La purga de funcionarios y empresarios chavistas no para. Este martes el fiscal general de la dictadura venezolana, Tarek William Saab, confirmó la investigación y el allanamiento al empresario colombiano Álvaro Pulido, socio de Alex Saab, testaferro de Nicolás Maduro.
“En esta fase de inicio de investigación, con la presentación de estas personas a los tribunales, se están haciendo muchos allanamientos, que incluye el que tú mencionas (Pulido). Hay experticias telefónicas, hay declaraciones que van saliendo a la luz pública”, declaró el titular del Ministerio Público (MP), a W Radio Colombia.
Asimismo, no descartó una posible detención de Pulido: “No se descarta que haya, más allá de lo que tu mencionas, órdenes de aprehensión, dependiendo de la cualidad jurídica, de la entidad delictiva que pudiera tener la persona allanada. Sería prematuro anunciarte qué pudiera ocurrir, no sólo con esta persona, sino con otras”.
Durante la entrevista, el periodista colombiano remarca los nexos entre Saab, Pulido y Carlos Rolando Lizcano Manrique, otro empresario acusado por Estados Unidos. Al ser consultado si el allanamiento a Pulido implica una investigación sobre Alex Saab, el fiscal chavista respondió: “Yo no estoy diciendo, eso lo estás diciendo tú. Yo no he dicho para nada que tienen que ver con la persona que tú mencionas. Simplemente te estoy hablando a nivel general”.
Saab, de 50 años, fue extraditado a Estados Unidos el 16 de octubre de 2021 desde Cabo Verde, una ex colonia portuguesa en el oeste de África, donde fue detenido en 2020 a raíz de una orden de captura internacional pedida por la justicia estadounidense.
Según la acusación, entre 2011 y por lo menos 2015, Saab y su socio Pulido, que está prófugo, conspiraron con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela.
Saab y Pulido están acusados de transferir desde Venezuela, a través de Estados Unidos, aproximadamente 350 millones de dólares a cuentas que poseían o controlaban en otros países, de acuerdo con la Fiscalía.
El empresario se declaró “no culpable” en noviembre de 2021 y se enfrenta a una condena de unos 20 años.
El “secuestro” de Saab fue la causa que el régimen venezolano adujo para suspender en octubre del pasado año el diálogo que sostenía en México con la oposición.
“Según los documentos judiciales, Álvaro Pulido Vargas, alias Germán Enrique Rubio Salas, alias Cuchi, de 57 años, de Colombia; José Gregorio Vielma-Mora, de 55 años, de Venezuela; Emmanuel Enrique Rubio González, de 32 años, de Colombia; Carlos Rolando Lizcano Manrique, de 50 años, de Colombia; y Ana Guillermo Luis, de 49 años, de Venezuela, fueron acusados por su presunta participación en el blanqueo de las ganancias de un esquema de sobornos para obtener y mantener contratos inflados a través del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa de distribución de alimentos y medicinas para el pueblo de Venezuela, propiedad y controlado por el Estado”, informó el Departamento de Justicia norteamericano.
El comunicado además sostiene que “la acusación alega que, a partir de julio de 2015 o en torno a esa fecha y hasta al menos 2020, Pulido, Vielma-Mora, Rubio, Lizcano y Guillermo conspiraron con otros para blanquear el producto de un esquema de soborno ilegal desde cuentas bancarias situadas en Antigua, Emiratos Árabes Unidos y otros lugares hasta cuentas bancarias en Estados Unidos y a través de ellas”.
Washington sabe que Alex Saab tiene numerosos secretos sobre cómo Maduro, la familia del dictador y sus principales asesores desviaron millones de dólares en contratos gubernamentales para alimentos y vivienda en medio del hambre generalizada en Venezuela.
Las autoridades norteamericanas consideran que Saab es una de las piezas fundamentales para llevar a Maduro y a su cúpula a la Justicia.
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