Lo peor que hay en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en cuanto a torturas, tratos crueles y crímenes de lesa humanidad está en la Dirección de Asuntos Especiales (DAE) que dirige el teniente coronel (GNB) Alexander Enrique Granko Arteaga. Los funcionarios de la DGCIM no han escatimado en golpear, violar, mentir, inventar expedientes, tergiversar informes, sacar declaraciones con torturas, robar y amenazar. Siempre se protegieron y ocultaron sus identidades. La presentación que Diosdado Cabello, hizo de 26 de ellos, en su programa de televisión, no fue inocente y buscó exponerlos ante la opinión pública a sabiendas de que serían reconocidos por sus víctimas. Y lo hace en el momento en que se tambalea la dirección del servicio de Contrainteligencia Militar.
Hay que destacar lo que dice Cabello, que fue Alexander Granko Arteaga, jefe de DAE (Dirección de Asuntos Especiales de la DGCIM), quien le envió el grupo de los 26 funcionarios; eso estaría revelando una situación conflictiva de poder en la Dirección General de Contrainteligencia Militar, de la que el segundo del gobierno está sacando ventaja y a la que se refiere como Dirección de Inteligencia, nombre que tenía ese organismo antes de Nicolás Maduro.
El 21 de marzo 2023, después de la detención del diputado Hugbel Rafael Roa Carucci por la purga en PDVSA, el empresario y operador financiero Daniel Prieto Prieto, huye de Venezuela hacia República Dominicana, donde es detenido a solicitud de Venezuela; él argumenta que está al servicio de la DGCIM y enseñó una credencial que estaría firmada por el MG (Ej) Iván Hernández Dala, Jefe de la Dgcim y de la Guardia de Honor Presidencial.
“Por ese caso detuvieron a un Capitán de Navío, que presta servicio en Miraflores, y trabajaba con Hernández Dala; el hombre contó que la credencial fue ordenada por el jefe de la DGCIM para que Prieto pudiera huir de Venezuela e incluso dijo que fue el jefe de la Dgcim quien advirtió al empresario que lo iban a detener en un operativo en el que la DGCIM no estaba actuando”.
Eso causó que el 29 de marzo saliera de la DGCIM un memorándum, suscrito por el MG Hernández Dala, dirigido a los comandantes de las regiones y directores de línea, informando que quedaban sin efecto y se recogieran todas las credenciales del personal de fuerzas no profesionales, como agentes especiales (ad honorem) y las acreditaciones con jerarquías que no sean profesionales de carrera. La excusa es que habría un nuevo formato que saldrá en julio 2023.
El 11 de abril 2023, el MG Elio Ramón Estrada Paredes, viceministro de Policías, envía a los directores de los cuerpos de policía nacional, estadal y municipal, notificando la derogación de las credenciales y su recolección.
Dos hechos relevantes ocurren con la presencia de los funcionarios de DGCIM en el programa que Diosdado Cabello conduce por un canal del Estado: fue muy evidente el disgusto que la mayoría de los funcionarios de DAE reflejaban. “Ellos no iban a ese programa; Granko los envía con el argumento que lo custodiarían a él, pero nunca se presentó. Les montaron una emboscada para exponerlos ante la opinión pública porque ese grupo es de los más crueles, pero también porque Diosdado quiere tener el control de la DGCIM, así como controla el SEBIN. Quiere aprovechar todo el auge de la Policía Nacional Contra la Corrupción”, le dice a Infobae una fuente de Inteligencia.
Estos son
Los 26 funcionarios de la DGC adscritos a la DAE y que Diosdado presentó con nombres y apellidos, son:
Siete Mayores: José Peña Barrios, Ismael Pirela, Juan Rodríguez Navarro, Jeanpierre Soto Dávila, Germán Sánchez Colmenares, Jesús Cárdenas Naranjo y César Uzcátegui Pulgar.
Once capitanes: Alexandra Silva, William Heredia, Keishmer Abel Gómez Mata (quien nunca se quitó el tapaboca), Luigi Atencia Fonseca, Elizabeth Flame Añez, Saúl Méndez Moisés, Nidler Carvajal Quiles, Carli Pinto, Gilberto Yánez Paraco, Eduardo Primera y Víctor Parada.
Cinco primeros tenientes: Daniel Díaz González, Jeison Arriechi, Ivana Escalona Bernal, Alejandro Cordero y Eglis Tomás Regalado.
Un Sargento Ayudante: Jonny Mora.
Un Sargento Mayor de Primera: Gregory Martínez.
Un comisario: José Gregorio Muñoz.
Los más crueles
Todos los familiares o víctimas consultadas por Infobae coinciden en que, entre el grupo de los 26 presentes, no estuvo uno de los principales torturadores: Jonatahan Eduardo Becerra Requena alias Piraña.
Familia de uno de los oficiales presos en la DGCIM identifica de inmediato a algunos de los DGCIM: “No sabía cómo se llamaban, pero nunca olvidaré sus rostros”, dice señalando como uno de los más crueles el My Juan Rodríguez, seguido del primer Teniente Daniel Díaz González, 1Tte Alejandro Cordero, el Mayor César Uzcátegui Pulgar y las capitanas Elizabeth Flame Añez y Alexandra Silva.
Sobre la capitana Carli Pinto, “ella trabaja directamente arriba, en las oficinas de Hernández Dala y Granko Arteaga; ella no es custodio ni tiene relación con los detenidos”, le dice a Infobae una fuente desde la Dgcim.
La descripción que hace un ex preso sobre el Capitán Gilberto Yánez Paraco es “le gusta dar coñ… sin razón alguna”.
