Estados Unidos anunció este viernes un nuevo paquete de más de 170 millones de dólares de ayuda humanitaria y para el desarrollo a fin de paliar la crisis migratoria venezolana que afecta a buena parte del continente americano.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aclaró en un comunicado que los recursos serán distribuidos a través de organizaciones sociales para asegurar de que no lleguen a manos del régimen del dictador venezolano, Nicolás Maduro.
Estados Unidos es el país que más dinero ha destinado en respuesta a la crisis venezolana, con más de 2.800 millones de dólares desde 2017, aseguró el titular estadounidense de Exteriores.
El nuevo paquete prevé más de 140 millones de dólares en ayuda humanitaria y otros 31 millones en asistencia para el desarrollo “para responder a las necesidades de los venezolanos vulnerables dentro de Venezuela, así como de los migrantes y refugiados venezolanos”.
La asistencia también se destinará a 17 países de la región que “han acogido generosamente” a los venezolanos que han salido de su país.
Blinken afirmó que esta decisión cumple con el compromiso adoptado por Washington en la Cumbre de las Américas del año pasado en Los Ángeles de “apoyar a los países que albergan a grandes poblaciones de migrantes y de refugiados”.
El Gobierno de Joe Biden ha presionado a los países de la región para que acojan a los migrantes y evitar así que lleguen a la frontera sur de Estados Unidos, que ha vivido cifras récord de llegadas en los últimos años.
Estados Unidos aplica desde enero pasado un plan por el que devuelve a México a todos los migrantes venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que cruzan la frontera de forma irregular.
Washington ha prometido levantar algunas sanciones sobre Venezuela si se dan avances en las negociaciones entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana para la celebración de unas elecciones con garantías democráticas.
(Con información de EFE)
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