La organización no gubernamental venezolana Espacio Público (EP) presentó este miércoles su reporte anual “Situación del derecho a la libertad de expresión e información en Venezuela” y denunció que al menos 13 estados del país no poseen medios de comunicación independientes.
“Valiéndose de recursos directos e indirectos, el Gobierno achicó el ya deprimido ecosistema de medios venezolano. Hoy son 13 los estados que no tienen acceso a medios de línea editorial independiente, lo que agudizó la brecha que impide a las personas consumir información plural”, reveló EP en su estudio divulgado este 3 de mayo -proclamado por la ONU como el Día Mundial de la Libertad de Prensa-.
La ONG define como medios de línea editorial independiente a “aquellos cuyos contenidos no están influenciados estructuralmente por intereses gubernamentales o corporativos, ni privilegian regularmente contenidos a favor de intereses gubernamentales, político-partidistas, o de grupos económicos específicos” y denunció que esta clase de medios no existen en los estados venezolanos Amazonas, Apure, Aragua, Barinas, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Mérida, Monagas, Portuguesa, Sucre y Trujillo.
Carlos Correa, director de Espacio Público y coordinador del informe, conversó con Infobae y advirtió que “la situación es grave en el contexto de las próximas elecciones” debido a que “hay muy poca posibilidad de que los candidatos puedan tener acceso a medios de comunicación para hacer llegar sus propuestas o debatir, y expresa de alguna manera cómo se ha venido restringiendo las posibilidades de la deliberación pública producto de una política de Estado que básicamente va reduciendo las posibilidades de transmitir o difundir información crítica y las posibilidades, por lo tanto, que tienen las personas a acceder a esa información”.
“Toda la política restrictiva que afectó a los periódicos ha hecho que muchos de estos estados se conviertan en lo que llamamos ‘zonas silenciadas’”, explicó Correa. Y recordó que “en Venezuela había más de 100 periódicos regionales, que eran muy vigorosos, tenían mucha circulación y eran muy importantes para el debate público en esos estados, en esas capitales de estados o en las principales ciudades de esos estados”. “Muchos de esos medios desaparecieron”, dijo, y estimó que actualmente circulan unos veinte diarios regionales en el país.
Añadió que “todo lo que tiene que ver con radio y televisión está muy sometido en Venezuela al control estatal, especialmente por legislaciones que se han ido aprobando y por mecanismos de censura directa o indirecta que se han aplicado”. Y el resultado es que en el país hay muchas radios de entretenimiento y hay un aumento de las emisoras religiosas. “Lo que estamos observando es una reducción de la posibilidad del debate”, sentenció Correa.
Cerraron 403 medios en 20 años
Por otra parte, la investigación de EP reportó que al menos 403 medios de comunicación “cesaron sus operaciones” en Venezuela en los últimos veinte años. Los registros de la ONG advirtieron el cierre de 285 emisoras de radio a escala nacional, 87 periódicos, 19 canales de televisión de señal abierta y 12 medios digitales entre 2003 y 2022.
“Las restricciones administrativas, la agudización de la crisis económica, las constantes fallas de la electricidad y los bloqueos de internet son algunas de las razones más frecuentes que esgrimen los medios al momento de cesar sus operaciones”, remarcó el informe, y lamentó que esta situación permita “que la estructura comunicacional controlada por el Estado y su red de medios aliados domine casi la totalidad de los espacios informativos y de opinión existentes en el país”.
EP destacó que la radio es el medio con mayor penetración en Venezuela y que 2022 fue el año con más cierres de emisoras: 81 en todo el territorio nacional y en el 60% de los casos las clausuras fueron ejecutadas por funcionarios del Gobierno a través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
Además, la ONG indicó que Conatel utiliza las sanciones administrativas, prohibiciones oficiales e informales, permisos negados o desactualizados y el uso de las concesiones como medio de presión para regular el contenido que se transmite en las radios. “Este método es usado para intimidar y aleccionar al resto de las estaciones”, precisó.
“Para garantizar su existencia, la gerencia de los medios ha tomado decisiones, algunas de ellas incluyen ‘suavizar’ la línea editorial, eliminar corresponsalías, censurar temas, cerrar espacios informativos, reestructurar las rutas de distribución, reducir el personal, cambiar de formato y migrar a internet. Sin embargo, los esfuerzos resultan insuficientes y siguen siendo el objetivo más frecuente de las violaciones a la libertad de expresión de los últimos años”, concluyó el estudio.
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