La nueva extorsión de la dictadura chavista a la oposición: exigen una disculpa a la ex presidenta del CNE para recibir asistencia en las primarias

La dictadura venezolana apela a cualquier situación para amenazar y extorsionar. Este jueves, un día después de la muerte de Tibisay Lucena, el régimen utilizó su imagen para lanzar una nueva advertencia a la oposición y condicionar las elecciones primarias.

Durante una sesión de la Asamblea Nacional chavista, el presidente del ente, Jorge Rodríguez, propuso al Consejo Nacional Electoral extorsionar a la oposición exigiéndole “una disculpa” a la ex titular del CNE para recibir asistencia en las primarias.

“No sé qué decidirá el Poder Electoral, pero yo opino que cualquier solicitud que estos bastardos hagan, que cualquier solicitud de eventos electorales que sean organizados con el sistema electoral que diseñó Tibisay Lucena, en respeto y homenaje a la más grande presidenta o presidente que haya tenido el Poder Electoral de Venezuela en su historia, que solicite como primer documento a estos que denostan por las redes sociales y después juegan por el concurso del Consejo Nacional Electoral, una carta de disculpas a Tibisay Lucena”, manifestó Rodríguez.

Y agregó: “Ellos que se disculpen, nosotros rendimos a Tibisay Lucena todos los homenajes”.

El presidente del Parlamento chavista sostuvo, además, que Lucena “fue la venezolana o venezolano con más experiencia académica y técnica en el sistema electoral de Venezuela, pero también en los sistemas electorales del mundo”. “Era reconocida por todos los expertos electorales del planeta como una de las más importantes expertas en elecciones, y esa experta era venezolana, y diseñó el sistema electoral venezolano”.

Desde que la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, anunció el fallecimiento de Lucena, los miembros de la dictadura, desde ministros hasta el propio Maduro, la recordaron enalteciendo su “compromiso” con el país.

“Las y los venezolanos la recordaremos siempre por su integridad y fuerza moral”, apuntó el dictador en su cuenta de Twitter.

Gran parte de la oposición, que históricamente la señaló como una cómplice necesaria de la dictadura, optó por guardar silencio en las redes sociales, mientras que el tema sí fue tendencia entre los usuarios que viven en Venezuela y los millones que se encuentran en otros países. Es que la realidad marca que los venezolanos la recuerdan como una parte fundamental de la arquitectura del fraude en las elecciones venezolanas. En sus 14 años al frente del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena era la encargada de informar al país los resultados de los diferentes comicios.

Cuando las señales estatales transmitían pasada la medianoche desde la sede del CNE en Caracas, se sabía que era inminente la aparición de la presidenta del ente electoral, una ferviente defensora de la causa chavista. Se sabía, también, que casi con seguridad informaría de una victoria del o los candidatos del régimen.

De 18 elecciones organizadas bajo su mando, solo en dos oportunidades salió a informar a los venezolanos de una victoria de la oposición. En 2007, cuando el 50% rechazó la propuesta de reforma constitucional impulsada por el fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013); y en 2015, cuando la oposición se impuso en los comicios legislativos y logró la mayoría calificada de la Asamblea Nacional.

La segunda parte de su gestión al frente del CNE, tras la muerte de Chávez en 2013, estuvo marcada por innumerables denuncias de irregularidades.

En 2017 organizó la elección a la Asamblea Nacional Constituyente y, una vez más, cumplió con las exigencias del dictador Maduro quien, por todos los medios, quería quitarle el poder a la Asamblea elegida democráticamente en 2015. El proceso se hizo en completa violación a la Constitución. Según estipula la Carta Magna, el presidente, en este caso Maduro, puede proponer una convocatoria para una Constituyente, pero es el pueblo el que debe decidir, por medio de un referéndum, si está de acuerdo con esa moción. Tal como lo hizo Chávez en febrero de 1999 al asumir la presidencia. A diferencia del “Comandante”, Maduro no respetó las normas y no dirimió la cuestión en una consulta popular. Sabía que el rechazo sería estruendoso.

En esa elección celebrada el 30 de agosto de 2017, el fraude quedó aún más al descubierto luego de que la empresa Smarmatic, encargada hasta ese entonces de la asistencia técnica en el proceso electoral, denunciara que el resultado informado por Lucena había sido “manipulado”.

Como ocurrió desde su llegada al Palacio Miraflores, el dictador contó con el respaldo y la complicidad del Poder Judicial y del Consejo Electoral, a cargo de Lucena.

Meses después, en medio de una feroz persecución de dirigentes opositores y de partidos inhabilitados, la fallecida ex titular del CNE llamó anticipadamente para mayo de 2018 las elecciones presidenciales que estaban previstas para diciembre.

A raíz de estos acontecimientos, Lucena fue incluida en la larga lista de funcionarios chavistas sancionados por Estados Unidos “por debilitar la democracia y los derechos humanos en Venezuela”. La Unión Europea (UE) también le aplicó medidas restrictivas por su responsabilidad en el “constante deterioro de la situación” en el país.

El enardecido discurso de este jueves de Jorge Rodríguez, quien tildó de “bastardos” a los dirigentes de la oposición, no hace más que tratar de entorpecer el normal funcionamiento de los comicios primarios que desarrollará el antichavismo para elegir a su candidato presidencial para 2024.

Es tal la desconfianza hacia el CNE, que la intervención del ente electoral es otro tema de división entre los opositores. Por lo pronto, los organizadores de los comicios sostuvieron el mes pasado una reunión con las autoridades del Consejo Nacional Electoral para evaluar una posible asistencia en el proceso.

La eventual participación del CNE en las primarias consistiría en habilitar los centros de votación y la actualización del registro electoral. El uso de las máquinas electorales aún no se definió. Al mismo tiempo, la oposición exige que se habilite el voto de los casi ocho millones de venezolanos que se encuentran en el exterior.

“Ellos que se disculpen, nosotros rendimos a Tibisay Lucena todos los homenajes”, avisó Jorge Rodríguez. Con el tiempo se sabrá si el régimen entorpecerá, una vez más, unas elecciones en Venezuela.

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