Maduro celebra 10 años de la polémica elección que lo atornilló al poder encarcelando a ex funcionarios acusados de “traidores”

El chavismo aprovechó la efeméride para vociferar unos supuestos “logros” que se quedan en la retórica de una revolución que, cual Cronos en la mitología griega, se está comiendo a sus propios hijos

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El dictador de Venezuela, Nicolas Maduro. REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria
El dictador de Venezuela, Nicolas Maduro. REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria

Este viernes 14 de abril, se cumplen 10 años desde que, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), presidido entonces por Tibisay Lucena, anunciara que Nicolás Maduro se convertía en “presidente electo” tras unos comicios marcados por denuncias de fraude y ventajismo estatal.

Había pasado poco más de un mes desde que se anunciara el fallecimiento de Hugo Chávez. Ese día, y previa cita con las urnas, comenzó una nueva etapa política en Venezuela que se ha visto salpicada durante esta década por todo tipo de acusaciones y sospechas.

Protestas, muertos, corrupción, hiperinflación, escesez, torturas, migración y violaciones a los derechos humanos es parte del legado de los últimos 10 años de la Venezuela chavista, que hoy parece lucir muy distinta siendo la misma de siempre.

El chavismo ha aprovechado la efeméride para vociferar unos supuestos “logros” que se quedan en la retórica de una revolución que, cual Cronos en la mitología griega, se está comiendo a sus propios hijos.

“No va a haber convivencia ni complicidad, se los juro, al pueblo de Venezuela, aquí va a haber toda la verdad, toda la justicia y todo el castigo a los que han robado al pueblo y nos han apuñalado por la espalda”, dijo el dictador, en momentos en que el régimen ya suma más de 60 ex funcionarios detenidos de sus propias filas.

El chavismo se enfrenta a la “traición” de sus propios miembros a quienes se les han “descubierto” enriquecimientos ilícitos, delitos que han sido señalados por diferentes organizaciones políticas y no gubernamentales durante los 10 años de Maduro al frente del régimen, pero que en vez de haber investigado en su momento, el dictador se dedicó a premiar con ministerios y cargos a quienes ahora persigue y encarela.

Nicolás con su entonces minitro de Petroleo, Tarel El Aissami
Nicolás con su entonces minitro de Petroleo, Tarel El Aissami

“Sí es verdad que nos bombardean con las sanciones, que nos crearon unos boquetes gigantescos con las sanciones, también es verdad que nos han apuñalado con la traición de la corrupción”, dice Maduro.

Sin embargo, a pesar de los bochornosos escándalos de corrupción dentro del chavismo, Maduro sigue responsabilizando como la principal causa de su fracaso económico a las sanciones que le fueron impuestas a su régimen por las acusaciones de violar los derechos humanos de los ciudadanos.

“Las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo financiero de Estados Unidos han sido las batallas cruciales”, aseguran desde el régimen, mientras encarcelan por corrupción a Álvaro Pulido, un socio de Álex Saab.

Pulido, quien también está solicitado por la Justicia de Estados Unidos, fue presentado cerca de la medianoche de este viernes en un tribunal de Venezuela por su vinculación con una trama de corrupción, informó el ministro de Comunicación e Información del régimen, Freddy Ñáñez.

El ministro aseguró que Pulido, de nacionalidad colombiana, era un “operador financiero” relacionado con el ex diputado chavista Hugbel Roa, a quien la Asamblea Nacional, de mayoría chavista, levantó la inmunidad parlamentaria el pasado marzo, tras lo que fue detenido por formar parte de una de las tramas de corrupción.

Pulido Vargas y Saab, preso en Miami, y a quien hace unos meses el régimen defendía como un “diplomático” de la revolución, son acusados por la Justicia estadounidense de transferir desde Venezuela, a través del país norteamericano, aproximadamente 350 millones de dólares a cuentas que poseían o controlaban en otros países.

La acusación señala que, entre 2011 y por lo menos 2015, ambos empresarios colombianos conspiraron con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela.

En 2021, EEUU ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por cualquier información que lleve al arresto o condena de Pulido Vargas.

Álvaro Pulido está solicitado por la Justicia de Estados Unidos
Álvaro Pulido está solicitado por la Justicia de Estados Unidos

Todo esto sucede en momentos en los que la oposicón busca reunificar su liderazgo a través de unas elecciones primarias, con miras en deshacerse del régimen en 2024, año en el que se deberían realizar comicios presidenciales.

María Corina Machado, líder del partido Vente Venezuela, y quien encabeza las encuentas como favorita para ganar las primarias opositoras, siente que las elecciones generales de 2024 “son la última oportunidad” para el país suramericano.

Machado ha llamado a una participación masiva en las primarias opositoras de octubre próximo.

“Mientras más gente participe en las primarias dentro y fuera del país será mucho mejor. Ese es el diseño de las primarias: promover el voto de los venezolanos afuera y que el voto sea manual”, dijo Machado en un encuentro con seguidores en Miami vía Zoom, titulado “Venezuela 2024: una oportunidad de cambio”.

