Un avión con 150 migrantes venezolanos partió este domingo desde el norte de Chile, en un vuelo de repatriación de personas que llevaban semanas varadas en la frontera con Perú.
Centenares de migrantes, principalmente venezolanos, han permanecido desde hace más dos semanas en la zona limítrofe de los dos países, con la intención de abandonar Chile, ante el endurecimiento de los controles migratorios por parte del gobierno de Gabriel Boric.
Perú por su parte les impide el paso alegando falta de documentación, y militarizó sus fronteras por 60 días para reforzar la vigilancia y enfrentar la inseguridad asociada a extranjeros, según argumentó la presidenta Dina Boluarte.
“Las leyes de Chile se pusieron un poco fuertes para nosotros y tuvimos que tomar la decisión de regresar”, dijo David Molina, de 32 años, minutos antes de abordar el avión.
El vuelo de este domingo hacia Venezuela, que partió desde la ciudad de Arica, unos 2.000 km al norte de Santiago, fue realizado con la aerolínea privada Estelar, como parte del “Plan Vuelta a la Patria” que impulsa el régimen de Nicolás Maduro.
El avión despegó cerca de las 05.40 (hora local, 9.40 GMT).
“Triunfo diplomático”
“Este primer vuelo de retorno de venezolanos a su tierra de origen, es un triunfo diplomático y un triunfo del diálogo y de quienes buscamos soluciones”, dijo el presidente Boric.
El mandatario chileno habló con la prensa tras emitir su voto para la elección de los miembros de un Consejo Constitucional que redactará una nueva Constitución que reemplace la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los 115 venezolanos que regresaron a su país aguardaban en el paso fronterizo de Chacalluta, en la frontera de Chile con Perú. Horas antes de embarcar fueron trasladados a albergues en Arica.
“Me quiero ir a mi país, ya está bueno ya”, dijo Gerardo, de 30 años, quien prefirió no dar su apellido. “No salgo más de mi país más nunca en la vida”, prometió antes de subirse al avión de Estelar.
Otros cuatro venezolanos finalmente no pudieron abordar el vuelo, por contar con órdenes de arraigo pendientes, según la Cancillería chilena.
“Ordenada y segura”
Las autoridades chilenas afirmaron que se trata de un primer vuelo de repatriación. Otros aviones deberían salir próximamente, aunque no necesariamente desde Arica.
Boric aseguró que su gobierno estará “en contacto con los demás países de la región” para asegurar un retorno digno de los migrantes “y garantizar también la seguridad de nuestra patria y de los chilenos”.
Chile ya había militarizado su frontera norte, en un intento de controlar el ingreso irregular de migrantes. Adicionalmente, el Congreso aprobó leyes que endurecen el control migratorio, como una que ordena la detención de quien no porte su documentación y otra que extiende el plazo de detención para poder gestionar la expulsión.
“Hay una firme determinación del gobierno del presidente Gabriel Boric para hacerse cargo de la migración en todos sus sentidos, de una manera ordenada y segura”, dijo el delegado presidencial Ricardo Sanzana.
En la frontera norte de Chile permanecían otros migrantes venezolanos que buscaban salir de Chile pero no regresar a su país; así como colombianos, haitianos y ecuatorianos.
Según la agencia de refugiados de la ONU, un promedio de 150 a 200 migrantes por día quedan varados entre países vecinos sudamericanos.
(Con información de AFP)
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