Italia incautó una mansión de Maikel Moreno, ex presidente del Tribunal Supremo de Venezuela

El hallazgo se produjo durante una investigación de la Guardia di Finanza, que puso el foco sobre un presunto caso de blanqueo de capitales en la compra de la propiedad

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La mansión de Maikel Moreno incautada en Italia
La mansión de Maikel Moreno incautada en Italia

Italia incautó una mansión de Maikel Moreno, ex presidente del Tribunal Supremo de Venezuela. El lujoso inmueble tiene un valor de 6 millones de euros y está ubicado en la zona de Capannori, provincia de Lucca, región de Toscana.

El hallazgo se produjo durante una investigación de la Guardia di Finanza, que puso el foco sobre un presunto caso de blanqueo de capitales en la compra de la villa. Los flujos de dinero, informó el periódico local La Nazione, habrían llevado a los investigadores a cuentas en Suiza, a nombre de una empresa panameña atribuible precisamente a Maikel Moreno.

La propiedad, comprada en 2016 por 2.300.000 euros, tiene ahora un valor superior cuantificado en 6 millones de euros. Está registrada a nombre de la esposa de Moreno, Debora Menicucci, una modelo ítalo-venezolana, casada en Venezuela con el ex presidente de la Corte Suprema.

Siguiendo al diario citado, la mujer, que parece tener residencia en esa mansión, habría vivido allí hasta 2020 junto a su padre y se fue tras el inicio de la pandemia.

La villa, de hecho, parecía estar “funcional”, con custodios adentro, señaló el medio, aunque advirtió que no se puede descartar la posibilidad de que incluso el mismo Moreno haya pasado un tiempo allí.

Maikel José Moreno Pérez, nacido en El Tigre, Anzoátegui hace 57 años, se desempeñó como presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela entre los años 2017 y 2022. A la máxima instancia del país ingresó en 2014, pese a sus oscuros antecedentes.

Maikel Moreno (EFE/Rayner Peña/Archivo)
Maikel Moreno (EFE/Rayner Peña/Archivo)

Conoce el submundo criminal como pocos. Lo transitó en casi todas sus modalidades. Debió ser parte cuando ejerció funciones en los 80 en la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), actual Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, el temido SEBIN.

Entre sus responsabilidades estuvo la de cuidar las espaldas del ex presidente Carlos Andrés Pérez. Pero tras su tropiezo con la justicia al ser investigado por un crimen -el de Rubén Gil Márquez, 19 años– y purgar tiempo en la sombra, el agente se internó en los libros de la Universidad Santa María de la que egresaría en 1995 como abogado. A partir de entonces tendría más herramientas para forjar su destino.

Durante sus años de traje y corbata se lo vinculó con una peligrosa organización delictiva: La banda de los Enanos, dedicada a presionar y sobornar a magistrados, y a orquestar causas contra enemigos.

Como hombre de leyes comenzó a darse cuenta que donde enfrentaría mejores resultados sería como defensor de aquellos que quebrantaban las normas. Un negocio que le resultó redondo. Fue así como tras años de hacerse conocido en la arena legal, Moreno empezó a tejer vinculaciones con el poder político de turno: Hugo Chávez ya concentraba todo Venezuela bajo su brazo y el delfín de los tribunales le sería de gran utilidad.

Hasta fue investigado -siendo ya magistrado- por haber amenazado a un juez para que dejara en libertad a Saúl Coredero, traficante de armas y estupefacientes. Las grabaciones de aquella conversación figuran en un expediente.

Fue delegado diplomático en Roma, Italia; y luego aterrizó como representante de Caracas en Trinidad y Tobago. En 2010 regresó a Venezuela y se doctoró. Finalmente, una vez muerto Chávez, su padrino político lo catapultó a lo más alto con pompa y honores.

Moreno es actualmente un fugitivo como parte de una investigación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos. Fue acusado por delitos contra ese país, lavado de dinero y participación en transacciones financieras sospechosas. EEUU ha anunciado públicamente una recompensa de 5 millones de dólares por su arresto.

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