Muchos no entienden qué está pasando con el Partido Comunista de Venezuela (PCV), que denuncia al régimen de Nicolás Maduro y al partido de la revolución bolivariana con pretender arrebatarle las siglas de uno de los partidos más antiguos del país. ¿El PCV no apoya a la revolución? ¿No son del mismo sector ideológico? ¿No defendieron durante casi todos los años de revolución a Hugo Chávez y luego a Nicolás Maduro? ¿No han sido atacantes de la Oposición? La respuesta a todas esas preguntas es si, lo son. Lo que sucede es que el PCV entró en conflicto con el Gobierno hace menos de cinco años, por divergencias con el régimen porque Maduro los ignoraba a la hora de decidir políticas públicas y nunca les permitió tener acceso a gobernar.
Si algo ha dejan claro quienes dirigen la revolución es que no admiten crítica o disidencia alguna. Y así como atacaron a los partidos de la oposición (Voluntad Popular, Primero Justicia, Podemos, Acción Democrática, Copei, entre otros), a quienes con triquiñuelas y utilizando al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), le arrebataron los partidos imponiendo directivas complacientes al gobierno de turno, también lo hacen con partidos que los han acompañado en la revolución (Tupamaros, UPV, otros) y ahora lo están haciendo contra el PCV, para lo que aplican la fórmula de un Congreso de las Bases, sin que exista legalidad alguna en ello.
El Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV) denunció hace semanas que estaba en curso un plan por parte de “la cúpula del Gobierno de Nicolás Maduro para tomar por asalto el PCV”.
Es por ello que el lunes pasado, Pedro Eusse, secretario nacional para el Sector Obrero y Sindical del Buró Político del PCV, aseguró que “esta nueva fase del plan está enfilada hacia la realización de un supuesto congreso totalmente fraudulento de lo que ellos llaman PCV Patriótico que no es más que un PCV controlado por el Gobierno”.
Advirtió que el Congreso convocado para este domingo 21 de mayo no se hará con militantes del PCV sino “con mercenarios contratados por la cúpula del Estado, por Diosdado Cabello y otros jefes del partido de Gobierno. Se trata de una cosa infame que va dirigida, por supuesto, a impedir que la clase obrera cuente con su Partido Comunista para las elecciones”.
El 16° Congreso Nacional lo celebró el PCV en noviembre del 2022, por lo que no tiene razón de ser este invento de “congreso de bases”, por lo que el PCV reiteró que las maniobras contra el Partido Comunista no logrará destruir al partido que se encuentra “con absoluta cohesión política y orgánica”.
La guerra entre el PCV y el gobierno causó que la Dirección Nacional del Partido Comunista presentara, a nivel internacional, un informe donde expone la actuación de dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), entre ellos Diosdado Cabello y Jesús Faría Tortosa, como parte de los responsables del “plan de asalto” contra el PCV.
A la vez que Eusse asegura que “estas artimañas, estas maniobras no van a impedir que el PCV continúe dando la batalla por la Liberación Nacional y el Socialismo; por la justicia social, contra todas las políticas al servicio del capital que se desarrollan en nuestro país y, por supuesto, enfrentando a las fuerzas al servicio del imperialismo”, hace el llamado a los partidos comunistas del mundo “y a todas las fuerzas democráticas, populares y antiimperialistas a ampliar y fortalecer la solidaridad internacional con los comunistas venezolanos”.
La declaración de guerra
“Se consuma el asalto al PCV”, dice el profesor Carlos Armiche Padrón Suárez, ante la asamblea que hoy fue convocada por fuerzas aliadas a la revolución bolivariana. “Con 24 horas de antelación aparece una pseudo convocatoria a un Congreso sin identificación (el I, el XVI, el 1.0 ¿?); sin reglamentos que definan a sus participantes ni su cualidad, mucho menos la organización de un evento, muy propio de quienes no saben lo que significa un Congreso y pretenden en una Asamblea de horas, resolver cuestiones partidistas”.
Agrega que “una pseudo convocatoria sin fechas para cumplir las fases administrativas, financieras y orgánicas propias de un Partido Comunista. Una pseudo convocatoria sin documentos previos que sean debatidos en las bases del Partido”, destaca para resaltar que así “se concreta una ópera bufa elaborada desde la prepotencia de la Dirección Nacional del PSUV, para seguir sumando en el arte de la ridiculez política”.
A juicio de Padrón, el supuesto “congreso” es una suerte de “pasarela de la farándula política criolla; es el primer paso para concretar la ilegalización del PCV por la vía primera de su judicialización. Sabemos, eso sí, que el Presidium de honor será integrado por nombres como Juan Vicente Gómez, Rómulo Betancourt, Pérez Jiménez, Raúl Leoni, Carlos Andrés Pérez, López Sisco y Posada Carriles como representación del anticomunismo histórico en Venezuela y que hoy los Nicolás, los Diosdado, los Jorge, las Cilia, los Pedro asumen como relevo histórico”.