“Es asombroso cómo se cambian la barba y el corte de pelo para no ser reconocidos. A mí la primera noche me recibió el Mayor Juan Rodríguez Navarro, con golpe en la espalda para que hablara y le respondí que lo haría en el tribunal. Luego fueron a decirme que yo no saldría jamás de ahí. Aunque el día que abrimos las puertas de las celdas, llegamos al lobby y agarramos los teléfonos para llamar a nuestras familias, esos custodios estaban asustados”, relata un ex recluso que estuvo recluido en los sótanos de la DGCIM.
“Esos funcionarios de la DGCIM, de todos los componentes, son mala conducta, inadaptados, chismosos y ladrones. A mí me robaron todo, hasta los muebles, que están en casa de un funcionario de la DGCIM. ¿Sabes que Abel Angola amobló su casa con los equipos que se robó de un allanamiento?”, agrega otro de los consultados.
Una víctima del capitán Saúl Méndez Moisés relata a Infobae que “ese funcionario es un sádico, torturador y ladrón; él decía que no le importaba que estuviese denunciado ante la Corte Penal porque él nunca iba a salir de Venezuela”.
“De la mayoría de ellos nunca supimos los nombres porque se llamaban con alias, pero sus rostros no se olvidan así no más”, asegura la esposa de un oficial detenido.
La Negra e Ivana Escalona
El 13 de julio 2020 la familia del politólogo Nicmer Nicolás Evans vivió horas muy oscuras, desde el mismo momento en que funcionarios de la DGCIM interceptaron a su esposa cuando llegaba al apartamento, en busca del dirigente político y director del portal de noticias PuntoDeCorte. Cuando la señora de Evans les pidió a los funcionarios que se identificaran, se percató que en las credenciales aparecían las fotografías, pero no los nombres. Y cuando ella se resistió a abrir la puerta, alias El Sabuesito empuño la pistola y le dijo en tono amenazante: ‘O abres o le pego un tiro a la reja’. Ella confiesa que al otro lado de la puerta ve a su pequeño, llorando y aterrado, por lo que decidió abrir.
Durante las casi 5 horas, uno de los funcionarios alias El Sabuesito y la ahora capitana Ivana Escalona Bernal, así como otros que estaban encapuchados, amedrentaron a la familia. Cuando a Marta Cambero, le preguntan por su esposo, ella alegó que él se había ido. Insistieron en que les dijeran dónde estaba. Revisaron su teléfono, incluso lo utilizaron para enviar mensajes, además de ingresar a la aplicación del Twitter del portal de noticias y borraron información.
Unas horas después mandan a buscar a La Negra, que es la funcionaria llamada Karla Montoya que después la cita para que vaya a declarar a la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM).
Alias La Negra, Karla Montoya, es una mujer de figura masculinizada, muy alta, de piel oscura, pelo liso por desrizado y plancha. Entre La Negra e Ivana Escalona se encargaron de presionar a Cambero, de maltratarla de palabra, de decirle palabras degradantes e incluso hasta expresiones como: “si eres sinvergüenza, tú sabes que él está con otra mujer” y otras cosas.
Usando el teléfono personal de ella, que además revisaron sin ninguna orden judicial, llamaron a Nicmer. Cambero le dice a Infobae que “ellas me pasaron el teléfono y le dije: ‘aquí están funcionarios de la DGCIM y quieren que tu vengas, pero yo tengo las citaciones que nos hicieron y también firmé la tuya, así que no vengas’. Eso les molestó muchísimo. Insistieron en hablar con él”.
Entre los abusos en los que incurrieron los funcionarios está el haber hecho firmar un acta que levantaron y colocaron a firmar como testigo a la madre de Evans, una anciana discapacitada, afectada por tres ACV y un infarto.
Camberro le dice a Infobae, con sentimiento aun de mucha indignación, que la funcionaria Karla Montoya alias La Negra, toma al niño de los Evans Camberro, que entonces tenía 6 años, lo sienta en las piernas y lo interroga sobre dónde estaba su papá, cuándo fue la última vez que lo vio y muchas más preguntas, durante más de una hora, mientras el niño aterrado ya no sabía qué decir.
“Karla Montoya le dijo a mi hijo ‘ay mi niño, que lamentable que tu mamá es una irresponsable y vas a terminar en la Lopna, porque tu mamá va a ir presa, igual que tu papá’. De ese hecho, el niño necesitó asistencia profesional”.
Al ver que no podían obtener información. Uno de los funcionarios alias Jonny Bravo se percata de un número de teléfono en la puerta de la nevera con el nombre Álvaro, que es un abogado de la familia, que había acompañado a Martha Camberro cuando llegó a la casa y estaba en la parte de afuera. Lo llaman y lo hacen entrar. El Sabuesito le dice a Karla Montoya que el abogado responda por la familia y así queda todo más legal”.
Cuando están sacando al abogado Álvaro Herrera los funcionarios salen y alias La Negra discute con la señora Evans que exige saber en qué vehículo se lo van a llevar: alcanzó a ver que se lo llevaron en una camioneta Toyota blanca. No se sabe nada de Herrera durante horas, lo llevan a la Dgcim Boleíta, hasta que lo llevan el apartamento donde Nicmer Evans se encontraba.
Agrega que “supimos tiempo después que la orden de allanamiento se la dieron al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y los funcionarios llegaron hasta la casa, pero se resistieron a allanarla. Los que llegaron después fueron los de la DGCIM”. La aprehensión de Nicmer Evans fue solicitada por el fiscal Renny Raúl Amundaray y la firmó el juez Macsimino Márquez, quien está preso por corrupción.
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