“Nunca he sentido una conexión tan profunda entre venezolanos”, aseguró la líder de Vente Venezuela tras recorrer el país en automóvil para hablar con “mucha gente”, pues, dijo, el régimen le tiene prohibido volar en avión para desplazarse.

“Siento que no es un tema de partidos. Hay gente que fue chavista y hoy está incorporándose con entusiasmo a nuestros equipos. Hoy tengo claro que el cambio no es estético y sí tiene que ver con una nueva relación Estado/ciudadanos”, aseveró.

“Para los venezolanos, el principal enemigo es el socialismo”, sentenció en un foro virtual organizado por Vente Venezuela de Florida y el Centro Adam Smith de la Florida International University (FIU).

La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado. REUTERS/Carlos García Rawlins
La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado. REUTERS/Carlos García Rawlins

Más atrás de María Corina está el comediante venezolano Benjamín Rausseo, conocido popularmente por su personaje “Er Conde del Guácharo”, quien anunció que participará en las elecciones primarias de la oposición.

Yo soy Benjamín Rausseo y me presento como candidato a las primarias para ser el presidente de todos los venezolanos”, dijo el también empresario y abogado.

Otro de los que figura como precandidato para liderar la oposición es Hernique Capriles, el mismo que hace 10 años se enfrentó a Maduro en las presidenciales y que no reconoció los resultados de aquella elección tras denunciar fraude y exigir que se realizara un reconteo “voto a voto” de los comicios.

Para lograr el reconteo, Capriles llamó a todos los venezolanos a protestar ante las sedes del CNE de cada ciudad del país, pero a último momento el opositor decidió suspender las manifestaciones y el conteo “voto a voto” nunca se logró.

Capriles, ahora con 50 años, tiene una inhabilitación que le impide ejercer cargos en el poder público, un obstáculo que la Comisión Nacional de Primarias (CNP) espera que se resuelva a través de la mesa de negociación entre el régimen y la oposición, en caso de que el ex gobernador u otro dirigente inhabilitado sea escogido en octubre.

Su inhabilitación fue impuesta en 2017 y por 15 años por supuestas “irregularidades administrativas” durante su gestión como gobernador del estado Miranda, vecino de Caracas, entre 2008 y 2017.

El opositor venezolano, Henrique Capriles. EFE/RAYNER PEÑA R.
El opositor venezolano, Henrique Capriles. EFE/RAYNER PEÑA R.

Sin embargo, Maduro volvió a poner en entredicho el avance del diálogo que el chavismo sostiene en México con la oposición, y al que las partes no retornan desde noviembre.

“Ayer, un vocero gringo salió a amenazar a Venezuela, salió a decir que si Venezuela no avanza en los diálogos políticos con el sector bandido (...) de la Plataforma Unitaria ellos tomarían represalias y sanciones contra nuestro país. Yo le digo al vocero gringo: vocero gringo, lárgate bien al carajo”, dijo el dictador en Caracas.

Asimismo, Maduro volvió a asomar la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales, previstas para 2024, a este año, una idea que ya había anunciado y descartado durante actos públicos en el pasado.

Algunos expertos creen que el chavismo podría tratar de adelantar los comicios antes de las primarias opositoras para evitar que se reunifique el liderazgo de las fuerzas democráticas.

“Pretenden lavarse la cara, disfrazarse de demócratas para presentarse en las elecciones presidenciales próximas, que no sabemos si van a ser este año o el próximo, guárdenme ese secreto ahí, borren esto de la grabación”, ironizó Maduro.

Asimismo este jueves, un día después de la muerte de Tibisay Lucena, quien fue la jefa del CNE y la encargada hace 10 años de anunciar los resultados de las elecciones de aquel 14 de abril, el régimen utilizó su imagen para lanzar una nueva advertencia a la oposición y condicionar las elecciones primarias.

“No sé qué decidirá el Poder Electoral, pero yo opino que cualquier solicitud que estos bastardos hagan, que cualquier solicitud de eventos electorales que sean organizados con el sistema electoral que diseñó Tibisay Lucena, en respeto y homenaje a la más grande presidenta o presidente que haya tenido el Poder Electoral de Venezuela en su historia, que solicite como primer documento a estos que denostan por las redes sociales y después juegan por el concurso del Consejo Nacional Electoral, una carta de disculpas a Tibisay Lucena”, propuso Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento chavista.

“Ellos que se disculpen, nosotros rendimos a Tibisay Lucena todos los homenajes”, dijo Rodríguez.

Todo esto hace que la situación de Venezuela no sea tan diferente a la de hace 10 años, las mismas caras se disputan el poder, mientras que hay un régimen liderado por la misma persona, que utiliza toda la fuerza del Estado para mantenerse en Miraflores, “como sea”.

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