombramientos quedaron en manos del Parlamento controlado por el chavismo. La decisión de la AN fue designar una comisión preliminar de 11 miembros; casi todos pertenecen al oficialista Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV). Entre ellos, incluso, se encuentra Cilia Flores, esposa del dictador Maduro.
Recientemente Human Rights Watch advirtió que “esta maniobra puede destruir cualquier posibilidad de un proceso justo”. Esto, pese a que “las oportunidades de unas elecciones libres y justas ya pendían de un hilo”, según Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de HRW.
Por su parte, el pasado sábado 17 de junio, María Corina Machado encabezó un multitudinario acto en las calles del estado de Trujillo, que solía ser un bastión chavista, en el que confirmó que este viernes 23 inscribiría oficialmente su candidatura para las primarias de la oposición. La líder de Vente Venezuela (VV), favorita en las encuestas, dijo que el país no va a aceptar un candidato impuesto: “Ni que lo escojan las cúpulas, ni Maduro ni la comunidad internacional, el líder de Venezuela lo escogen los venezolanos”.
Destacó, además, la decisión de la Comisión Nacional de Primarias (CNP) de autogestionar la elección interna sin la intervención del Consejo Nacional Electoral, luego de los cambios impulsados por el chavismo en el ente comicial: “Mi reconocimiento para ellos, han tomado una decisión difícil pero correcta porque esto tiene un enorme desafío”.
La masiva movilización, síntoma de un fuerte descontento con el régimen, no cayó nada bien en el seno de la dictadura. Por eso desde el chavismo no demoraron ni un día en lanzar las primeras amenazas contra la candidatura de María Corina. Ese mismo sábado por la tarde el chavista Luis Ratti pidió la proscripción de la dirigente opositora: “Hemos decidido de manera oficial solicitar la inhabilitación inmediata de María Corina Machado”.
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