Considera que así “se formaliza la declaración de guerra contra el proletariado revolucionario (Lenin) y son muchos los escenarios que pueden darse: ¿inaugurará el Partido del Gobierno de la burguesía la experiencia eurocomunista de crear dos, tres partidos comunistas para poder dormir tranquilos en medio del pillaje? ¿Asaltarán las sedes del Partido Comunista con sus fuerzas de choque paraestatales u oficiales? ¿Comenzará el derroche de “falsos positivos” como vía rápida para emular a la Digepol y la Disip (cuerpos represivos polciiales y de inteligencia estatal)?”.
“De nuestra parte, los militantes del PCV; hoy, mañana y hasta más allá del último aliento, seguiremos impulsando la Línea Política alcanzada en el pasado Congreso realizado hace poco meses, y que tantos cólicos (intestinales y neurales) generan en ciertos comediantes baratos devenidos en “dirigencia” burguesa del S. XXI”.
“No nos detendremos, porque “legal o ilegal” el PCV seguirá acompañando a los trabajadores de la ciudad y del campo contra la explotación del Imperialismo, de la burguesía autóctona y de los administradores de la Hacienda pública tan patriotas ellos frente a un micrófono, y tan pillos frente a la chequera del Ministerio de turno”.
“Usen su apartado burgués para su ofensiva reaccionaria, nosotros apelamos a la justicia popular y revolucionaria. Usen traidores y mercenarios (categorías del lumpen político de la democracia burguesa) nosotros tenemos el afecto y la solidaridad de los trabajadores incluso más allá de las fronteras. Sigan intentando acallarnos, más fuerte se escuchará ahora la voz del Partido Comunista en Venezuela”.
“No esperamos lucha justa, porque ustedes demuestran, desde hace tiempo, su naturaleza arrastrada e inmoral. No nos preocupa, ustedes calzan a la perfección el ADN de cualquier anticomunista en la historia y en cualquier país y ya los hemos combatido, y vencido”, finaliza diciendo Carlos Armiche Padrón Suárez.
Lo apoyó
Muchos observan con curiosidad y no sin cierta expectativa lo que está sucediendo con el PCV y los jefes de la revolución bolivariana. La respuesta la da un escrito publicado en varios grupos, en el que se lee: “Ahora el PCV es víctima de un proceso que apoyó por lustros y, asumiendo el culto a la personalidad, entrevió una oportunidad, pero se equivocó. Creyó que el menjurje mental de Chávez era la quintaesencia de socialismo ¡Y del siglo XXI! No quisieron ver que la Rusia de Putin lo único que tenía de la URSS era, y es, los arrestos hegemónicos, el autoritarismo pretoriano y el culto a la violencia; lo demás es zarismo tecnologizado con bombas hiperbáricas”.
“Recordemos que los partidos comunistas tienen como objetivo organizar los trabajadores para derribar la democracia burguesa e instalar, en la transición, la dictadura del proletariado, que en ningún país comunista ha ocurrido como proletariado pero sí como dictadura”.
“Se olvida Padrón que el PCV, en comandita con el MIR, declaró la guerra a la democracia desde 1960, se les derrotó, y esa democracia los legalizó nuevamente. CAP estableció relaciones con Cuba, y Caldera con la URSS y China Comunista. Rómulo rompió relaciones con España después de octubre del 45, y Venezuela se abrió a republicanos, socialistas y camaradas, inmigrantes de la persecución franquista”.
“No comparto ni me solaza que partido alguno sea judicializado, clonado para perseguir a sus auténticos dirigentes, pero, el pero es que el PCV debe aprender de los errores y preguntarse ¿Quienes hoy los persiguen acaso no son los socios de la gloriosa isla del “mar de la felicidad”? ¿No son los mismos que la izquierda mundial encomia como herederos del socialismo real, y a la guerra la llaman “operación especial”?”
“Comprendan camaradas, el socialismo del siglo XXI no es una fase superior de la dictadura del proletariado ni deriva siquiera del socialismo leninista, sino de una ideología de reemplazo cuyo eje no se relaciona con la contradicción del capital y el trabajo sino de la trilogía ejercito-caudillo-pueblo: inoculada por Norberto Ceresole, que la llamó posdemocracia. Su nombre es fascismo, hermano mellizo de marxismo leninismo y hermano mayor del nacional socialismo. Con las mismas taras de la juntura filial”.
“Repásenla y persígnense, como supremo acto cristiano de encontrar la verdad. ¡Un fantasma recorre el mundo, el fascismo! Es el aggiornamento de la izquierda”, finaliza el escrito de JVMJ.
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